Contenidos
Recetas tradicionales con azafrán
Pastel de azafrán o cuchaule
Hebras de azafrán
El pastel de azafrán o cuchaule, es un pan típico de azafrán que se sirve en Bénichon, Suiza, durante la fiesta de la cosecha de la mostaza. Este pan se sirve, precisamente, untado con salsa de mostaza, lo que resulta en una combinación de sabores sorprendente y deliciosa.
Les invitamos a elaborar este tipo de pan, de color muy amarillento debido al azafrán, que sirve para acompañar todo tipo de platos.
Como precaución, se debe moderar la cantidad de azafrán que añadimos, ya que en grandes cantidades puede presentar toxicidad.
Por estar elaborado con harina de trigo, este pan no es apto para celíacos.
Ingredientes del pastel de azafrán o cuchaule
- 500g. de harina de trigo blanca
- 300ml. de leche entera
- 20g. de levadura (½ cubito, o 1 sobre de 7g.)
- 100g. de azúcar moreno
- 50g. de mantequilla fundida
- 3-6g. de azafrán (cantidad máxima por persona al día: 1,5g.)
- 1 cucharadita de sal
- 1 huevo para pintar
Elaboración del pastel de azafrán o cuchaule
- Disolver el medio cubito de levadura en un poco de leche tibia.
- Mezclar la leche, previamente calentada, con el azúcar y el azafrán.
- Tamizar la harina en la mezcla anterior de leche, azafrán y azúcar, removiendo con unas varillas, poco a poco, para que se mezcle bien.
- Agregar la mantequilla fundida en la mezcla anterior.
- Añadir una pizca de sal, la levadura, y remover.
- Cuando la masa tenga una textura sólida, formar una o dos bolas (de forma parecida a pequeños bollos).
- Dejar reposar la masa, encima del mármol, durante 20 minutos. Cubrir con un paño.
- Antes de hornearlo, haremos dos cortes en la masa, en forma de cruz.
- Con la ayuda de un pincel, «pintaremos» la superficie del pan con yema de huevo disuelta en un poco de agua tibia.
- Hornear a 170º durante 45 minutos. Es importante no forzar la cocción a temperaturas muy elevadas, pues el pan podría quedar menos esponjoso y crudo en el interior.
Propiedades de la receta pastel de azafrán o cuchaule
El pan es un alimento muy saludable y a menudo criminalizado por su supuesto alto aporte calórico. En efecto, la harina es un concentrado de cereal que en poco volumen nos proporciona los beneficios del grano de trigo, y también un contenido en calorías destacable. Sin embargo, los beneficios de la harina, y también de los alimentos ricos en carbohidratos, es que nos aportan el nutriente primordial para nutrir el cerebro: la glucosa, que es la molécula que forma los hidratos de carbono, y el único nutriente de las neuronas.
Además, todos los alimentos que son ricos en carbohidratos (como los cereales y frutas) contienen vitaminas del tipo B, que ayudan a nutrir el sistema nervioso. Por el mismo motivo, dietas sin carbohidratos son muy estresantes mentalmente.
Además, el azafrán es un potente antioxidante que posee propiedades para la salud. Tiene efecto digestivo y antidepresivo, aunque debe tomarse con mucha precaución, pues en dosis muy altas (superiores a 10g. por persona) puede llegar a ser mortal. Clandestinamente, el azafrán también se ha empleado como planta abortiva, y no es una especia adecuada para embarazadas.
Otra propiedad que nos aportan estos ingredientes, no menos importante que sus virtudes medicinales, es el patrimonio cultural, cada vez menos valorado. Esta receta tradicional es la herencia histórica del comercio de azafrán entre Occidente y Oriente a través de la Ruta de las Especias, y de la ancestral receta de pan de azafrán, que tiene sus variantes en cada región de Europa.
¡Disfrute de esta receta llena de color, sabor, energía y tradición!
Más recetas e información sobre el azafrán.
20 noviembre, 2022