Efectos secundarios de Malva sylvestris
– Dermatitis: la malva puede producir dermatitis o irritación por contacto directo de la planta fresca con la piel.
Fotografía de hojas de malvas |
– Efectos secundarios gastrointestinales: se trata de un alimento con alto contenido en fibra. La fibra se hincha en los intestinos multiplicando su tamaño y siendo fermentada por la flora bacteriana.
El consumo de malva puede provocar: náuseas, hinchazón, dolor de estómago, gases, meteorismo, dolor de vientre, estreñimiento o diarrea.
Para evitar una obstrucción intestinal, es importante combinar el consumo de fibra de con 1 o 2 vasos de agua.
– Alergia o erupciones en la piel: algunas personas pueden ser alérgicas a esta planta.
Embarazo y lactancia
La malva es probablemente segura durante el embarazo y la lactancia, pues es una verdura de consumo habitual en algunos países Mediterráneos, como Marruecos.
Fotografía de flor de malva |
Sin embargo, no hay estudios sobre la seguridad de la planta en el embarazo y la lactancia, por lo que no se puede garantizar su seguridad.
Se cree que la planta es segura en las dosis alimentarias establecidas, pero cabe el riesgo de toxicidad por concentración de nitratos en las hojas (en caso de que éstas hayan crecido en lugares abonados con nitrógeno), o por recoger malvas silvestres contaminadas. Tenga precaución con el consumo de malva si está embarazada o en la lactancia.
Más información sobre la malva.
4 mayo, 2020