Contenidos
- 1 Usos alimentarios de la miel de abeja
- 1.1 Usos medicinales de la miel
- 1.2 Miel, una fuente de energía saludable
- 1.3 ¿Qué componentes tiene la miel?
- 1.4 Miel, un alimento contra las bacterias
- 1.5 ¿Engorda la miel? Diferencias entre la miel y el azúcar
- 1.6 La miel, el azúcar y el azúcar integral en la diabetes
- 1.7 Miel, un remedio contra las heridas y quemaduras
- 1.8 Miel, un sedante natural
- 1.9 ¿Quién puede comer miel?
- 1.10 ¿Es buena la miel para los bebés?
Usos alimentarios de la miel de abeja
Usos medicinales de la miel
Miel, una fuente de energía saludable
La miel, por su riqueza en azúcares, constituye una fuente de energía rápida y saludable. A modo de curiosidad, la miel es el alimento más energético que proporciona la naturaleza. (Sin tener en cuenta los alimentos procesados por el hombre, como el aceite, por ejemplo).
Miel de la casa Goradís, en una feria de productos naturales
¿Qué componentes tiene la miel?
La miel contiene principalmente fructosa y glucosa, un tipo de azúcares que son rápidamente absorbidos en el intestino.
Es cierto que la composición de la miel varía en función de si ha sido filtrada y calentada, pero, en general, la miel cruda contiene, además de azúcares, enzimas, aminoácidos, vitaminas, minerales, ácidos orgánicos y compuestos fenólicos.
Los azúcares de la miel han sufrido un proceso de predigestión al ser previamente digeridos por las abejas. Ello los convierte en un tipo de azúcar que se digiere muy fácilmente.
Por otra parte, hemos de destacar que la miel posee un conjunto de enzimas y minerales que posibilitan una mejor utilización de los azúcares.
Es el equilibrio entre glucosa y fructosa así como las enzimas de la miel las que otorgan a sus azúcares unas propiedades especiales que determinan que se digieran mejor y que la miel cristalice con mayor o menor rapidez.
Miel, un alimento contra las bacterias
Las propiedades antibacterianas de la miel proceden principalmente de su contenido en la enzima glucosa oxidasa. Esta enzima produce peróxido de hidrógeno (lo que se conoce comúnmente como agua oxigenada) que posee propiedades antibacterianas. Además, contiene otros componentes como las inhibinas que poseen propiedades antibióticas porque impiden que las bacterias se desarrollen.
La apicultura, además de obtener miel, permite que las abejas polinicen plantas, ayudando así a la naturaleza
Las propiedades antibacterianas de la miel cruda resultan muy adecuadas para el tratamiento natural de enfermedades como el resfriado, la gripe, la bronquitis, la sinusitis, el asma, las anginas, u otras anomalías respiratorias.
La miel de espliego, la miel de tilo, la miel de romero o la miel de eucalipto, son especialmente indicadas para este menester. Tomar cada día un par de cucharadas o endulzar las tisanas para estas afecciones con una cucharadita de miel puede ayudar a prevenirlas o remediarlas.
La capacidad antibacteriana de la miel puede ser capaz en algunos tipos de miel, como la miel de manuka, de neutralizar la bacteria Helicobacter pylori, causante de la mayoría de úlceras de estómago y úlceras de duodeno, responsables de síntomas tan desagradables como dolor de estómago o acidez estomacal.
Igualmente la miel puede ser útil para eliminar otras bacterias intestinales que acceden a nuestro interior a través de los alimentos, como la Salmonella o la Escherichia coli Estos patógenos son responsables de intoxicaciones alimentarias, causantes de anomalías como gastroenteritis, indigestión, flatulencia, vómitos, hinchazón, diarrea, etc. (Tomar un par de cucharaditas de miel cada día)
Muchas de las afecciones de la boca pueden beneficiarse de las propiedades de la miel, como úlceras de boca, infecciones de las encías o caries.
¿Engorda la miel? Diferencias entre la miel y el azúcar
Cualquier alimento puede engordar si se come excesivamente. Los azúcares, como el azúcar de mesa o la miel, tienen la capacidad de hacernos engordar más que otros alimentos porque contienen más calorías, por eso, tanto la miel como el azúcar, deben ingerirse con mayor moderación.
Diferentes tipos de miel
En principio, a igual peso ingerido, el azúcar engorda más que la miel porque contiene más calorías (387 calorías del azúcar por cada 100 frente a 304 kcal de la miel). Esto es debido a que la miel tiene más agua. Sin embargo, además de menos poder calórico, la miel contiene una composición determinada que convierte a sus azúcares en un producto más adecuado que el azúcar de mesa.
