Plantas medicinales para la piel

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1 Remedios tradicionales para problemas de la piel

Remedios tradicionales para problemas de la piel

¿Qué son plantas para la piel?

Las plantas depurativas son aquellas que son capaces de limpiar el organismo de toxinas.

El frío intenso del invierno daña la piel.

Cuando el organismo se encuentra «muy sucio» por las toxinas acumuladas en el mismo, la piel manifiesta esta suciedad a través de síntomas muy característicos como granos, espinillas, sarpullidos, etc.

A través de la depuración orgánica se consigue una piel más bella y natural.

Remedios tradicionales en uso externo para la piel

Las plantas astringentes son aquellas que consiguen aumentar la cicatrización a través del secado de los tejidos corporales.

Este tipo de plantas será muy adecuado para cicatrices, granos, así como para tratar muchos problemas relacionados con el exceso de grasa en la piel. aportar calma o tranquilidad al ser capaces de sedar un sistema nervioso agitado o inquieto.

Cremas y preparados para la piel

Plantas bactericidas son aquellas que son capaces de inhibir o eliminar las bacterias que pueden causar numerosas infecciones en la piel.
Las plantas humectantes son adecuadas para proporcionar humedad a la piel. Son muy útiles para el tratamiento de anomalías relacionadas con una piel seca y apagada.
Las plantas nutritivas proporcionan aquellos componentes necesarios para tener la piel en buen estado. Además de una buena hidratación, las piel precisa recuperar la tersura para que no aparezca vieja o arrugada. Muchas remedios naturales presentan aceites adecuados para recuperar el aspecto joven de la piel.

Plantas adecuadas para las enfermedades de la piel

Muchas son las plantas que podríamos incluir en este apartado. Cada una de ellas puede responder a alguna o a varias de las finalidades vistas anteriormente.

Entre todas ellas, el aguacate o la almendra contienen grasas muy utilizadas en el tratamiento de la piel. Igualmente se utilizan el pepino o la uva para proporcionar hidratación a la piel. Otras, como la caléndula, poseen propiedades bactericidas y antiinflamatorias.

Debemos considerar la importancia de ciertas plantas en la elaboración de preparados para el tratamiento de las quemaduras, incluidas las solares. En este sentido, la zanahoria cumple muy bien su función como filtro solar.

Otras anomalías requieren tratamientos mucho más drásticos. Así, por ejemplo, las verrugas pueden ser tratadas con celidonia o con ajo. Los efectos cáusticos de estas plantas pueden eliminarlas aunque se debe actuar con prudencia para no dañar los tejidos sanos.