Contenidos
- 1 Plantas tóxicas para personas o animales
- 1.1 ¿Qué son plantas tóxicas?
- 1.2 ¿Cómo afectan las plantas tóxicas al organismo?
- 1.3 Peligros por contacto con plantas tóxicas
- 1.4 ¿A qué parte del organismo afectan las plantas tóxicas?
- 1.5 Plantas tóxicas para el aparato digestivo
- 1.6 Plantas tóxicas para los intestinos
- 1.7 Plantas tóxicas para el hígado
- 1.8 Plantas tóxicas para los riñones
- 1.9 Plantas tóxicas para la piel
- 1.10 Plantas tóxicas para el corazón
Plantas tóxicas para personas o animales
¿Qué son plantas tóxicas?
Las plantas tóxicas son aquellas que son capaces de producir daños en las personas o animales que las ingieren o que entran en contacto con ellas. Entre todas ellas, tenemos algunas que son muy tóxicas tanto para las personas como para los animales. Sin embargo, en otras ocasiones, algunas plantas sólo son tóxicas para las personas y no afectan a los animales, o pueden afectar a la mayoría de las especies animales y no afectar a otras.
Foto de tejo, una planta mortalmente tóxica. Las bolitas rojas son muy atractivas para los niños, lo que supone un peligro de ingestión |
¿Cómo afectan las plantas tóxicas al organismo?
La intoxicación por este tipo de plantas se produce principalmente por ingestión de las mismas.
Cuando son ingeridas, sus principios pueden atacar algún órgano o sistema del cuerpo humano o animal y causarle daños.
A veces, la especie afectada se recupera porque el principio causante de este daño momentáneo queda neutralizado por el organismo. Otras veces se producen secuelas, que pueden ser temporales o permanentes.
En los casos más graves, el organismo no es capaz de resistir los efectos de estas plantas y el individuo intoxicado puede perder la vida.
Peligros por contacto con plantas tóxicas
Otra manera de dañar las plantas tóxicas es por contacto. Cuando una persona entra en contacto con ciertas plantas, puede sufrir daños más o menos graves en la piel porque las plantas contienen jugos o producen secreciones que son corrosivas o irritantes y afectan a este órgano.
Algunas poseen pinchos, pelos u otras estructuras que, al contactar con la piel, producen daño en la misma.
Dado que la piel no constituye una capa hermética, los principios de las plantas tóxicas pueden penetrar por la piel, llegar a la circulación sanguínea, y afectar a otras partes internas del organismo.
¿A qué parte del organismo afectan las plantas tóxicas?
Las plantas tóxicas pueden afectar prácticamente a todos los órganos o tejidos del cuerpo humano. Sin embargo, las principales partes afectadas son el aparato digestivo, la piel, el aparato circulatorio y el sistema nervioso.
La Dieffembaquia ( Dieffenbachia spp.) es una planta ornamental que contiene muchos oxalatos, por lo que es muy tóxica |
En cada una de estas partes, el tóxico puede afectar a los órganos o tejidos que lo forman. Así, por ejemplo, dentro del aparato digestivo, entre las zonas que resultan más afectadas son la boca y el estómago, por ser la boca la zona por la que se introduce, y el estómago el primer lugar donde van a parar los tóxicos ingeridos. Algunos también pueden afectar al esófago y a los intestinos.
Pero, los órganos que suelen resultar más afectados del aparato digestivo son el hígado y los riñones porque constituyen los filtros del organismo que deben depurar las toxinas introducidas. Su papel en esta función es tan crucial, que algunos envenenamientos producen su destrucción o el mal funcionamiento temporal o permanente (fallo hepático o renal).
Plantas tóxicas para el aparato digestivo
En la mayoría de los casos, el aparato digestivo es el principal sistema afectado por las intoxicaciones, dado que es el que recibe el impacto primero de este tipo de plantas.
En el momento en que una planta tóxica entra en la boca, algunas ya pueden dañarla produciendo dolor en la boca o llagas en la misma boca, en la faringe o en el esófago.
