Dieta para la hepatitis

Alimentación para mejorar la hepatitis

Dieta recomendada para la hepatitis

La dieta para la hepatitis trata de un plan de alimentación que asegure la buena nutrición de la persona con hepatitis, además de permitir la regeneración del hígado y la mejora de la enfermedad.

El cardo mariano es una planta medicinal tradicionalmente utilizada para regenerar el hígado

Siendo el hígado el órgano encargado de depurar la sangre y eliminar las toxinas de la misma.

La alimentación es un elemento muy importante a la hora de tener en cuenta la salud del hígado, así como su posible recuperación de alguna enfermedad.

Tóxicos para el hígado

El organismo ingiere una gran cantidad de sustancias que no le son beneficiosas y debe deshacerse de ellas. Muchas de estas substancias se adquieren a través de los propios alimentos: pesticidas, nitritos y nitratos, sulfitos, aditivos, exceso de sal, grasas malas, bacterias o parásitos,etc.

Los tóxicos más potentes para el organismo son el tabaco y el alcohol, en forma de bebidas de cualquier graduación. Estas substancias se disuelven en la sangre y el hígado es el encargado de depurarlas.

Se recomienda evitar los alimentos con muchas aflatoxinas como los cacahuetes (maní). Estas micotoxinas resultan muy tóxicas para el hígado.

Otras sustancias tóxicas las adquirimos al respirar en forma de gases contaminantes tóxicos que penetran al organismo a través de la respiración o de nuestra piel.

¿Cómo se puede mejorar la salud del hígado?

La alimentación, junto con el reposo, el uso de plantas medicinales para el hígado y la abstención completamente el consumo de alcohol, son los principales remedios para la curación de la hepatitis.

Comer alimentos que no obliguen al hígado a trabajar con gran intensidad favorecerá su recuperación y será una buena manera de prevenir que este enferme. Igualmente sería muy aconsejable rodearse de un ambiente tranquilo, agradable y aire fresco poco contaminado.

Eliminar completamente el alcohol

El alcohol es un tóxico que daña seriamente el hígado: No se podrán consumir bebidas alcohólicas, alimentos con alcohol (bombones, postres, etc.), ni medicamentos como las tinturas o maceraciones en vino.

Alimentos ricos en antioxidantes

En general, la dieta para la hepatitis consistirá en:

Frutas y hortalizas, sobre todo los de color naranja y verde. Estos alimentos aportan antioxidantes, que son compuestos necesarios en el proceso de desintoxicación hepática: naranjas, mango, melocotones, manzanas, zanahorias, calabazas, brócoli, rúcula, piña, etc.

Zanahoria rallada con limón. Receta sencilla muy rica en antioxidantes

El hígado necesita que le sean aportados antioxidantes para llevar a cabo los procesos de desintoxicación y solubilización de tóxicos para que puedan ser eliminados (fases de activación conjugación).

Alimentos ricos en proteínas en cada comida

Las proteínas son indispensables para la regeneración del hígado, además de ser alimentos muy ricos en vitamina B.

– Dietas vegetarianas pueden obtenerlas a partir del tofu, seitán, tempeh, legumbres, huevos. (*Más información: Proteínas en dieta vegetariana)

– Dietas no vegetarianas pueden comer pescado blanco (merluza, rape,etc.), pescado azul (sardinas) y carne blanca (pollo, pavo o conejo).

– EVITAR carne roja y carnes procesadas (fiambres, patés, embutidos, etc.).

En caso de falta de apetito, es recomendable utilizar suplementos de proteínas como suplementos de colágeno o levadura de cerveza, por su riqueza en proteína, vitaminas del grupo B, hierro, cromo y zinc.

Dieta baja en grasas MALAS para el hígado

Eliminar de la dieta alimentos ricos en grasas (embutidos, carnes grasas, nata, mantequilla, fritos, chocolates, etc.). Cocciones suaves con poco aceite (cocinar al vapor, hervidos, papillotes, purés, etc.)

Foto de grasas buenas y malas

Grasas saludables en moderación para el hígado

Aunque se deben eliminar los alimentos muy ricos en grasas, el organismo necesita que le sean aportados ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, a través de la ingestión de alimentos con grasas saludables.

Entre los alimentos que aportan estas grasas saludables se encuentra: el aguacate, aceite de oliva virgen y aceite de girasol (sin refinar).

Los aceites se deben consumir preferiblemente sin calentar (en crudo) y sin refinar. Al ser un producto muy concentrado en grasas, se deben tomar con mucha moderación.

Los frutos secos y semillas son saludables para el hígado en moderación (sin sal y sin freír). Se deben activar las semillas antes de consumirlas (un remojo largo). No se recomiendan cacahuetes (maní) por su contenido en aflatoxinas tóxicas para el hígado.

*Más información: Grasas buenas para el hígado

– Evitar alimentos muy ricos en sal (embutidos, olivas, conservas, salazones, etc.)

