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Elaboración del kéfir
¿CÓMO HACER KÉFIR?
Ingredientes
- Un recipiente que se pueda cerrar herméticamente.
- Cepas de kéfir (un fragmento de kéfir vivo). Las proporciones habituales, aunque pueden variar según las preferencias del consumidor, suelen ser de 2 cucharadas de cepas de microorganismos por cada medio litro de leche, preferiblemente fresca que tratada a altas temperaturas.
Modo de elaboración
- Depositar la leche y las cepas en el recipiente
- Cerrar herméticamente para evitar contaminaciones cruzadas, teniendo en cuenta que se deberá dejar un espacio vacío para que no cause complicaciones la liberación de gas de la reacción de fermentación.
Si no se cierra herméticamente el recipiente, la producción de gas no causará ningún inconveniente, aunque tendrá más posibilidades de contaminaciones externas, en el cual caso deberemos extremar las condiciones de higiene para minimizar así estas probabilidades.
- Una vez mezclado, se introducirá en el recipiente y se dejará reposar como mínimo durante un día.
Si se desea obtener un producto final con un sabor más intenso, se puede aumentar las cantidades de cepa añadida a la leche o bien mantener en fermentación durante más tiempo.
- Una vez terminado el proceso de fermentación y reposo, se se cuela el líquido y se separa de las cepas de kéfir.
- Posteriormente, se le deberá añadir más leche para que sigan creciendo las cepas, obteniendo así mayor cantidad de producto.
Cómo comer el kéfir
Éste alimento tiene muchas posibles aplicaciones gastronómicas, se puede añadir desde a cremas de verduras, sopas o salsas, hasta como postre. Se le puede añadir desde virutas de chocolate, frutos secos, fruta o miel hasta cualquier ingrediente que desee el consumidor.
Otras consideraciones a la hora de elaborar kéfir
La elaboración de kéfir es relativamente fácil aunque inestable e inconstante, es decir, la reproducción de las cepas no es siempre exactamente igual, siendo posible que su fermentación se realice antes o después de lo esperado, o incluso que no se realice por falta de cumplimiento de los factores necesarios requeridos en el ambiente para su correcta reproducción.
Estas variaciones son debidas a diversos factores que incluyen desde el estado de las cepas recibidas, la temperatura del ambiente en que se mantenga el recipiente, hasta depende del tipo de leche que se utilice. Además, también existen riesgos de contaminación si no se mantienen las normas de higiene básicas.
Como la reproducción de las cepas de microorganismos es constante, es necesario donar parte de ellas de vez en cuando, aumentando así su consumo y elaboración de manera continua y evitando que el producto adopte un sabor demasiado fuerte al aumentar mucho su acidez y posiblemente llegar a ser desagradable para su consumo.
Existen diferentes formas de distribución del excedente de cepas, normalmente se suele proporcionar en su estado natural, es decir, depositando parte de sus cepas en un recipiente cerrado herméticamente, pero también se puede secar o incluso congelar.
¿Qué es el queso de kéfir?
También se puede elaborar queso de kéfir, solo requiere un proceso posterior que consiste en ser depositado, envuelto y escurrido en un trapo, tras día y medio de reposo a temperatura ambiente obtenemos un queso cremoso de kéfir.
Más información sobre el kéfir.
23 julio, 2021