TÉCNICAS DE CONSERVACIÓN DE LAS HIERBAS AROMÁTICAS O MEDICINALES
¿Cómo conservar las hierbas?
Consejos para conservar las hierbas
En el proceso de conservación las hierbas se pueden utilizar también diversas técnicas. La técnica más utilizada es la del secado. Una manera fácil y adecuada de conservar las hierbas secas es la siguiente:
- Las hojas grandes se conservan en botes de cristal, preferentemente de color oscuro para que la luz no altere las propiedades de las mismas. En el caso de que sean transparentes se pueden forrar con tela, lo cual resulta decorativo y, en cierta manera, también les protege de la luz.
- Las hojas pequeñas que fueron secadas en ramilletes (Ver técnicas de secado en el listado inferior), deben separarse de las ramitas. La mejor manera es coger ramita por ramita y entre los dedos pulgar e índice y arrastrarlos desde la parte posterior de la ramita hacia el extremo final de la misma, haciendo que las pequeñas hojitas caigan sobre un tarro. De esta manera separaremos todas las hojas de los ramilletes. Las ramas desnudas de hojas no son utilizables y deberán tirarse.
- Una vez separadas de sus ramas, las hojas pequeñas también se guardarán en recipientes como las hojas y en las mismas condiciones.
Consejos para la conservación de las hierbas
Es importante tener en cuenta los siguientes consejos para la conservación de las hierbas:
- Guardarlas en un lugar oscuro y seco. Los mejores sitios son las alacenas con una buena ventilación.
- No guardar las hierbas secas colgadas en la cocina. Se resecan demasiado y se impregnan de grasas y suciedad.
- No resultan muy adecuados los especieros colgados en la cocina. En la mayoría de las ocasiones las hierbas están dentro de botes transparentes, por lo que son alteradas por la luz. Además los especieros suelen atrapar mucha suciedad.
- Las hierbas no deben conservarse más de un año. Con el tiempo pierden las propiedades y se enmohecen.
- Descartar las hierbas si, al abrir el bote, se percibe un olor rancio o si no tienen el aroma agradable y fresco.
- Descartar las hierbas si, al abrir el bote, percibimos trazos de mohos.
- Los botes grandes no son los más adecuados. Estos dejan demasiado espacio para la acumulación de aire entre ellas y el borde lo que facilita que se enrancien o se estropeen. Es mejor conservar las hierbas en botes pequeños dado que se variarán antes y no dejarán a las hierbas secas entrar en contacto con tanto aire.
OTRAS TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LAS HIERBAS
Otras técnicas menos utilizadas para la conservación de las hierbas son:
La congelación de las hierbas
Es una buena manera de conservar hierbas aromáticas débiles como la menta. Se realiza introduciendo las hierbas limpias y cortadas dentro de una bolsa de plástico y metiéndolas en el congelador. Una manera práctica es machacar bien las hierbas y ponerlas en un cubitera, colocando un par de pizcas en cada cubito.
Luego se congela y puede utilizarse para aromatizar, bebidas, caldos, zumos, etc. Puede ser muy útil para la albahaca, el apio o la menta, para disponer del aroma de la planta fresca.
Conservación de las hierbas en azúcar
Este es el método que se utiliza para conservar flores que luego se utilizarán para decorar pasteles. Consiste en mezclar un ¼ de kilo de azúcar con unas cuantas flores, como los pétalos de rosa, e introducirlas en un bote hermético. Cuando haga falta, se pulveriza todo y se espolvorea el azúcar con aroma de flores sobre el pastel.
Conservación de las hierbas en sal
Se utiliza para producir sal aromática con la que sazonar carnes, pescado, etc. Se utilizan hojas de plantas aromáticas como la salvia o el romero. Para ellos se hace un lecho de hojas sobre una bandeja y se cubre con sal. Luego se introduce en el horno a unos 40 º C. Cuando las hojas se secan se machaca la mezcla y se deja en un tarro cerrado para utilizar cuando haga falta.
Más información sobre propiedades de las especias, listado y características.
21 julio, 2023
