Tratamiento natural del cansancio y la falta de hambre en el mieloma
Anemia y mieloma
Uno de los síntomas que presenta el mieloma es el cansancio, debilidad o fatiga, que puede ser ocasionado por varias causas, como por ejemplo, la medicación que recibe el paciente.
También puede ser un efecto secundario de una posible anemia ocasionada por insuficiente alimentación que no aporte la energía o los nutrientes necesarios, con su consecuente y peligrosa disminución de peso, que comportara una desnutrición y sus negativas repercusiones.
A través de la alimentación se puede mejorar la adaptación al tratamiento médico y la calidad de vida de la persona, teniendo un papel activo en la curación de la enfermedad.
Falta de apetito y cansancio
Si bien es muy probable que exista inapetencia, si no la controlamos y minimizamos, es muy posible que la ingesta de alimentos disminuya y el aporte de calorías sea insuficiente. Comer poco dará más cansancio. Lo recomendable es una dieta nutritiva que proporcione todo lo que el organismo necesita.
Por lo tanto, debemos realizar una dieta que no genere deficiencias, evitando así, más consecuencias negativas para nuestro organismo, que ya se encuentra debilitado por la enfermedad.
Horarios de las comidas en el mieloma
Tener horarios regulares, con ingestas de pequeñas cantidades de alimentos adecuados, nutritivos, sanos, variados y equilibrados, ayudará a crear una rutina muy beneficiosa, sobre todo en caso de inapetencia.
Debemos aprovechar los momentos del día en que se tenga más hambre, para realizar las ingestas con más cantidad de alimentos. Como aportaremos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, evitaremos que aumente la sensación de cansancio que éste presenta
Hidratación en la dieta para el mieloma
Debemos aportar una buena hidratación, para evitar en lo máximo posible, el trabajo excesivo que deben realizar los riñones, teniendo que se debe eliminar la quimioterapia. Es preferible realizar las ingestas de líquidos fuera de las comidas en caso de inapetencia, ya que evitaremos un estado de saciedad precoz.
Minimizar olores y sabores de la comida
Concretamente, en caso de recibir tratamiento de quimioterapia, suelen alterarse las capacidades organolépticas del paciente (es una consecuencia transitoria durante el tratamiento), es decir, la percepción de los olores y sabores de los alimentos y bebidas son distintos a los habituales, pudiendo adoptar un gusto metálico desagradable.
A nivel de los sabores, se puede intentar enmascarar con especias suaves o salsas suaves, que resulten menos desagradables para el paciente. A nivel de los olores, es preferible que las elaboraciones no tengan olores muy fuertes, porque pueden llegar a molestar tanto que creen inapetencia e incluso náuseas.
También se pueden tratar los vómitos con hierbas como la hierba luisa, la melisa o las infusiones de jengibre.
Si sucede lo mismo cuando estamos cocinando, es recomendable realizar dicha tarea en horas que no se deba comer seguidamente de inmediato, ventilar el lugar (usar la campana o abrir una ventana) o cocinar para varios días y congelarlo, para que se preserve.
Descansar adecuadamente si se tiene mieloma
Descansar las horas suficientes, creando una rutina de horarios y durmiendo con un sueño que resulte reparador, también es beneficioso contra la fatiga ocasionada.
Sino se consigue un sueño reparador, puede afectar negativamente a nuestro estado de ánimo y a nuestro humor, creando irritabilidad. La falta de descanso puede contribuir a una disminución de nuestro peso, que resultará perjudicial.
Tratamientos especificos según la sintomatología que se presente:
– Tratamiento de las afectaciones óseas, del dolor y la movilidad por mieloma
– Tratamiento alternativo de la ansiedad, vómitos y nauseas por mieloma
– Tratamiento de las afectaciones bucales e infecciones por mieloma
– Suplementación y contraindicaciones en mieloma
Más información sobre el mieloma múltiple.
17 noviembre, 2020