Ejemplos de xenobióticos

Entre los principales contaminantes y los más perjudiciales, se encuentran:

• Plaguicidas (pesticidas): Son uno de los contaminantes ambientales más preocupantes. Durante muchos años, se han utilizado sin control plaguicidas que eran muy tóxicos, y que actualmente persisten en los ambientes, sin modo de poder ser eliminados. Además, el modelo agroalimentario actual obliga a utilizar cantidades ingentes de estos productos, que son vertidos diariamente en el medio ambiente, contaminando el aire, los ríos, suelos, mares, plantas y animales. Por si el uso agrario no fuese suficiente, muchos de estos productos también se usan a nivel doméstico, muchas veces de forma innecesaria. Ejemplos: insecticidas, herbicidas, fungicidas, productos de jardinería, desinfectantes de piscinas, desinfectantes de barcos, desparasitantes de mascotas domésticas, etc.

• Materiales modernos: Por ejemplo, una sartén de teflón en mal estado desprende compuestos organofluorados (PFOA, PFTE), y en las tapicerías y extintores se encuentran componentes organobromados (porque son ignífugos, absorben oxígeno y apagan el fuego). Ambos casos son ejemplos de xenobióticos contaminantes persistentes en el ambiente, que se utilizan por un tema práctico, aunque su uso indebido puede llegar a ser bastante tóxico.
• Detergentes químicos: La lejía, amoníaco, productos desinfectantes del hogar, ambientadores, etc. son ejemplos de xenobióticos. Además, muchos de estos productos contienen halógenos, que se consideran uno de los contaminantes más problemáticos y difíciles de eliminar. Nota: siempre que se pueda, usar alternativas como el vinagre, que es natural y no tóxico.

• Plásticos: El bisfenol A (BPA) es un componente de los plásticos ampliamente conocido. El reciclaje de estos productos resulta muy contaminante y dificultoso, por lo que la solución parece ser evitar utilizarlos. Lo mismo sucede con el PVC y otros materiales plásticos.

• Tabaco: Las personas que fuman y los fumadores están expuestos a los alquitranes, hidrocarburos aromáticos policíclicos y otros tóxicos contenidos en el humo de los cigarrillos (incluidos los restos de plaguicidas que contiene el tabaco). Además, el principio activo de la planta, la nicotina, actúa sobre el corazón y produce hipertensión. También se sabe que el efecto irritante del tabaco bloquea los mecanismos de defensa de los propios pulmones para eliminar tóxicos, haciendo que se potencie la toxicidad de estos componentes. (Dejar de fumar)
• Dioxinas: Se producen como consecuencia de la actividad industrial, también son un herbicida y fue una de las armas químicas utilizadas en la Guerra del Vietnam («agente naranja» o TCDD). En la dieta, los lácteos son la fuente de dioxinas más importante, aunque se controla que no supere determinados niveles.

• Metales pesados: Entramos en contacto con estas sustancias mediante el uso de materiales inadecuados (de cocina, prótesis, empastes, etc.), algunas veces por inhalación, o, en menor medida, por la ingestión de animales contaminados.
• Cosméticos y perfumes: El maquillaje, las cremas, los tintes de pelo, los champús, etc. Pueden contener xenobióticos como plásticos, parabenos y perfumes. Dentro de este grupo, los más tóxicos son aquellos que se impregnan en la piel (ej. es más preocupante un tinte permanente que un champú). Se recomienda sustituir por cosmética ecológica, que es menos contaminante y también tiene efectos muy potentes.
• Medicamentos: En este grupo se encuentran muchos medicamentos de síntesis, como el metotrexato, antibióticos, quimioterapia, etc. Evidentemente, no son la principal fuente de exposición de las personas ni la más preocupante.
• Aditivos alimentarios: Algunos aditivos alimentarios son xenobióticos. La exposición es mínima, debido a las cantidades en las que se utilizan.
• Residuos nucleares: Producidos por la actividad de las centrales nucleares, encargadas de producir energía. Se supone que se hace una buena gestión de estos residuos y que por lo tanto la exposición no es importante.

Toxicidad de los xenobióticos

Se consideran efectos tóxicos a aquellas consecuencias negativas, nocivas o perjudiciales para la salud. Los efectos tóxicos se correlacionan con la dosis administrada y del tiempo de exposición (dosis-respuesta).

Lámina-resumen sobre un hogar sin tóxicos, o cómo disminuir la exposición innecesaria a los xenobióticos.

La toxicidad de los xenobióticos depende de:

• Tipo de sustancia: Por su forma química, cada sustancia presenta un efecto distinto, más neutro o más nocivo para la salud.
• Cantidad y tiempo de exposición: Si es una exposición ocupacional u ocasional y la cantidad absorbida. A mayor dosis, mayores son los efectos adversos o tóxicos. La toxicidad puede ser crónica o aguda.
• Vía de entrada o tipo de exposición: Algunos factores como la vía de exposición (oral, inhalatoria, cutánea) o los aditivos que acompañan al contaminante pueden incrementar su absorción o al contrario.
• Capacidad de persistencia en el ambiente de esa sustancia: Los compuestos más persistentes son bioacumulativos, es decir, que los animales que están más arriba de la cadena alimentaria reciben mayor contaminación. En este caso, los humanos, que son mamíferos muy longevos, tienen mayor contaminación por bioacumulación a lo largo de su vida.
• Por otra parte, los efectos de estas sustancias también dependen del individuo, siendo más vulnerables los niños pequeños, las mujeres embarazadas, los ancianos y las personas con alguna enfermedad.

Como puede figurarse el lector, todo ello representa un mapa de estudio muy complejo, que requiere de años o décadas para poder llegar a conclusiones.

Más información sobre los tóxicos.

Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

22 abril, 2019