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Como preparar calabacín rebozado y sus propiedades alimentarias
RECETA DE CALABACÍN REBOZADO
En la imagen: sugerencia de presentación de los calabacines rebozados |
El calabacín, un alimento muy recomendable
El calabacín (Cucurbita pepo) es una excelente hortaliza de la familia de las cucurbitáceas, pariente de la calabaza.
Tiene un sabor suave y ligero, y es de las primeras verduras que introducimos en los purés de los pequeños.
A nivel nutricional destaca su aporte de fibra, principalmente en la piel. No contiene prácticamente grasa y aporta pocos azúcares.
Su aporte mineral lo hace una verdura muy diurética, debido a su alta cantidad de potasio, sin apenas sodio (sal).
A pesar de su bajo aporte calórico, no podemos suponer que no es energético: el calabacín tiene un sorprendente aporte de vitamina B3 o niacina, que es la moneda energética de las células.
Además, lo acompañan todos sus flavonides: sustancias vegetales que protegen nuestras células del envejecimiento.
Por sus cualidades adelgazantes, depurativas y energéticas, esta verdura es por tanto, una pieza clave en la alimentación que no podemos olvidar en nuestra dieta.
Propiedades del calabacín rebozado
Diferentes momentos en el rebozado del calabacín |
Hoy les proponemos una deliciosa e irresistible receta con esta hortaliza: calabacín rebozado.
Es una receta perfecta para dar a conocer la verdura a los niños, aunque también un snack rápido de preparar para romper con la rutina diaria y disfrutar del mundo vegetal.
Se puede preparar de distintas maneras, aunque hoy lo hemos elaborado con huevo y pan rallado.
Ya que el reino vegetal no es un buen aporte proteico, el huevo le aportará unas pocas proteínas de alto valor biológico a la receta. Sin embargo, uno de los inconvenientes de la fritura es que elimina toda la cantidad de vitaminas sensibles al calor del alimento, como la vitamina C.
Cuando el huevo del rebozado entra en contacto con el aceite caliente, éste coagula enseguida, impidiendo que penetre excesiva cantidad de aceite dentro del calabacín, y proporcionando un rebozado crujiente y apetitoso.
El pan rallado se fríe, empapándose de aceite y aportando carbohidratos y grasas en cantidad a la receta. Lo debemos acompañar con un plato bajo en grasas, como una ensalada o una sopa ligera. Para completar el aporte proteico, también podemos tomar algo de legumbres (tal vez tofu en la ensalada, o unas pocas lentejas entremezcladas, o una hamburguesa vegetal) y un yogur o una fruta de postre.
El aporte calórico es importante, aunque también lo es comer placenteramente. Por ello recomendamos comerlo a gusto y digerirlo con una buena caminata a la tarde.
Al freír es importante utilizar siempre aceite de oliva, o en su defecto, aceite de girasol alto oleico. Ello es debido a que los aceites alto oleico son muy saludables y además resisten bien la cocción de fritura. Eso sí, debemos valorar el aceite como lo que es: oro líquido, y no excedernos en calentar demasiado la sartén porque podemos deteriorar su calidad con demasiada temperatura. El indicador de este proceso es cuando vemos humear el aceite. Se debe calentar a temperaturas moderadas-altas, usar la cantidad justa de aceite y estar pendiente del fuego.
Como elaborar calabacines rebozados
A continuación les dejamos más consejos sobre cómo preparar un excelente rebozado de calabacín:
Ingredientes para un rebozado de calabacín
- Calabacín
- 1 huevo
- Pan rallado
- Sal
- Aceite de oliva
Preparación de un rebozado de calabacín
- Cortar el calabacín a láminas del grosor deseado. Con los calabacines grandes, se puede jugar y dar una rodaja grande a los niños para que, con un cuchillo de mantequilla mismo, dibujen la silueta un corazón, un sol, una estrella, etc. También se puede dar a probar el calabacín crudo, que no tiene casi sabor y es muy refrescante.
- Batir un huevo en un plato hondo con sal.
- Preparar un plato con pan rallado.
- Preparar un plato con papel absorbente.
- Rebozar cada rodaja de calabacín, pasándolo por el huevo batido y después empapándolo pan rallado.
- Poner la sartén con un dedo de aceite a calentar. Dependiendo de si queremos freír más cantidad de calabacín, deberemos poner más cantidad de aceite.
- Cuando el aceite esté caliente, que lo distinguiremos porque es más líquido (no tan viscoso), tirar las rodajas de calabacín una a una. Remover enseguida la sartén para que caliente toda la rodaja y «cueza» el huevo de toda la superficie de rebozado. De esta manera, penetrará menos aceite en el calabacín.
- Con la ayuda de un tenedor, dar la vuelta a las rodajas que se vayan tostando, una a una. Cocer aproximadamente 1-2 minutos por cara.
- Poner las rodajas cocidas en papel absorbente y dejar enfriar antes de servir. ¡Buen provecho!
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20 octubre, 2024