Ortiga en la alimentación

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1 La ortigas son muy buenas

La ortigas son muy buenas

La ortiga (Urtica dioica L) es una mala hierba habitual en huertos, campos, bordes de carreteras,… La encontramos en abundancia por la naturaleza, aunque muchas veces es menospreciada por sus propiedades urticantes, que producen picor al tocarla, o sus propiedades alimenticias son desconocidas.

Las ortigas son una hierba muy habitual en los jardines, huertos y márgenes de caminos.

Valor nutricional de las ortigas

Esta planta silvestre tiene un alto valor nutricional debido a su gran riqueza en minerales, principalmente hierro y magnesio, y vitaminas como los folatos, la vitamina A (en forma de betacarotenos) y vitamina C.

Cómo comer ortigas

De la ortiga sólo se consumen las hojas jóvenes, las viejas no se recolectan porque quedan muy leñosas («hacen hilos«) y además no tienen tan buen sabor.

¿Qué parte se consume de la ortiga?

Sólo se recogen y se consumen las hojas jóvenes limpias.

¿Cómo recolectar las ortigas?

Para ir a recolectar ortigas, se recomienda utilizar guantes de goma y tijeras, por sus propiedades urticantes.
Solamente cortar las hojitas superiores de la planta, que son las más jóvenes o tiernas
Las ortigas se deben recoger y dejar reposar durante medio día. Al guisarlas, ya no pican, al eliminarse el ácido fórmico que contenían cuando estaban frescas.

Cómo recolectar las ortigas

Precauciones con el consumo de ortigas

Las ortigas se pueden cultivar en el huerto (no utilizar abono) o consumir como planta silvestre. En este último caso, no se deben recoger las plantas que crecen en huertos desconocidos, cerca de carreteras, bordes de caminos, ríos donde pastan animales, o cerca de campos de cultivo, lugares que pueden estar contaminados por animales domésticos, coches, polvo, ganado o pesticidas. Se recomienda la lectura: Normas para la recolección de plantas silvestres

Ortigas en un campo de alta montaña (Suiza). Foto por cortesía de ©Gastronomiasalvatge.com

Las ortigas se crían en zonas ricas en abono, estiércol y desechos (nitrógeno). La planta tiende a acumular en sus hojas grandes cantidades de nitratos, por lo que, si se toman con demasiada frecuencia, pueden resultar perjudiciales. En exceso pueden producir dolor de estómago. Las hojas viejas tienen más nitratos que las tiernas, este es otro motivo (además del sabor) por el que se recomienda recolectar solamente las hojas tiernas.
Los frutos o semillas son tóxicas y no se deben consumir en ninguna forma. La ingestión de 20-30 semillas provoca un efecto purgante drástico por irritación del tracto digestivo.