Contenidos
- 1 Causas de la obesidad infantil: ¿por qué engordan los niños?
- 1.1 Los niños no «queman» la comida basura
- 1.2 ¿Los niños queman la comida chatarra?
- 1.3 Efectos perjudiciales de la comida basura para niños
- 1.4 ¿Se puede dar comida chatarra a niños delgados?
- 1.5 Efectos de la comida chatarra sobre la salud
- 1.6 Obesidad infantil, un problema mundial
- 1.7 Educación nutricional desde el ejemplo
- 1.8 Obesidad infantil: ¿La culpa es de los padres?
- 1.9 ¿Qué cantidad se podría tomar de comida chatarra?
- 1.10 ¿Obsesión por lo sano o ambiente obesogénico?
- 1.11 Comida chatarra en sitios públicos
- 1.12 ¿Cómo es una dieta saludable para niños?
- 1.13 ¿Cómo evitar que los niños consuman comida chatarra?
- 1.14 Recetas saludables para evitar la comida chatarra
- 1.15 Tratamiento de la obesidad infantil
- 1.16 ¿Qué opinión tiene el lector?
Causas de la obesidad infantil: ¿por qué engordan los niños?
Los niños no «queman» la comida basura
Por desgracia, los niños son los principales consumidores de comida chatarra o comida basura. Es habitual verlos consumiendo néctares, zumos o jugos, galletas, cereales de desayuno, mermeladas, leche chocolateada, bollería, chocolatinas, yogures azucarados, caramelos,…
Muchas veces, la comida chatarra es un premio, y suele decirse que no pasa nada porque los niños consuman estos productos porque «los niños lo queman«.
¿Los niños queman la comida chatarra?
Es falso que los niños «queman» la comida basura haciendo deporte o moviéndose, igual que un coche «quema la gasolina» al circular. Los niños utilizan la comida como ladrillo para sus estructuras, sus huesos, sus músculos, sus órganos.
La comida basura pasa a formar parte de su organismo y se acumula en la grasa visceral, genera inflamación, resistencia a la insulina, cambia la flora intestinal y, en el cerebro, este tipo de productos alimenticios distorsionan su sentido del sabor y de saciedad, produciendo que luego rechacen otros alimentos con sabores naturales y más saludables.
Otro efecto no fisiológico, pero no menos importante, es la pérdida de cultura gastronómica que conlleva el consumo de estos productos globalizados. Actualmente muchos niños desconocen qué frutas son de temporada porque prácticamente no las consumen.
Efectos perjudiciales de la comida basura para niños
La comida basura es metabolizada por el niño, pasa a formar parte de sus estructuras corporales, produce inflamación, distorsiona su sentido del sabor y favorece cambios en su cuerpo que pueden condicionar enfermedades futuras.
Siguiendo con el símil de «si los alimentos fuesen gasolina para quemar», en un coche se cambia el filtro de la gasolina cada X tiempo, pero en un niño, las grasas malas, los estímulos de los alimentos hiperpalatables y la resistencia a la insulina se van acumulando y son números para tener enfermedades en el futuro.
Se sabe que la comida chatarra predispone a la obesidad y a la diabetes, y estas enfermedades están a su vez asociadas a muchas otras, entre ellas el hígado graso y el cáncer.
¿Se puede dar comida chatarra a niños delgados?
Aportar energía a los niños en forma de alimentos muy procesados, además de ser poco nutritivo, también es perjudicial a corto y a largo plazo.
A corto plazo, la comida ultraprocesada produce azúcar alto en sangre (y los daños del azúcar alto en los vasos sanguíneos), malestar, problemas como caries e irritabilidad. A largo plazo, alteración del apetito y malos hábitos alimentarios que condicionarán su salud en el futuro.
Todo ello produce en el niño una sensación de malestar, fatiga y pesadez que es muy desagradable. Su calidad de vida disminuirá progresivamente si consume estos productos durante toda su vida.
- No importa el peso del niño, nunca es bueno comer comida basura. Tampoco debe ser considerada un premio para «ocasiones especiales».
Efectos de la comida chatarra sobre la salud
Tiene que quedar claro que no es lo mismo 100 calorías de unas nueces, que 100 calorías que provengan de una chocolatina.
La velocidad con la que se asimilan los nutrientes cuando están dentro de un alimento no procesado, la necesidad de secretar insulina por parte del páncreas, el impacto sobre la flora intestinal, sobre el hígado, y el estrés oxidativo de un alimento sin antioxidantes y de un alimento con antioxidantes, es totalmente distinto.
