Contenidos
- 1 Tratamientos alternativos de otras afectaciones con fitoterapia y otras medicinas y terapias naturales
- 1.1 Como ayudar a nuestro sistema inmune en mieloma
- 1.2 Nutrición e inmunidad
- 1.3 Alimentos prebióticos y alimentos probióticos para el mieloma
- 1.4 Tipos de grasas y su efecto en el sistema inmune
- 1.5 Indicaciones y contraindicaciones del omega 3
- 1.6 Grasas monoinsaturadas
- 1.7 Tratamientos especificos según la sintomatología que se presente:
Tratamientos alternativos de otras afectaciones con fitoterapia y otras medicinas y terapias naturales
A nivel de la inmunidad, existen una serie de plantas otros productos que pueden aumentar o favorecer nuestro sistema inmunitario:
Como ayudar a nuestro sistema inmune en mieloma
No estimular el sistema inmunitario:
Plantas no recomendadas
La equinácea esta contraindicada en este caso, porque existen estudios que relacionan su consumo con el aumento de algunos tipos de células que pueden favorecer la proliferación de la enfermedad
Antibióticos para el mieloma
Los médicos especializados, en caso de infección o riesgo muy alto de padecerla, suelen recetar fármacos que disminuyen nuestra inmunidad, como los antibióticos, con la finalidad de prevenir o luchar contra una infección y destruir el patógeno que nos afecta.
También administran algunos antibióticos para mantener la inmunidad baja, si tenemos que recibir un trasplante, ya que en caso contrario podríamos rechazarlo. De éste modo las defensas que se inyecten en nuestro organismo, podrán «repoblar” a las anormales, sin ser rechazadas y podrán combatir el mieloma.
Estimular el sistema inmunitario:
Como afecta a nuestro sistema inmunitario y a la formación de nuestras defensas (glóbulos blancos), también se puede tratar con el trasplante de médula ósea o con unos fármacos denominados factores de crecimiento, que estimulan la síntesis de más glóbulos blancos.
Trasplante de médula ósea
El trasplante de médula ósea, como tratamiento, puede ser de dos tipos: trasplante autólogo, si es un auto trasplante con la médula del mismo paciente, o se denomina trasplante alogénico, si es de otro donante, familiar o persona compatible.
La ventaja del trasplante alogénico, frente al autólogo, es que el sistema inmunitario del donante (los linfocitos), que se inyecta en el paciente, todavía tiene la capacidad de reconocer y eliminar células extrañas y cancerígenas (ya que el donante no tiene células mielomatosas), mientras que esta es una capacidad perdida en el propio paciente y su sistema inmunitario.
La desventaja es que dicho sistema inmunológico del paciente, percibirá al donante y a todas sus células como extrañas, pudiendo generar un rechazo. Lo cual no sucede si el trasplante se realiza con sus propias células.
Nutrición e inmunidad
La nutrición de nuestro cuerpo, repercute directamente en nuestro estado de salud. Por lo que como es lógico, también repercute en nuestro sistema inmunológico.
Una mala o insuficiente alimentación genera, entre muchas otras problemáticas, una bajada de la respuesta inmunológica de nuestro cuerpo, provocando que seamos más susceptibles frente a afectaciones externas infecciosas.
Alimentos prebióticos y alimentos probióticos para el mieloma
Podemos estimular nuestro sistema inmunitario a través de la alimentación y de algunos suplementos. Algunos alimentos tienen efecto prebiótico y probiótico, ambos pueden ayudar a aumentar estimular nuestro sistema inmunológico por procesos distintos:
- Entre los alimentos probióticos encontramos el yogur, que contiene microorganismos vivos en su interior. Estas bacterias ayudan a nuestra flora intestinal a estimular nuestra inmunidad, ayudándonos a combatir las sustancias tóxicas y agentes que pueden resultar perjudiciales.
- Entre los alimentos prebióticos los encontramos en aquellos alimentos ricos en fibra, que al ser ingerida, secuestra sustancias nocivas a nivel intestinal, favoreciendo su eliminación.
En el caso de que sea una fibra de tipo soluble, además tendrá la propiedad fermentativa, la cual estimula una serie de bacterias que residen en el colon, entre otras reacciones que resultan beneficiosos para aumentar nuestras defensas.
Tipos de grasas y su efecto en el sistema inmune
Existen diferentes tipos de grasas, dependiendo de las que injiramos, provocamos diferentes efectos en nuestro organismo:
Mientras las grasas trans o hidrogenadas y las grasas saturadas, resultan proinflamatorias, las grasas poliinsaturadas de la familia de los omega 3, tienen el efecto contrario, resultando antiinflamatorias.
Indicaciones y contraindicaciones del omega 3
Los ácidos grasos omega 3 son esenciales y conocidos por su efecto positivo y de ingesta saludable en nuestro organismo, por lo que está indicado su consumo en múltiples enfermedades de carácter inflamatorio, como por ejemplo, la esclerosis múltiple, donde ha sido demostrado su efecto beneficioso.
En patologías o tratamientos donde el sistema inmunitario se encuentra muy debilitado, como por ejemplo cánceres como el mieloma, la leucemia, el linfoma, o el SIDA, etc., grandes dosis de ésta grasa puede llegar a ejercer un efecto contraproducente, ya que resulta inmunosupresora.
Lo que sucede es que la inflamación, es una reacción del sistema inmunitario contra los patógenos externos infecciosos. Si este tipo de grasa, “bloquea” las respuestas defensivas de nuestro sistema inmune, disminuirá su acción protectora y seremos más vulnerables.
Esto no significa que debamos aumentar nuestra ingesta de grasas saturadas e hidrogenadas, y que no debamos consumir grasas poliinsaturadas de la familia omega 3, sino que, en determinadas situaciones, éstas últimas, no estarían indicadas, al menos en grandes dosis.
Grasas monoinsaturadas
En cambio, las que si están indicadas en patologías o tratamientos que comprometan al sistema inmunitario, son las grasas monoinsaturadas, que no tienen dichos efectos moduladores tan severos en la inmunidad de nuestro cuerpo.
Existen estudios que demuestran los efectos beneficiosos del aceite de oliva virgen extra (mayoritariamente constituido por grasa monoinsaturada) sobre nuestro sistema inmune y que lo relaciona directamente con una acción preventiva y protectora contra infecciones.
También se han demostrado, aunque en mucha menor medida que los ácidos grasos omega 3, efectos positivos en la reducción de la inflamación. Es decir, comparte parte del poder antiinflamatorio, sin afectar negativamente a la inmunidad del individuo, y confiriendo su efectos y cualidades como protector cardiovascular.
Tratamientos especificos según la sintomatología que se presente:
- Tratamiento de las afectaciones óseas, del dolor y la movilidad por mieloma
- Tratamiento alternativo de la ansiedad, vómitos y nauseas por mieloma
- Tratamiento del cansancio y la inapetencia por mieloma
- Tratamiento de las afectaciones bucales e infecciones por mieloma
- Suplementación y contraindicaciones en mieloma
Más información sobre el mieloma.
20 agosto, 2024