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DIETA MUY BAJA EN GRASA
¿Qué son las dietas muy bajas en grasas?
Las dietas muy bajas en grasas son un tipo de dietas desequilibradas que, como su nombre sugiere, restringen los alimentos ricos en grasas y aportan una dieta con un 25-30% de grasas diarias, de origen vegetal principalmente.
Pero existen muchos tipos de grasas en los alimentos, y algunas de ellas son esenciales para nuestro organismo. Estas grasas esenciales se encuentran en los aceites de origen vegetal (legumbres, aceite de oliva, aguacate, aceite de girasol, frutos secos…), y también presentes en el pescado, exclusivamente (aceite de hígado de bacalao, salmón fresco, atún fresco, sardina, caballa, rodaballo…).
Las grasas perjudiciales para la salud son las grasas saturadas y colesterol, de origen animal (carne de animales, lácteos, huevo) pero también de origen vegetal: el famoso aceite de coco y de palma.
La industria alimentaria también ha elaborado grasas hidrogenadas, y están presentes en muchos alimentos industriales (patatas fritas, chocolates, palomitas de microondas, margarinas, bollería, pastelería,…). Estas grasas se consideran más perjudiciales para la salud que las propias grasas saturadas.
«Bases» o argumentos de las dietas muy bajas en grasas
Los defensores de este tipo de dietas sustentan que las grasas son muy calóricas y que una dieta sin prácticamente aporte de grasas podría ser beneficioso para personas con sobrepeso u obesidad, generalmente con problemas de colesterol o triglicéridos preexistentes.
Estas premisas son falsas y nacen de la falta de información acerca de una correcta dietoterapia. Además estas dietas no se acompañan de actividad física y son desequilibradas, pues muchas dietas bajas en grasas no están calculadas y se elaboran sin criterio científico, solamente cuidando las calorías totales de la dieta.
| TODAS las células de nuestro cuerpo están formadas por grasa: desde la piel, el estómago, el cerebro, los intestinos, los músculos, las arterias, y hasta el cuero cabelludo contienen grasa. La transmisión de los impulsos nerviosos se hace a través de la grasa y no podemos comprender nuestro organismo sin ella. Si el objetivo que se quiere conseguir con estas dietas es reducir la grasa corporal total, debemos hacer una dieta hipocalórica equilibrada, acompañada de ejercicio físico, y rica en verduras y lácteos desnatados. Con esta dieta los resultados serán un poco más lentos pero mejorará problemas de salud cardiovasculares como la hipertensión y el colesterol. |
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21 febrero, 2022