La comida basura no tiene valor nutritivo, suele tener bastantes calorías, azúcares, como harinas, grasas, azúcar, sal y/o aditivos como edulcorantes. Todo ello es un cóctel de refinados que posiblemente sería mejor evitar comer.
Obesidad infantil, un problema mundial
Cada vez hay más obesidad entre la población infantil. Un claro ejemplo es el preocupante aumento de niños con hígado graso que se está produciendo en muchos países industrializados y que conviene frenar cuanto antes.
Por lo tanto, es importante no dar comida basura a los niños ni tenerla en casa, ya que las personas dan ejemplo con sus actos, es decir, padres, amigos y compañeros deben mostrar su compromiso comiendo alimentos sanos en público, como frutas, yogures, pan integral, verduras, nueces, legumbres, zanahorias,… (Muchas veces se recurre a comida chatarra para comer fuera de casa o por la calle)
Educación nutricional desde el ejemplo
La comida no debe ser discriminatoria y por ello se debe evitar que los niños o adultos con obesidad consuman alimentos distintos al resto de la família o grupo. Este consejo es más importante en los niños, que deben comer los mismos alimentos saludables que sus compañeros de clase, hermanos o padres, presenten éstos obesidad o no.
La educación nutricional de un niño con obesidad es más fácil y mejor cuando todo el ambiente del niño es saludable y no existe discriminación por comer alimentos saludables, lo que debería ser la normalidad.
Si en el entorno del niño hay mucha comida chatarra, es recomendable intentar mejorar la situación de los niños con apoyo de los profesores y de los demás padres, ya que la situación sería difícil de resolver de forma unilateral.
Obesidad infantil: ¿La culpa es de los padres?
Cabe remarcar que el aumento de obesidad infantil no es «culpa» de los progenitores de los niños, sino fruto de un ambiente obesogénico por la falta de políticas de salud pública que ha habido durante décadas y la gran permisibilidad hacia la regulación del sector de la industria alimentaria.
Durante muchos años, los gobiernos han permitido la libre publicidad de productos alimenticios muy procesados que no son nada saludables y que, fruto de ello, hoy en día son omnipresentes en la sociedad: ¿Qué me voy a tomar en un bar, si no un refresco? ¿Cómo van a ser malos los refrescos light o las galletas? ¡Si llevan vitaminas para su crecimiento!
Por ejemplo, las etiquetas de los alimentos siguen siendo muy complicadas de entender, mientras que podrían ser mucho más sencillas con el uso de semáforos u otros dibujos sencillos que permitiesen elegir mejor los alimentos y proteger a los consumidores de la publicidad engañosa.
¿Qué es el ambiente obesogénico?
¿Qué cantidad se podría tomar de comida chatarra?
Las organizaciones de salud normalmente recomiendan consumir estos productos en moderación, y que en la dieta predominen los alimentos saludables. Por desgracia, este mensaje es malinterpretado y normalmente millones de personas consumen alimentos muy procesados diariamente. Por ejemplo, muchas personas consumen carne procesada cada día, y, además, en cada comida del día: hamburguesas, embutidos, fiambres, salchichas,…
Esto lleva a reflexionar: ¿qué es un consumo moderado? ¿1 vez a la semana, o 1 vez al mes? Lo cierto es que no hay cantidad adecuada de estos productos, solamente se puede afirmar que cuanto menos se consuma, mejor. Si puede ser, menos de una vez al mes.
- Cualquier producto ultraprocesado (rico en grasas, azúcares, edulcorantes, etc.), es perjudicial y no se debe consumir, aunque tenga cero calorías, o aunque tenga vitaminas añadidas.
- Cantidad de comida chatarra aconsejable: cuanta menos, mejor. Un consumo adecuado sería menos de una vez al mes. En lugar de estos ultraprocesados, se pueden dar frutas enteras (las que se desee), frutos secos, fruta seca sin azúcar, semillas, pan integral y lácteos no azucarados.
Consecuencias de la comida chatarra
¿Obsesión por lo sano o ambiente obesogénico?
A pesar de los efectos nocivos de la comida chatarra, la mayoría de la población no la percibe como algo verdaderamente perjudicial e incluso algunos consideran exagerado el hecho de recomendar eliminar completamente estos alimentos de la dieta.
Quitar los ultraprocesados no es una «moda healthy». Los profesionales sanitarios defienden una alimentación natural para toda la población, con la eliminación de cualquier producto ultraprocesado, incluso en personas sanas, independientemente de si tienen obesidad.
