Contenidos
- 1 Propiedades curativas del limón para las enfermedades del hígado
- 1.1 ¿Qué beneficios tiene el limón sobre el hígado?
- 1.2 Limón como tónico hepático y remedio digestivo
- 1.3 Beneficios del limón en enfermedades hepáticas
- 1.4 ¿Cómo beneficia el limón a la salud del hígado?
- 1.5 Limón para el hígado graso
- 1.6 Limón para la obesidad
- 1.7 Limón para cirrosis hepática, hepatitis aguda y crónica
- 1.8 Limón y piedras en los riñones
- 1.9 Enfermedades y situaciones en las que aparece hígado enfermo
- 1.10 Posibles peligros o contraindicaciones del limón para el hígado
- 1.11 ¿Cómo se toma el limón?
Propiedades curativas del limón para las enfermedades del hígado
¿Qué beneficios tiene el limón sobre el hígado?
El limón (Citrus X limonia Osbeck.) es un fruto muy reconocido por sus múltiples propiedades medicinales para el hígado. Del limón siempre se destaca su popular contenido en vitamina C, pero realmente, lo que más merece ser remarcado de su composición, es su riqueza en flavonoides, ácidos (ácido cítrico, málico,etc.) y aceites esenciales, que le otorgan beneficios superiores a los de otras frutas.
Foto de limón |
El limón es un fruto muy interesante por sus propiedades digestivas, como tónico hepático, y por sus beneficios sobre el corazón y para fortalecer los vasos sanguíneos.
Limón como tónico hepático y remedio digestivo
El limón es un excelente tónico digestivo y hepático debido a su contenido en aceites esenciales y ácidos, principalmente cítrico y málico.
Estos componentes estimulan los órganos digestivos, ayudando a tratar las digestiones lentas producidas por falta de secreciones o por insuficiencia hepática.
Como infusión digestiva resulta particularmente interesante la combinación de limón con una de las siguientes infusiones: jengibre, tila, regaliz, llantén, melisa, flores de malva o manzanilla.
Otro modo de utilizarlo es exprimirlo en un vaso de agua y beber agua con limón (diluido y sin azúcar añadido) durante las comidas.
Beneficios del limón en enfermedades hepáticas
Este fruto presenta muchos beneficios para personas con afectaciones hepáticas, tales como hígado graso o cirrosis, ya que contiene diferentes principios que tonifican y estimulan el hígado en sus funciones de desintoxicación.
Esto es debido principalmente a la enorme riqueza en componentes con propiedades antioxidantes, como la vitamina C y los flavonoides, pero también a su contenido en ácido cítrico, málico, potasio, calcio, vitaminas B (excepto la B12) y aceites esenciales.
Los componentes del limón colaboran en el proceso hepático de desintoxicación y su consumo puede mejorar la condición de las personas que sufren de este órgano.
Lámina con las principales propiedades medicinales del limón para el hígado
¿Cómo beneficia el limón a la salud del hígado?
El limón es un fruto muy rico en flavonoides con potentes propiedades antioxidantes, principalmente en hesperidina y rutina. Estas sustancias antioxidantes tienen un papel importante en la prevención de los daños que los radicales libres producen en las células, vasos sanguíneos y en el hígado.
Una alimentación rica en antioxidantes, como los que aporta el limón, ayuda a prevenir los daños en el hígado producidos por la inflamación que muchas veces cursa con estas enfermedades y evita la degeneración prematura de las células y ayuda a frenar el avance de estas enfermedades. Para ello es conveniente acompañar de una dieta depurativa hepática.
Además, se sabe que el hígado utiliza los antioxidantes en los procesos de desintoxicación hepática, necesarios para eliminar tóxicos. Sin antioxidantes no se podría realizar la detoxificación hepática. Alimentos como el limón colaboran en sus funciones.
A todo ello, cabe añadir que el limón no compensa el consumo de alcohol, de tabaco, ni el consumo de comida chatarra, tres conocidos enemigos del hígado y de la salud. El limón es una parte o una ayuda del tratamiento de las enfermedades hepáticas, pero no compensa ningún exceso ni hábito tóxico.
Limón para el hígado graso
Tomar limón natural exprimido o en infusiones (siempre se recomienda diluirlo en agua para evitar que dañe los dientes), puede ser muy aconsejable para personas con hígado graso.
Foto de medio limón |
En la mayoría de casos, esta enfermedad se produce por exceso de colesterol en la sangre, triglicéridos altos, obesidad (exceso de grasa corporal), diabetes, o en algunos casos, por enfermedad alcohólica del hígado, relacionada con el consumo de alcohol.
