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COMPOSICIÓN. REGLAS CLÁSICAS DE FOTOGRAFÍA
La regla del horizonte
Otra de las leyes básicas y clásicas más importantes de la composición fotográfica es la ley o regla del horizonte. Esta regla forma parte, junto con la regla de los tercios y la regla de la mirada, de las llamadas reglas de oro de la fotografía.
Esta regla nos dice que cuando componemos una fotografía el horizonte debe estar situado en una de las dos líneas horizontales resultantes de dividir la imagen en tres partes iguales. En los dibujos inferiores, el horizonte debería estar situado sobre la líneas A o B. Un error muy común es colocarlo en el centro.
Normalmente colocaremos el horizonte sobre la línea A. Lo colocaremos sobre la línea B si deseamos que el cielo tenga mayor importancia que el resto. Algo muy habitual, por ejemplo es situar la línea del horizonte en B cuando retratamos atardeceres o deseamos destacar la importancia de las nubes en el cielo.
Hay que tener bien claro que esta regla se refiere no solamente al horizonte sino a cualquier tipo de fotografía que esté compuesta sobre la base de líneas horizontales.
Hay que tener en cuenta que debemos alinear la cámara para que las líneas del horizonte sean realmente horizontales. Uno de los defectos más habituales en los principiantes, a parte de situar el horizonte al medio de la fotografía, es el de presentar líneas de horizonte caídas como consecuencia de una mala sujeción de la cámara.
En las dos fotos superiores se muestra claramente la aplicación de la regla el horizonte. En ambas fotos el horizonte ocupa ⅓ del total, quedando reservados los ⅔ siguientes para el suelo o el agua. En las dos fotografías es más importante destacar los elementos terrestres o acuáticos que el cielo.
Otras reglas de oro de la fotografía:
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18 septiembre, 2024