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Ejercicios de fisioterapia para las contracturas
¿Qué es una contractura?
Una contractura es el aumento de tono muscular por encima del nivel habitual. Una contractura implica que el músculo se encuentra más contraído de lo normal por lo que este se encuentra inflamado y produce dolor.
Entrenar y tener una musculatura fuerte es fundamental para evitar las contracturas.
¿Por qué se producen las contracturas?
Las causas pueden ser debidas a algún traumatismo, mala circulación, mala postura, patología esquelética o estado nervioso.
Las contracturas son muy habituales en los deportistas, cuando realizan esfuerzos prolongados sin haber ejercitado correctamente o cuando se realizan esfuerzos repentinos o descontrolados.
¿Resulta útil el masaje para las contracturas?
Los masajes son muy útiles tanto para tratar las contracturas como para prevenirlas. En el caso de los deportistas, un masaje adecuado puede facilitar la distensión muscular implica el relajamiento de los músculos y la menor posibilidad de aparición de contracturas.
Evidentemente, además del masaje, un trabajo de entrenamiento y musculación es la mejor forma de ayudar a prevenir las posibles contracturas.
¿Cuándo se deben realizar los masajes para las contracturas?
Dentro de su aspecto curativo, los masajes, aplicados adecuadamente y en el momento oportuno por personal especializado, ayudarán a desinflamar el músculo, cansado por el trabajo realizado, y facilitarán un mayor aporte de sangre a la zona inflamada y dolorida lo que repercutirá en un drenaje superior de las toxinas causantes de la inflamación.
Una vez producida la contractura, es necesario relajar el músculo y desinflamarlo antes de aplicar el masaje correspondiente. Además, se debe evitar que el músculo duela cuando se realizan los masajes.
Tratamiento de las contracturas
Para tratar las contracturas previamente a los masajes, el médico puede aconsejar la utilización de antiinflamatorios y analgésicos. Según la fitoterapia, existen plantas que también se pueden utilizar con tales efectos, como la infusión de jengibre o los suplementos de cúrcuma.
Otros remedios caseros como la aplicación de baños locales con agua caliente para desinflamar la zona y reducir el dolor. También resultan muy útiles contra el dolor las cremas con capsaicina.
Si no existe inflamación o dolor agudo, se puede recibir masaje superficial al inicio para ir profundizando progresivamente, hasta la mejora del dolor.
Más información sobre el dolor.
13 noviembre, 2024