Muchas veces estas alteraciones cursan con otros efectos secundarios como la hiperuricemia (exceso de ácido úrico), debido a la congestión hepática y a la incapacidad de este órgano para realizar sus funciones. Por su contenido en ácido cítrico, ayuda la eliminación de uratos y a evitar la formación de piedras en los riñones.
Añadir limón exprimido en las comidas y bebidas ayudará al hígado a desintoxicar el organismo, a eliminar el exceso de tóxicos, y además es digestivo. Resulta recomendable para enfermos de hígado beber agua con limón.
Limón para la obesidad
Las personas con obesidad, sobrepeso o exceso de grasa corporal, pueden beneficiarse de las propiedades del limón para ayudar al hígado a eliminar los tóxicos del organismo durante la pérdida de peso.
Además, en estos casos siempre se recomienda seguir una dieta para limpiar el hígado durante al menos 1 mes, en la que se incluiría el agua con limón. Depurar este órgano y ayudará a reducir el colesterol, los triglicéridos.
No debe preocuparnos el tema del azúcar del limón, que al ser un cítrico, tiene un índice glucémico bajo, mucho menor que otras fuentes alimentarias altas en azúcares.
También puede resultar beneficioso añadir un trozo de limón a algún guiso, al que, además de proporcionar sabor, añadirá mayor cantidad de bioflavonoides y fibra.
Limón para cirrosis hepática, hepatitis aguda y crónica
En el caso de cirrosis hepática, hepatitis aguda o crónica. En todas estas afectaciones el limón resulta beneficioso como fuente de vitamina C, flavonoides antioxidantes y como remedio digestivo (infusión de limón después de las comidas).
Limón y piedras en los riñones
El limón tiene propiedades para estimular el drenaje de la bilis y reducir los niveles de colesterol. Puede ser útil en el tratamiento de barros en la vesícula (pequeñas piedras de colesterol en la vesícula biliar). Para ello, un remedio muy popular es tomar agua con limón en ayunas, acompañado de una cucharadita de aceite virgen.
No está recomendado el consumo de limón en caso de sufrir cálculos biliares. Si presenta alguna afectación hepática o cualquier enfermedad relacionada con el hígado, no realice dietas restrictivas o dietas milagrosas. Consulte con un profesional sanitario. |
Enfermedades y situaciones en las que aparece hígado enfermo
Antes de incurrir en una enfermedad, existen una serie de síntomas que nos indican que el hígado está congestionado. Es precisamente en este momento cuando se recomienda tratar este órgano ya que la recuperación puede ser más exitosa.
El hígado puede estar congestionado o tener mala salud en personas con sobrepeso u obesidad, colesterol alto, diabetes, o incluso personas con normopeso que sigan dietas occidentalizadas con abuso de harinas, azúcares, grasas malas y tóxicos como el alcohol o el tabaco. El caso más extremo de estas situaciones es la aparición de hígado graso, pero también se puede manifestar con indigestión, flatulencia, cefalea o carácter irritable.
Una limpieza hepática permitirá que el hígado recupere su estado de salud y aumentar la vitalidad del organismo. Durante este plan de alimentación, el consumo de limón es muy recomendable ya que potencia las vías de depuración del hígado y ayuda a digerir mejor los alimentos. Se suele tomar una infusión depurativa de manzanilla amarga con limón. Las infusiones de romero también son excelentes para este propósito.
*Más información: Síntomas de hígado enfermo
Posibles peligros o contraindicaciones del limón para el hígado
En el caso de tener conocimiento de la existencia comprobada de piedras en los rñones o cálculos biliares, si consumimos limón en la forma que sea (como fruta entera o en infusiones concentradas), se puede provocar un drenaje excesivo de bilis y la expulsión de piedras grandes, lo que resultaría peligroso. Los jugos biliares contienen dichas piedras, que se verán trasladadas hacia el duodeno.
El conducto que contacta la vesícula con el intestino delgado tiene una capacidad reducida, es decir, es estrecho y puede ser obstruido por algún cálculo de gran tamaño, lo cual, además de generar un importante dolor, puede acarrear más complicaciones innecesarias y evitables.
*Véase: Contraindicaciones de los remedios para las piedras
¿Cómo se toma el limón?
La forma de tomarlo es exprimido y diluido con un poco de agua, para que su acidez no dañe el esmalte dental.
Otra posibilidad, es realizar infusiones con la piel, lo que proporciona mayor cantidad de sus aceites esenciales y flavonoides.
Sin embargo sólo se recomienda utilizar preparados con la piel si se tiene la certeza de que el fruto no contiene pesticidas u otros restos de agroquímicos.
Listado de remedios naturales
*Más información:
– Remedio con aceite y limón para limpiar el hígado
Más información sobre el limón
22 junio, 2021