Contenidos
El ombligo de Venus como planta medicinal
El ombligo de Venus tiene propiedades vulnerarias y cicatrizantes. En medicina tradicional se la ha usado des de siempre fresca, para curas inmediatas. Uno de sus usos más habituales consiste en quitar la piel de la parte superior de la hoja y aplastarla contra la herida para cicatrizarla. ¡Eran las «tiritas» de nuestros antepasados!
También se puede hacer una cura similar mediante una cataplasma encima de la herida, elaborado con la hoja machacada.
Usos culinarios del ombligo de Venus
El ombligo de Venus es una planta apta para ser consumida en la cocina. Se come cruda, hojas y peciolos en ensalada. Es muy crujiente y sabrosa. Solamente requiere limpiarla, no hace falta pelarla. Dado que sus hojas son consistentes, frescas y tersas, son ideales para confeccionar platos artísticos y hacer con ellas un adorno culinario.
Recetas con plantas silvestres comestibles
Utilidades del entorno del Ombligo de Venus
Una observación breve del hábitat de esta planta nos lleva a considerar su utilidad para la conservación de paredes y muros en los jardines y campos de cultivo. El ombligo de Venus aprovecha la tierra que se cuela por en medio de las piedras que conforman las paredes, así como la que se forma con la erosión, para afianzar sus raíces y prosperar.
No hay duda de que esta planta está actuando como elemento natural de cohesión y, por tanto, de preservación de todos los muros en los que crece. Aunque en verano desaparece la planta, al ser hemicriptófita, mantiene sus raíces enterradas, que siguen ejerciendo su función bajo tierra, en espera de brotar de nuevo a final de invierno, contribuyendo pues al asentamiento y cohesión del muro donde vive. Quizá sería buena idea procurar su proliferación, ya que no es una planta invasora, y en cambio, nos puede ayudar a conservar -y embellecer- el paisaje.
Más información sobre plantas útiles.
9 diciembre, 2021