Formación del suelo

Procesos formadores del suelo

En el proceso de formación del suelo intervienen 3 factores: la meteorización de la roca madre, la mineralización de la materia orgánica y la actividad de los organismos colonizadores del suelo.

Dicha meteorización de la roca madre hasta formar partículas de rocas de distinta textura que constituirán la fracción mineral del suelo, se debe a la acción del clima, por agentes como la lluvia, el calor, el frío o el viento, por ejemplo.

Cuando la roca se va degradando en el proceso de meteorización, el sedimento mineral que se forma cae y se va depositando formando el suelo. Las capas del suelo siempre se depositan en estratos horizontales aunque haya una pendiente en el terreno.

Con la mineralización de la materia orgánica del suelo, se forman compuestos químicos, como nitratos, sulfatos o fosfatos, que son muy importantes para el crecimiento de las plantas. La materia orgánica se descompone mediante procesos bioquímicos. No obstante, una parte de la materia orgánica no se puede descomponer en su totalidad y se forma el humus.

Los procesos de meteorización y mineralización se dan en sentido inverso. Mientras que la meteorización se da de abajo a arriba, porque en el fondo del suelo se encuentra la roca madre, la mineralización se produce en sentido descendente, ya que la materia orgánica se va depositando, sobre todo constituida por restos de vegetación, a nivel superior.

Los microorganismos, como bacterias, así como los líquenes y los musgos, aprovechando las partículas de limo que hay entre las rocas, se implantan y desarrollan su actividad, formando residuos orgánicos fruto de su metabolismo. A medida que van muriendo, sus restos se depositan como materia orgánica, algo fundamental para que se pueda formar el futuro suelo. En dicho proceso de descomposición de los organismos colonizadores del suelo se liberan iones, lo que también es muy importante para la formación del suelo, porque estos iones son nutrientes para las plantas.

Cómo se forma el humus

La materia orgánica del suelo está constituida sobre todo por materia de origen vegetal, es decir, restos de plantas. La materia vegetal tiene componentes muy estables y difíciles de degradar, como la celulosa, la lignina y otras fibras vegetales, por lo que pocos son los organismos capaces de descomponerlos, ya que la mayoría de seres vivos de la Tierra no poseen los enzimas necesarios para ello. Por lo tanto, la materia orgánica no se descompone totalmente y se forma el humus. Este proceso de descomposición de la materia orgánica hasta formar el humus se llama humificación.

¿Qué factores influyen también en la formación y estado del suelo?

La parte superficial del suelo está modificada por la atmósfera, la litosfera (parte superficial y rocosa de la Tierra) y la hidrosfera (agua que hay en la superficie de la Tierra y bajo ella formando lagos, ríos, mares, océanos…).

Es por ello que la edafosfera (lo que se conoce vulgarmente como suelo) científicamente se considera una interfase constituida por la intersección de las 3 fases antes mencionadas. Así por ejemplo, el viento erosiona el suelo, la roca madre es el origen mineral de dicho suelo o de otros y los ríos arrastran rocas y componentes minerales hasta llegar a formar un tipo concreto de suelo llamado suelo alóctono aluvial.

Varios son los factores que influyen en la formación, desarrollo y estado del suelo. Por este motivo, la formación del suelo depende del tipo de roca, es decir, del sustrato, del clima, de la biota o seres vivos del suelo y del tiempo. El tiempo que rige la formación del suelo está en escala geológica, porque puede durar milenios todo su proceso de formación. La acción del hombre también influye en el estado del suelo. Normalmente, la acción del ser humano sobre el suelo natural suele ser negativa, pero el hombre sobre el suelo agrícola lo enriquece añadiendo fertilizantes y corrigiendo su textura.

Otros factores como la pendiente influyen de forma negativa en la formación del suelo, porque en un terreno plano se forma el suelo con más facilidad que en otro que está inclinado. Cuanto mayor sea la inclinación del suelo, más difícil es su formación.

El proceso de formación del suelo se conoce científicamente como edafogénesis. Hemos visto como la topografía o pendiente, el clima, la fauna edáfica o fauna del suelo, la litología o conjunto de rocas… influyen en el proceso de formación del suelo.

¿Cuánto tiempo tarda en formarse un suelo?

La formación del suelo desde su origen es un proceso muy lento, que se mide en escala geológica, y que puede llegar a tardar hasta 20.000 años en producirse, aunque dependiendo de las circunstancias, se puede formar el suelo en menos tiempo. Todo depende de como actúan los principales factores que lo forman, es decir, el tipo de roca madre, el clima y la actividad biológica de los seres vivos del suelo.

Es por ello que es muy importante conservar el suelo, ya que se necesitan muchísimos años para formarse de nuevo una ha vez ha sido irreversiblemente alterado.

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Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

17 noviembre, 2020

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