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(Mentha x piperita L.)
Propiedades de la infusión de menta
La menta (Mentha piperita L.) es una planta con propiedades medicinales y también se utiliza como hierba aromática. Entre las propiedades de la infusión de menta destacan:
 Infusión de menta con jengibre, limón y miel para el resfriado. |
- Digestiva: Es su principal uso, como estimulante digestivo para estómagos perezosos, digestiones pesadas y para el exceso de gases en el intestino. Aumenta las secreciones digestivas ayudando a mejorar la digestión.
- Es un buen antivomitivo.
- Remedio para el mal aliento y la boca seca.
- Estimulante para el estudio: Se cree que el nombre de la planta podría derivar de que antiguamente se pensaba que la menta fortalecía la mente.
- El mentol ayuda a descongestionar las vías respiratorias, tos, pecho cargado, sinusitis,etc. En estos casos también se puede utilizar menta en forma de vahos.
¿Qué menta es mejor? ¿Menta fresca, seca o en bolsitas?
Las infusiones de menta son mejores con la planta fresca, debido a que es cuando tiene mejor sabor y conserva todos sus aceites esenciales. Las hojas tiernas se pueden recoger a lo largo de todo el año. Al no estar seca, la menta fresca contiene más agua (más volumen) y se puede utilizar en mayor cantidad que la menta seca.
 Las bolsitas de infusión suelen contener la planta demasiado triturada, perdiendo esta todo su aroma y propiedades |
También son buenas las infusiones con menta seca, cuando no está triturada, porque conserva gran parte de sus aromas y aceites esenciales. Se pueden adquirir en herbolarios durante todo el año.
Conservación de la menta
Para conservar la menta seca, se guarda en un recipiente hermético, seco y limpio, resguardado de la luz solar.
¿Qué cantidad de planta se utiliza?
La infusión de menta fresca se prepara con aproximadamente 5 gr de planta, lo que equivaldría a una o dos ramitas de la planta por taza.
Las infusiones de menta seca se realizan con aproximadamente con 1 cucharadita de planta (unos 1,5 – 3 g) por taza de infusión. Al estar seca, sus aceites están más concentrados y conviene utilizarla en menor cantidad que la menta fresca.
No se recomiendan las infusiones con menta en bolsitas o saquitos, porque al estar trituradas han perdido mayor cantidad de aceites esenciales por evaporación, y por lo tanto, aunque dan sabor a la infusión, han perdido parte de sus aromas y propiedades.
Cómo hacer infusión de menta
Ingredientes para la infusión de menta
– Un ramillete de menta fresca. Si se prepara para cuatro tazas, se cuenta un ramillete de unos 20 gramos de menta fresca por medio litro de agua. Esta cantidad se reduce a la mitad si se trata de menta seca (aprox. 1 cucharadita de postre de menta seca por taza).
Las infusiones deben ser menos concentradas si se preparan para niños, pues su peso es menor y la cantidad de principios activos debe reducirse proporcionalmente.
– Opcional: Añadir limón, miel
Imágenes ilustrativas sobre cómo preparar infusión de menta paso a paso. Se puede poner limón para mejorar el sabor y aumentar el contenido en vitamina C y polifenoles de la bebida
Preparación de la infusión
Elaboración:
- Lavar las hojas de menta fresca.
- En una cacerola poner agua a hervir.
- Cuando el agua rompa el hervor, apagar el fuego, añadir las hojas de menta y tapar.
- Dejar reposar 5 minutos con tapa. Durante este tiempo, la tapa evita que se evaporen los aceites esenciales de la menta. Se puede observar cuando se destape luego que en la superficie de la infusión habrá unas gotitas diminutas de aceite (visibles a contraluz), corresponden al aceite esencial de la menta.
- Colar las hojas de menta y servir. La infusión de menta se puede servir fría o caliente.
Opcionalmente se puede añadir jengibre, regaliz, cáscara de mandarina seca, u otras plantas que complementen su sabor y propiedades. En algunos países las infusiones de menta se sirven en un vaso lleno de menta fresca y azúcar, que se llena de agua caliente.
Más información sobre las propiedades de la menta
13 julio, 2020