Alimentos saludables para la hepatitis

Se consideran muy adecuados aquellos alimentos con valor nutricional elevado ya que, proporcionando los principios depurativos (vitaminas y minerales), ayudan al hígado a cumplir su función principal de eliminar toxinas.

En general los alimentos vegetales naturales resultan recomendables durante esta enfermedad. Entre los alimentos especialmente destacados para el tratamiento de la hepatitis mencionaremos:

Foto de alcachofas al vapor. Las alcachofas son verduras muy recomendables para el hígado.

– Alcachofas: Resultan tremendamente útiles en la regeneración del hígado. Ayudan a liberarle de un trabajo intenso al reducir el colesterol. Conviene comerlas crudas, en ensalada para aprovechas todas sus propiedades. Si se hierven, se debe beber el caldo resultante para no desaprovechar sus valores. Las alcachofas al vapor, hervidas, en crema, al horno con un chorro de aceite de oliva, resultan altamente deliciosas y medicinales por el alto contenido, tanto de la alcachofa como de la aceituna en acido oleico.

– Níspero: (Eriotrobya japonica.) En una investigación se observó que el níspero mejora la función hepática, ayuda a tratar el hígado graso y la fibrosis, siendo un alimento adecuado para personas con enfermedades del hígado, como la cirrosis, el hígado graso y la hepatitis. (Comer este fruto en abundancia)

– Ajos y las cebollas: Por sus propiedades bactericidas y su capacidad de eliminar materiales tóxicos del organismo.

Foto de remolacha o betabel

– Remolacha o betabel (Beta vulgaris): Por su contenido en antioxidantes, la remolacha estimula el hígado en su función depurativa. También actúa al proteger las grasas de su oxidación, lo que produciría un aumento de los radicales libres y sus daños en el organismo. Además la remolacha tiene propiedades antihipertensivas, contra el cáncer y para la anemia.

Todo ello la hace muy interesante para que sea consumida por enfermos de hígado. (Remolacha fresca o al vapor, en jugo o en ensaladas) (Recetas con remolachas)

– Rabanitos, nabos, rúcula, brócoli, col: Por su contenido en glucosinolatos, estas verduras de la familia de las crucíferas, tienen un potencial antioxidante interesante para la dieta para el hígado.

– Manzanas: La quercertina, metionina y el alto contenido en fósforo resultan fundamentales en el control del colesterol. Resulta un fruto excelente que, debido a su carácter básico, podemos decir que es el único fruto que puede comer con cualquier tipo de alimento y a cualquier hora del día, sin producir incompatibilidades alimentarias.

Zanahoria para una bebida rica en antioxidantes

– Zanahoria: Una dieta rica en betacarotenos ayudará a desinflamar el hígado y a desintoxicarlo, por su efecto antioxidante y protector de las células. Se recomienda comer al menos un par de zanahorias al día, u otros alimentos ricos en betacarotenos (calabazas, mangos, etc., vegetales de color naranja).

Se puede tomar en purés, hervida o en ensaladas, pues los betacarotenos no se destruyen con la cocción. El jugo de zanahoria es muy rico en betacarotenos y es adecuado a cualquier hora del día.

– Peras: Por su abundante fibra, por su bajo contenido en sodio que le otorga un gran poder diurético, por su alto contenido en Vitamina B y por su riqueza en azúcares muy asimilables resulta ideal para los problemas del aparato digestivo, incluidos los que afectan al hígado.

– Avena: Por su riqueza en fibras y por su contenido en proteínas. Ayuda a eliminar los residuos del organismo, evita putrefacciones que conllevarían la aparición de gérmenes y toxinas y puede servir para sustituir a la proteína animal. Es rica en arginina un componente antihepátitico

– Lichi: Es un fruto beneficioso para el hígado, tal como demostró un estudio a doble ciego, en el que se determinó el poder protector del lichi en animales con el hígado dañado. Los resultados mostraron que los animales alimentados con lichis tenían niveles de transaminasas más bajos y menor daño en el tejido hepático.

Lámina con algunas de las características de la dieta para la hepatitis. Sí se debe consumir cierta canridad de grasas saludables.

Alimentos vegetales aconsejados durante la hepatitis

– Plantas ricas en arginina: Ajos, cebollas, piñas, espárragos, coles, achicorias, pepinos, lechugas, mangos, plátanos, melocotones, avena, etc

– Plantas ricas en vitamina C: Pimientos, limones, naranjas, mandarinas, melones, albaricoques, ciruelas, espinacas, uvas, etc.

– Plantas ricas en catequinas: cebada, peras, fresas, etc.

– Plantas ricas en epicatequinas: té verde, peras, uva, etc.

– Plantas ricas en glutatión: Algarroba, judias verdes, dátiles, patatas, las espinacas, el maíz.

Y, en general, todos aquellos elementos antioxidantes que protegen al hígado de la influencia negativa de los radicales libres. (Más información sobre antioxidantes)

*Más información: Alimentos malos para la hepatitis

Más información sobre el tratamiento natural de la hepatitis y remedios adecuados.

Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

28 enero, 2022