Contenidos
Dieta para personas hiperactivas
Las legumbres, los cereales, el pan y los frutos secos son muy recomendados en la hiperactividad.
¿Existe un tipo de alimentación para la hiperactividad?
La ciencia de la nutrición ha avanzado y sigue haciéndolo a pasos de gigante estos últimos años. La alimentación para la hiperactividad consiste en administrar, a través de la dieta, los nutrientes que pueden ayudar a tratar los síntomas de la hiperactividad.
Nutrientes importantes en la hiperactividad
Generalmente los nutrientes que son deficitarios y más requeridos en el trastorno de la hiperactividad son:
– Carbohidratos de lenta absorción: aportan energía de calidad, lenta y duradera, evitan el exceso de azúcar en la sangre y previenen la sobreexcitación que producen los azúcares simples. Mantienen una buena nutrición cerebral y son una fuente de vitaminas del grupo B, que refuerzan la salud del sistema nervioso.
- Avena, arroz, pan integral o de semillas, pan de centeno, pasta integral, galletas integrales, legumbres (lentejas, guisantes, habas, judías, garbanzos), etc.
La fibra de los granos integrales contribuye a controlar el azúcar y además ofrece beneficios sobre la salud de los intestinos.
– Triptófano: aminoácido precursor de la serotonina y melatonina, que son hormonas involucradas en el estado de bienestar emocional y en los ritmos del sueño. El agotamiento o inestabilidad mental o emocional puede ser producido o acentuado por un déficit de triptófano, que debemos aportar en la alimentación. En el trastorno de la hiperactividad, el triptófano puede reducir la impulsividad.
- Legumbres 2-3 veces a la semana, por ser ricas en triptófano.
- Consumir lácteos y huevos a diario como fuente de proteína de calidad.
– Ácidos grasos esenciales: la carencia de ácidos grasos esenciales se ha llegado a describir como una posible causa de hiperactividad. Las grasas Omega 3 y Omega 6 forman parte de las conexiones neuronales. Mejoran la memoria, la concentración y el estado de ánimo. Se debe tomar en la dieta diariamente dosis de grasas saludables:
Aceite de oliva, aguacate, frutos secos y pescado azul. En la hiperactividad hay que aumentar las dosis de alimentos ricos en ácidos grasos esenciales. |
- Aceite de oliva cada día, para aliñar y para cocinar. Ser generosos en la cantidad de aceite de oliva para aliñar las ensaladas y verduras.
- Añadir aguacate en las ensaladas.
- Un puñado de frutos secos a diario: nueces, almendras, avellanas, etc.
- Legumbres 2-3 veces a la semana. Se puede combinar con quinoa. Una vez más, las legumbres son muy importantes porque contienen ácidos grasos esenciales y zinc, mineral que metaboliza estas grasas. También son una fuente de lecitina, involucrada en las conexiones neuronales.
- En dietas vegetarianas, escoger huevos y leche con Omega 3. Dietas carnívoras, tomar pescado azul al menos 3 veces semanales.
– Calcio y magnesio: minerales muy importantes en la etapa de crecimiento (hiperactividad infantil) y para el correcto desarrollo de los huesos. Destacan las propiedades del calcio y el magnesio en la hiperactividad por su papel para la contracción muscular. El calcio además forma parte de numerosas funciones cerebrales. Para prevenir el desgaste físico, promueve la salud ósea y estimula la atención y la claridad mental.
- Tomar legumbres de 2-3 veces a la semana por su contenido remineralizante. La legumbre, como lentejas, garbanzos, guisantes, etc. es un alimento muy importante en el TDAH.
- Cubrir las necesidades de calcio diarias de 1.000 – 1.200mg. a través de los alimentos (ver Alimentos ricos en calcio)
- Consumir diariamente vegetales de color verde oscuro porque son ricos en magnesio (col, brécol, espinacas, judía verde, etc.)
– Vitamina B1: nutre el sistema nervioso y los músculos, ayuda a transformar los alimentos en energía y a regular los niveles de azúcar en la sangre. Los alimentos que proporcionan más cantidad de esta vitamina son el pan y los cereales integrales (muesli, avena,…), la soja, los garbanzos, guisantes, lentejas, espárragos, pipas de girasol, okras, malvas, pimientos y la espirulina, entre otros.
– Vitamina C: para contrarrestar la oxidación producida por la hiperactividad y el movimiento. Los alimentos más ricos en vitamina C son las frutas, como el kiwi, limón, naranjas, grosellas, frambuesas, fresas y guayaba.
- Al menos 3 raciones de fruta al día.
- Evitar zumos por su alto contenido en azúcares simples. Es preferible sustituirlos por batidos de fruta con yogur y avena.
¿Qué alimentos NO se recomiendan en la dieta para la hiperactividad?
– Azúcares simples: la mala alimentación a base de alimentos industriales ricos en azúcares simples cada vez supone más problemas para la salud. Estos alimentos son poco nutritivos (pues no contienen las vitaminas y minerales de los alimentos enteros) y sus azúcares causan sobreexcitación nerviosa seguido de apatía e hipoglucemia. Evitar las golosinas. (Más información)
– Sustancias estimulantes: pueden aumentar el nerviosismo y la descoordinación motora: evitar tomar café, colas y refrescos estimulantes o que contengan cafeína.
– Bebidas con gas: el ácido carbónico (gas) de este tipo de bebidas es altamente descalcificante.
– Charcutería: no conviene abusar de los embutidos ya que contienen exceso de sal, grasas saturadas y nitritos.
Lámina – resumen de los alimentos para la hiperactividad.
Más información sobre remedios naturales para la hiperactividad.
19 marzo, 2019