El colesterol es una enfermedad silenciosa que daña progresivamente los vasos sanguíneos y el corazón, y que la diabetes tampoco avisa y es muy perjudicial para la calidad de vida. Precisamente el mayor problema es que cuando aparecen los problemas de salud es cuando la enfermedad ya está avanzada. Por ello es tan importante la prevención a través de educación nutricional y programas contra la obesidad.
Comida chatarra en sitios públicos
Por otra parte, en algunos centros educativos, como universidades y hospitales, se permite el consumo y la venta de productos ultraprocesados, dando un pésimo ejemplo de educación nutricional a los niños y a la población general. Incluso en los propios centros hospitalarios, los desayunos se componen de bollería, carne procesada, mantequilla, yogures azucarados, mermelada o galletas.
Otro hecho importante es que la comida chatarra es muy económica y los niños la pueden comprar con unas pocas monedas.
Por todo ello, es un terrible error culpabilizar a los padres de la obesidad del niño, pues los padres desean lo mejor para sus hijos. Se debe actuar a nivel global o político para solucionar este problema.
¿Cómo es una dieta saludable para niños?
Los profesionales sanitarios entienden mejor que nadie la necesidad de trasmitir a la población que hay que comer una dieta saludable. Pero este mensaje tan necesario sobre la alimentación saludable se difumina cuando aparecen diversas teorías sobre qué es alimentación sana, sobre ayunos, dietas desintoxicantes, planes de adelgazamiento milagrosos, alimentación sin gluten, sin lácteos, dieta alcalina,… Pero atención, no desviemos el mensaje: hay un problema muy grave y real que es la obesidad infantil (diabetes infantil, hígado graso en niños,…), y las cifras elevadísimas de obesidad mundial, colesterol, hipertensión y diabetes.
No se debe forzar a consumir alimentos saludables, sino ofrecerlos, en cantidad y variedad (potenciando lo que más les agrade) y fomentando su consumo con el ejemplo. La comida chatarra no es un premio.
¿Cómo evitar que los niños consuman comida chatarra?
- La comida chatarra no debe entrar en casa y mucho menos ser un premio para los niños. Los «premios» no deben ser pizzas, comidas, ni refrescos. Es importante eliminar estos productos cuanto antes y, sobre todo, no considerarlos un regalo o premio.
- No es necesario preparar un green juice (zumo o jugo verde) a los niños, ni que éstos coman espirulina o Goji todos los días… Muchísimo mejor es poner al alcance de los niños los alimentos saludables, como frutas preparadas (no zumos ni jugos), yogures naturales o kéfir (ambos sin edulcorar), verduras, frutos secos, tubérculos, legumbres, huevos y otros alimentos naturales.
- Los niños se pueden premiar con muchas otras cosas que no sean comida chatarra: una salida al cine, al teatro, a ver danza u otros espectáculos, circos, regalo de material escolar, patinaje, excursiones, actividades, gincanas, o simplemente comida que sea saludable.
Nutrición y dietética para niños y niñas
Recetas saludables para evitar la comida chatarra
La comida basura es muy perjudicial para la salud debido a su composición. Es posible elaborar recetas saludables imitando la comida chatarra que son más saludables.
Cabe mencionar que, aunque son recetas con valor nutritivo y muchísimo más aconsejables que cualquier opción industrial, para el día a día, lo ideal es acostumbrarse a comer alimentos en su forma natural (frutas enteras, yogur natural, frutos secos,…) o mezclas sencillas de estos (yogur con fruta, yogur con frutos secos, leche con algarroba,…).
Para un consejo más personalizado, se recomienda acudir a un dietista nutricionista. Entre algunas opciones recomendadas, se encuentran:
Tratamiento de la obesidad infantil
La obesidad infantil es una enfermedad que debe ser tratada por un equipo de expertos multidisciplinar, con pediatras, psicólogos, fisioterapeutas y dietistas nutricionistas, que irán todos de la mano de la familia y de los profesores para re-educar el niño o niña con obesidad.
Cómo sustituir los procesados de la dieta
Tratamiento de la obesidad en niños
Dieta para el hígado graso en niños
¿Qué opinión tiene el lector?
En este artículo se han planteado una serie de informaciones y reflexiones, pero el tema de la obesidad está abierto a mucho debate. Es bueno que se comente porque se trata de un tema muy importante para nuestro futuro como sociedad. Si desean compartir o comentar estas reflexiones, pueden hacerlo en esta publicación que pusimos en nuestro Facebook. También pueden leer más en la siguiente página:
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26 noviembre, 2024