Uso del opio
El opio procede del látex seco que se extrae por corte en las paredes de la cápsula de la adormidera. Hay tres maneras principales de consumirlo:
– Como producto para fumar (Chandoo): requiere una manipulación que pasaría por secar el producto, disolverlo y someterlo a un proceso de fermentación durante aproximadamente un año con el hongo Aspergilus niger. Este uso sería mayoritario.
-También puede ingerirse sin transformarse en chandoo, tal como ocurre en los países musulmanes.
-A veces se llega a comer directamente la planta, como es el caso del kenaar persa
Historia del opio
Ya hay indicios históricos de su uso en el imperio Egipcio 1500 AC. como analgésico. La expansión de los musulmanes lo llevo a Extremo Oriente en el siglo VII DC, llegando hasta la India. Mongolia monopolizó su comercio durante muchos años, llevándolo hasta la China Posteriormente, en el siglo XVIII, su uso impulsado por los resultados económicos que obtenía el imperio Británico fue abrumador en la China y afecto a muchos millones de consumidores al ser fumado tanto en este país como en Europa y América. En el siglo XIX hay que mencionar la dependencia del láudano, un preparado farmacéutico formado a base de extracto de opio, azafrán y vino. La aparición de la jeringuilla supuso nuevos usos para los derivados del opio que serían los siguientes:
Derivados del opio
– La morfina: Una substancia formada por cristales incoloros o cristales blanquecinos descubierta por el ayudante de farmacia alemán Friedrich Sertürner, fue especialmente utilizada durante la guerra franco-prusiana en el siglo XIX para combatir el dolor. Posteriormente su uso se hizo extensivo en la sociedad burguesa francesa .Utilizado principalmente como potente analgésico en medicina, pero también en casos de choque traumático u hemorragia interna. Es además un buen antidepresivo y hemético. Se administra normalmente por vía intravenosa pero también puede ser ingerida. Sin embargo, su uso continuado produce los siguientes principales desordenes corporales: alteraciones de la tiroides, páncreas, lesiones en los centros nerviosos y sistema respiratorio, sequedad de la piel y nerviosismo.
– La heroína (caballo): Descubierta por síntesis a partir de la morfina en 1806 por el alemán Dreser. Inicialmente tuvo unos resultados espectaculares en la curación de la tuberculosis. Cuando se intento aplicar para sustituir los efectos drogodependientes de la morfina, sus efectos todavía fueron mas desastrosos. Requiere cada vez dosis más elevadas y sus efectos duran muy poco. Además de la necesidad de obtenerla a cualquier precio (delincuencia y tráfico) hay que mencionar los efectos que produce en el organismo (grandes trastornos en el bulbo raquídeo) y el peligro que supone su adulteración.
– La codeína: (C18H21NO3H2O) éter derivado del opio, extraído en 1832 por el químico francés Pierre-Jean Robiquet. Con propiedades similares a la morfina aunque en menor grado y mucho menos adictiva. Se disuelve al alcanzar los 157ºC. Se utiliza como antitusivo, antiespasmódico y sedante en forma de jarabes. Puede extraerse del opio o de la morfina.
Todos ellos se caracterizan, aparte de tener un efecto antitusivo y antidiarreico, por crear un estado de euforia y de aislamiento respecto al mundo exterior. Todos ellos estarían incluidos dentro de lo que se conoce como tóxicos que crean dependencia, que se caracteriza fundamentalmente por la presencia de estos síntomas claros:
1) Necesidad compulsiva de consumo del tóxico.
2) Necesidad de consumo de dosis cada vez mayores (El cuerpo se acostumbra a la droga y precisa cada vez dosis superiores- fenómeno de la tolerancia)
3) Imposibilidad de prescindir de ella. Lo que se conoce como síndrome de abstinencia y que se podría resumir como la sensación de dolor que se experimenta cuando los efectos de la droga han pasado, aparte de otros síntomas como temblores, nauseas o diarreas.
Su uso prolongado produce un deterioro del organismo por degradación del aparato respiratorio, trastornos alimentarios con perdida de peso por desnutrición y problemas circulatorios.
Una solución
– La metadona: Sintetizado como analgésico a partir de La II Guerra Mundial, se utilizada a partir de los años 60 para combatir la adicción a la heroína. Parece ser que su uso diario puede llevar a la curación al ser una droga que no conlleva al fenómeno de la tolerancia, no produce el sentimiento psicológico de euforia que conlleva la heroína y evita el síndrome de abstinencia.
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28 abril, 2021