Receta y beneficios de los garbanzos con espinacas
¿Qué vitaminas y nutrientes aportan los garbanzos con espinacas?
Los garbanzos con espinacas es un plato tradicional muy nutritivo y recomendable en toda dieta saludable.
Se trata de un plato energético, que nos aporta hidratos de carbono complejos y vitaminas del grupo B para tener energía y nutrir nuestro cerebro.
Los carbohidratos complejos se asimilan poco a poco, por lo tanto, si comemos este plato al mediodía, nos dará buena energía durante toda la tarde. Esto resulta muy adecuado para que los niños o jóvenes puedan jugar o estudiar toda la tarde.
Una receta muy rica en fibra
La fibra es un componente exclusivo del mundo vegetal, y nuestro cuerpo lo necesita para mantener la salud intestinal, que es el centro de la inmunidad del organismo.
Además, una dieta rica en fibra nos ayuda a prevenir el colesterol, mejorar la flora intestinal, prevenir la arteriosclerosis, el cáncer de colon y nos aportará saciedad para no picar entre horas.
Garbanzos con espinacas para el corazón
Especialmente, este plato de garbanzos con espinacas tiene un papel protector del corazón debido a su contenido en lecitina, potasio y ácido fólico, dos componentes que ayudan a mejorar la circulación y a reducir el colesterol malo.
Resulta muy conveniente para adelgazar, dietas para la hipertensión, problemas de mala circulación, etcétera. Para personas con diabetes y obesidad, se recomienda aumentar la cantidad de espinacas de la receta.
En resumen, ¡un plato muy saludable!
Proporciona energía de muy buena calidad, muchas proteínas y minerales, es ideal en la dieta de los niños, estudiantes, jóvenes, y en general, en toda dieta equilibrada vegetariana.
RECETA DE GARBANZOS CON ESPINACAS
Ingredientes
- 250g. de garbanzos cocidos
- 200g. de espinacas
- 1-2 cebollas
- Aceite de oliva virgen
- Hierbas aromáticas y especias: 3 dientes de ajo, 1 hoja de laurel, pimienta negra
- Sal
Preparación de la receta: garbanzos con espinacas
– Lavar las espinacas con abundante agua para retirar la tierra.
– Cortar la cebolla a medias lunas, de grosor muy fino. Sofreír a fuego medio-bajo con aceite, laurel y una pizca de sal, durante 10 – 15 minutos.
– Picar los ajos y añadir.
– Añadir las espinacas y los garbanzos cocidos al sofrito de cebolla y ajo.
– Remover bien todos los ingredientes y cocer a fuego bajo durante unos 15 minutos, con tapa, para que se mezclen los aromas.
– Opcional: 2 minutos antes de apagar el fuego, espolvorear con pimienta y cúrcuma, o con azafrán. Los principios activos de estas especias desaparecen si se cuecen más de 15-20 minutos. Aportarán propiedades antiinflamatorias además de un color dorado.
– Servir de plato principal. Es un plato proteico, por lo que no es necesario acompañar esa comida de proteína animal.
*Más información:
– Contraindicaciones de los garbanzos
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13 febrero, 2022