Una vez en el estómago, se disgrega el alimento o planta por acción de los jugos digestivos, que son capaces de eliminar muchos microorganismos, pero que no pueden contrarrestar las toxinas de las plantas.
Por lo tanto, al ingerir una planta tóxica ya se pueden manifestar síntomas característicos de una intoxicación: náuseas, ganas de vomitar, dolor de estómago, hinchazón,etc. Las consecuencias pueden ser diversas ya que pueden derivar en una simple irritación estomacal, hasta vómitos capaces o incapaces de expulsar los principios tóxicos, o producir daños más graves como úlceras de estómago.
Plantas tóxicas para los intestinos
Del estómago pasan a los intestinos, donde pueden aparecer otros síntomas muy habituales como dolor de vientre, diarrea, etc. Al igual que en el estómago, los efectos pueden ser muy variados y desaparecer sin más al cabo de unas horas o días u originar daños permanentes como una úlcera de duodeno.
Los daños producidos por las plantas tóxicas en el sistema digestivo no tienen porque terminar en el momento en que se produce la expulsión de las heces al exterior.
Al incorporarse muchos principios tóxicos al torrente sanguíneo, muchos de estos principios pueden dañar los órganos que intervienen en el metabolismo de los alimentos.
Plantas tóxicas para el hígado
Así, el principal órgano que puede quedar afectado es el hígado, ya que es el encargado de limpiar las impurezas del cuerpo.
Las plantas tóxicas y las setas venenosas son muchas veces responsables de producir daños muy importantes al hígado, como inflamaciones, insuficiencia hepática, hepatitis, cirrosis o cáncer de hígado.
Plantas tóxicas para los riñones
Los riñones constituyen otros órganos encargados, entre otras funciones, de filtrar las impurezas de los líquidos orgánicos tóxicos. Por eso, pueden verse afectados por las toxinas de ciertas plantas.
Entre las consecuencias más destacadas podríamos mencionar dolor en los riñones, inflamación, e incluso insuficiencia renal o necrosis, con pérdida de uno o de los dos riñones.
El acíbar de áloe es irritante para la piel |
Plantas tóxicas para la piel
El contacto de las plantas tóxicas con la piel puede producir síntomas leves como picor o enrojecimiento, pero, a veces es responsable de muchos casos de dermatitis o ampollas.
Los daños que produce las plantas tóxicas para la piel pueden ser debidos a un efecto físico o mecánico. Estas plantas poseen dispositivos que pinchan o raspan la piel, como es el caso de la hiedra que presenta pelos muy finos en las ramas jóvenes capaces de penetrar en la piel.
Otras veces, los daños son de naturaleza química, dado que tienen componentes químicos de naturaleza abrasiva capaces de dañar la piel cuando entran en contacto con la misma.
Esto también ocurre, por ejemplo, con la hiedra la que, ademas de pelos punzantes, también dispone de ácido fórmico en sus jugo, por lo que el contacto con el mismo ocasiona irritación de la piel. La ortiga y su efecto urticante es otro ejemplo clásico.
Plantas tóxicas para el corazón
La digital amarilla (Digitalis lutea), como el resto de digitales, contiene una toxina que afecta al corazón |
El corazón es el órgano encargado de bombear la sangre de manera que de su buen estado depende la salud general del organismo. Muchas plantas tóxicas pueden dañar el corazón, conllevando problemas cardíacos como arritmias cardíacas, insuficiencia cardíaca, o incluso paro cardíaco.
Las plantas cardiotónicas como las digitales pueden tener efectos positivos al ser capaces de incentivar el ritmo cardíaco en personas con el corazón débil.
De esta manera, sus principios son muy adecuados para producir medicinas para éste órgano. Es curioso mencionar que el principal componente de las digitales sea la digitoxina, es decir una toxina.
Sin embargo, un mal uso de estas plantas puede llegar a producir la muerte. Así, la ingestión de 2 o 3 gramos de planta seca de digital (Digitalis spp) puede producir la muerte en un adulto.
Más información sobre plantas venenosas
26 marzo, 2024