Infusión, decocciones, jugo, jarabe y remedios con ortiga
Preparación de remedios con ortiga en medicina tradicional
Normalmente, para fines medicinales de uso interno y si se hace de manera casera, se incorporan las sustancias activas de las ortigas mediante una infusión o por decocción.
Ortiga seca lista para la preparación de infusiones
La infusión se prepara, generalmente, calentando un cuarto de litro de agua y una vez comience a hervir se añade una cucharada de hojas frescas y jóvenes.
Acto seguido se retira del fuego, se tapa y se deja reponer unos minutos. Antes de tomarla se tiene que pasar la infusión por el colador e infundirla, es decir, dejarla reposar tapada durante unos diez o 15 minutos.
Es aconsejable endulzar la infusión, el zumo o la decocción con miel puesto que su gusto no es del todo agradable, se asemeja mucho a una verdura cualquiera y no a un té o infusión convencional.
También desprende un olor bastante fuerte, poco agradable y difícil de desprender de la ropa, por ejemplo.
Decocción de ortiga
En cambio, en la decocción se ponen las hierbas en el agua, a temperatura ambiente, juntas a fuego lento. Su tiempo de ebullición varía según la parte que utilicemos de la planta.
Este proceso se usa, a diferencia de la infusión, con las partes más duras de la planta como por ejemplo los tallos, que en el caso de la ortiga son muy leñosos, o las raíces, entonces estipulamos que son necesarios de cinco a veinte minutos de ebullición; aunque en el caso del tomillo o del romero, por ejemplo, dura tan solo unos tres minutos.
Pero la decocción también se usa en las partes blandas del vegetal que no pierden sus principios activos con este proceso, entonces se estipulan de uno a tres minutos de ebullición.
Jugo de ortiga depurativo
Pero también se utiliza el zumo o jugo de la ortiga, que se consigue pasando la planta directamente por una licuadora y que posiblemente es el método con el cual se consigue aprovechar más las propiedades de la ortiga.
La ortiga se puede añadir a los jugos verdes.
Al no tener cocción, se conservan mejor las vitaminas y principios termosensibles de la planta.
Si se quiere, se pueden dejar las ortigas a remojo durante doce horas antes de preparar el zumo para que las hojas cojan turgencia.
Es un preparado muy rico en clorofila y vitamina C.
Jarabe de ortiga diurético
La ortiga también se toma en jarabe que se prepara de la siguiente manera.
Primeramente se hace la decocción de las hojas de la ortiga que se pondrán en un bote con agua hirviendo durante tres minutos y se dejará reposar durante un cuarto de hora. Se pasa la decocción por el colador y seguidamente se endulza con azúcar, miel o sirope de agave.
En segundo lugar, se calienta la crema resultante al baño María mientras se remueve lentamente, pero continuamente hasta que la mezcla tenga cierta espesor. Se deja enfriar y se guarda en la nevera. La dosis normal diaria es de una a tres cucharadas.
Tintura de ortigas: extracto hidroalcohólico de la planta
Si se prefiere también se puede tomar en forma de tintura alcohólica que se prepara llenando el 20% de una botella de vidrio con hojas de ortiga y el resto de un alcohol cualquiera de 60º.
Se tiene que dejar reponer durante nueve días y después colar la mezcla con un trapo de algodón. No es nada recomendable que menores de a dos años tomen la tintura ni personas en proceso de deshabituación alcohólica.
Con este tipo de maceración en alcohol se consiguen extraer los componentes de la ortiga solubles en agua y en alcohol. Entre estos componentes, se encuentran minerales como el potasio, betacarotenos y vitaminas hidrosolubles como las del complejo B.
También se prepara el vinagre de ortigas.
Preparación de las ortigas para cocinar como verdura
Las ortigas son una planta silvestre comestible muy nurtitiva. Se pueden cocinar como si fuesen espinacas o acelgas, hervidas, en cremas, con verduras, quiches, tortillas, etc. pero en todo caso se deben cocinar antes de consumirse.
Foto de sopa de ortigas con cebolla, calabacín, ortigas y patata.
Cocinar ortigas aporta, además de su valor nutricional, sus principios medicinales. Las ortigas tienen propiedades diuréticas, antireumáticas y antidiabéticas.
Contienen mucho mucílago, un tipo de fibra reguladora que ayuda a mejorar el estreñimiento y a reducir el colesterol. Además aportan ácido fólico, magnesio, calcio, vitamina C y vitamina A.
¿Cómo cocinar las ortigas?
El modo de consumir y cocinar las ortigas es el siguiente:
- Cosechar las hojas tiernas de las ortigas del huerto, con la ayuda de unos guantes y bolsa de tela. En caso de ortigas silvestres, véase Normas para la recolección de plantas.
- Para cocinar en sopas: Preparar una crema de verduras con patata, cebolla, etc. Añadirle las ortigas cuando las verduras estén cocidas y dejar cocer unos 10 minutos con tapa. Un truco para que quede la sopa con más sabor es reservar un manojo de ortigas para añadir al final de la preparación, 4 minutos antes de apagar el fuego. De esta manera quedará de un color verde más intenso y con más sabor a ortiga.
- Para comer como verdura hervida: Cocer primero los vegetales que requieren de una cocción más larga (zanahorias, patatas, coliflores, etc.) y añadir las ortigas los últimos 5 minutos. También se pueden cocer al vapor,
Recetas con ortigas
*Véase: Volver al índice del trabajo de las ortigas
Más información sobre las ortigas: propiedades, preparaciones y recetas.
8 mayo, 2024