Cualquier tipo de hidrato de carbono, es decir cualquier tipo de azúcar que comamos, excepto la glucosa y la fructosa, debe transformarse en glucosa para poder ser asimilada. La glucosa discurre por el torrente sanguíneo. Sobre ella actúa la insulina que la atrapa para alimentar las células de todo el organismo. Parte de esta glucosa atrapada por la insulina sirve para alimentar las células, pero la mayor parte de ella se almacena en forma de grasa. De esta manera, si la reserva de grasa supera las necesidades energéticas del organismo, vamos almacenando cada vez más grasa apareciendo el problema de sobrepeso u obesidad.
Por otra lado, otra parte más pequeña de esta glucosa se transforma en glucógeno por acción de una enzima llamada glucoquinasa. El glucógeno constituye una reserva de glucosa que se almacena en el hígado.
Cuando comemos miel, la fructosa de este alimento incentiva la producción de la enzima glucoquinasa que permite la conversión de mayor cantidad de glucosa en glucógeno y, en vez de almacenarse en las células adiposas, se almacena en mayor cantidad en el hígado. Si consumimos miel, las reservas en grasas corporales no se verán tan aumentadas como si nos alimentamos de otros azúcares.
¿Mejor miel, o azúcar?
La miel, el azúcar y el azúcar integral en la diabetes
Según la Asociación Americana para la Diabetes, más que fijarnos en un alimento concreto, debemos considerar el total de carbohidratos ingeridos con todos los alimentos de la dieta como una medida para controlar el nivel de glucosa en la sangre.
Según esta asociación, tendríamos en las tres formas de azúcar los siguientes valores:
Comparación entre la miel el azúcar blanco y el azúcar integral | |||
---|---|---|---|
Alimento | Calorías | Carbohidratos | Índice glucémico (IG) |
1 cucharada de miel | 64 | 17 | 55 |
1 cucharada de azúcar integral | 52 | 13 | 68 |
1 cucharada de azúcar blanco | 49 | 13 | 68 |
Como vemos en la tabla, una cucharada de miel posee más calorías e hidratos de carbono que sus correspondientes cucharadas en azúcares. Esto se debe a que la miel es más densa y pesa más con el mismo volumen.
Sin embargo, el índice glucémico (IG) de la miel es menor que el de los azúcares. El índice glucémico mide la manera en que un alimento que contiene carbohidratos eleva el nivel de glucosa en la sangre. La miel eleva un poco menos la cantidad presente de glucosa en la sangre que el azúcar, tanto refinado como integral
Aún así, la miel estaría dentro de los alimentos con un índice glucémico alto (aquellos que son superiores a 50) y muy lejos de aquellos alimentos con índices glucémicos bajos (aquellos que son iguales o inferiores a 35) Las acelgas, por ejemplo, tienen un IG de 15, las alcachofas de 20 y la judías de 35. Otros alimentos estarían situados dentro de un índice glucémico medio (aquellos entre 35 y 50) como la avena (40) o las chirimoyas 35.
Por lo tanto, tanto la miel como el azúcar de mesa, blanco o integral, deben utilizarse muy poco en pacientes con diabetes.
Índice glucémico de los edulcorantes
Miel, un remedio contra las heridas y quemaduras
La capacidad de la miel para eliminar las bacterias y favorecer la curación de heridas y quemaduras puede utilizarse en el tratamiento externo de estas afecciones de la piel. Se ha demostrado que colocando una capa de miel sobre la zona afectada ayuda a regenerar la piel e impide que esta se infecte.
Igualmente interesante resulta la aplicación de miel sobre las úlceras de los diabéticos, especialmente aquellas que se producen en los pies y que muchas veces obligan a amputarlos.
Miel, un sedante natural
El cerebro se alimenta de glucosa. La miel, por su riqueza en azúcares, posee un efecto sedante, muy útil para problemas de estrés, insomnio o nerviosismo.
Endulzar las tisanas tranquilizantes con miel de abeja ayudará a potenciar los efectos tranquilizantes de las mismas.
¿Quién puede comer miel?
La miel resulta adecuada para todas las personas. Sin embargo por su elevado contenido en azúcares, deberán tomarla con moderación las personas con sobrepeso, obesidad o los que deseen realizar dietas para adelgazar . Igualmente deberán ser muy prudentes en su uso las personas diabéticas.
¿Es buena la miel para los bebés?
No debe suministrarse miel a los bebes menores de 18 meses. Estos, a diferencia de los que tienen una edad superior, todavía no tienen el estómago suficientemente ácido para eliminar las posibles bacterias de la miel.
Entre todas estas destaca la bacteria Clostridium botulinum que es la causante del botulismo, un tipo de intoxicación alimentaria que puede tener consecuencias muy graves.
Características y tipos de miel
Más información sobre la miel y otros productos apícolas.
3 febrero, 2023