Alimentos poco saludables

¿Cuáles son los alimentos no recomendables en una dieta sana?

La alimentación inadecuada como origen de la enfermedad

Muchas enfermedades del mundo occidental responden a una alimentación inadecuada. Saber comer es muy importante para tener en cuenta qué alimentos resultan convenientes y qué alimentos se deben evitar o restringir.

¿Cómo saber si un alimento es bueno o malo?

En la mayoría de las ocasiones, solamente se tiene en cuenta la dieta cuando una persona se encuentra enferma. Sin embargo, limitar o prescindir de los alimentos no saludables ayudará a prevenir muchas enfermedades y facilitará la recuperación en personas enfermas. Una alimentación adecuada es necesaria tanto cuando una persona está sana, como cuando ha perdido la salud.

¿Qué alimentos no conviene comer en una dieta sana?

No se recomienda consumir en la dieta los siguientes productos, porque su consumo en exceso resulta perjudicial para la salud y aumenta el riesgo de enfermedades:

• Dulces y productos azucarados
• Grasas perjudiciales
• Alimentos muy ricos en sal
• Productos ultraprocesados

¿Por qué son dañinos los dulces y productos azucarados?

El exceso de productos que contienen azúcar refinado en la sociedad actual es bien patente. Caramelos, helados, pasteles, natillas, flanes, piruletas, bebidas azucaradas, yogures de sabor y golosinas forman parte habitual de la dieta de las personas de muchas sociedades en todo el mundo, siendo los más perjudicados los niños.

Entre los consumidores más habituales se encuentran los niños, entre los cuales cada vez apuntan más casos de niños con hígado graso, lo cual es muy preocupante.

Evita edulcorar las recetas y alimentos

Hoy en día existe la mala costumbre de endulzar prácticamente todas las bebidas. Incluso a las tisanas se les añade azúcar. El café, la leche, el yogur, las bebidas con cola, los zumos de fruta envasados, etc. son productos que contienen excesivas cantidades de azúcar.

Se calcula que una persona consume en la actualidad unos 167 gr diarios de azúcar, una cantidad muy superior a la que consumía de media una persona del siglo XIX, estimada en 35 gr diarios.

¿Por qué es malo el consumo de azúcar?

El azúcar refinado solamente contiene sacarosa, un hidrato de carbono simple, que solamente proporciona calorías vacías. Debemos tener en cuenta que cada gramo de azucar proporciona 9 kcal. No contiene vitaminas, minerales, proteínas, ni grasas, por lo tanto, se trata de un alimento vacío que solamente proporciona calorías.

Toxicidad del azúcar: no tiene

Los más científicos pueden pensar que el azúcar es un nutriente energético, comestible y por lo tanto nutritivo, pero la realidad es que esta visión es muy simplista y sobre todo, lanza un mensaje muy peligroso y contrario a una alimentación saludable. Evidentemente, el azúcar es comestible, pero sus efectos adversos vienen dados no por su toxicidad, sino por sus efectos sobre el metabolismo y el estilo de alimentación.

La ingestión de productos con azúcares añadidos no produce ningún beneficio a la salud. Muy al contrario, es responsable de la aparición de numerosas enfermedades, como la obesidad, la caries, la diabetes (el consumo de azúcar aumenta el riesgo cardiovascular y de otras enfermedades).

Al estar refinado y por lo tanto muy concentrado y desprovisto de una matriz alimentaria, el azúcar produce un aumento repentino de los niveles de azúcar en la sangre, el cual produce, a su vez, un enorme aumento de las señales de placer por la comida, hiperactividad y felicidad momentánea, seguida normalmente de la necesidad de ingerir más alimentos y de ansia por lo dulce.

Los dulces no sacian

Además, cuando se comen productos muy azúcarados se produce una sensación de saciedad momentánea, que desaparece al cabo de poco tiempo. Para ilustrarlo con un ejemplo, basta con pensar en la sensación que tenemos al comer un buen puñado de nueces o de frutos secos (sin sal) o un buen plato de legumbres, con la sensación que produce comer unas golosinas o unas chocolatinas. La diferencia es abismal tanto a nivel de saciedad, como en comparación de las calorías que se ingieren.

Es conveniente ir eliminando el azúcar refinado de nuestra dieta, sustituyéndolo por otros productos de sabor dulce más convenientes como la canela, la miel, la fruta y, más ocasionalmente, los zumos de fruta.

Una buena costumbre es ir prescindiendo de todo tipo de dulces para que nuestro paladar se acostumbre al sabor natural de los alimentos con lo cual necesitaremos comer menos dulce.

Las grasas perjudiciales

Un exceso de grasas de mala calidad siempre resulta negativo porque puede ocasionar problemas de obesidad o sobrepeso. Aún más negativo resulta cuando esta ingestión de grasas procede de grasas de origen animal, ya que normalmente los animales bioacumulan en sus grasas gran cantidad de tóxicos (como los plaguicidas).

Entre las peores grasas se encuentra el aceite de palma, las grasas trans o hidrogenadas, y las grasas de origen animal (donde no se incluyen los aceites que contiene el pescado graso).

Grasas malas para la salud

¿Los aceites son aconsejables?

Cuando consumamos alimentos vegetales naturales, podemos añadirles un poco de aceite vegetal para propocionales más sabor. Es mejor consumir este tipo de alimentos crudos con aceite igualmente crudo.

El mejor tipo de aceite es el de oliva virgen, pero se pueden buscar otros sustitutos en aquellas latitudes donde éste no sea asequible.

Evitar los alimentos fritos

Los fritos en aceite no resultan nada recomendables porque absorben demasiado aceite y proporcionan demasiadas calorías a los alimentos así preparados. Además, el proceso de fritura genera muchos problemas, entre los que se encuentran la formación de sustancias tóxicas como la acrilamida, los CAH

Entre los alimentos fritos muy habituales poco recomendables tenemos, por ejemplo, las patatas fritas, los huevos fritos, la tortilla francesa, calamares a la romana, tomates fritos, etc.

Tabla de calorías de los alimentos cocidos de forma saludable y fritos

Preparar estos mismos alimentos de otra manera ayudara a que sean más saludables tal como muestra la tabla siguiente:

Los alimentos muy ricos en sal

El exceso de sodio es responsable de muchas enfermedades de la sociedad actual, entre las cuales destaca la hipertensión. Poner demasiada sal en los alimentos durante toda la vida se relaciona con la aparición de anomalías como la hipertensión o muchas enfermedades del corazón, como los infartos, en la edad adulta.

También debemos tener en cuenta que muchos de los alimentos preparados contienen mucha sal, en forma de sodio o de saborizantes alimentarios como el glutamato monosódico (E-621), un aditivo que, aunque contenga menos sodio que la sal común, se suma a la ya añadida. El glutamato monosódico se utiliza para dar un sabor especial al las comidas, que es el típico sabor de la comida china, o aquél que aparece en las sopas de sobre. Se trata de un sabor especial que no es ni dulce, ni salado, ni amargo, ni agrio, sino que se conoce como «umami«.

¿Qué alimentos tienen demasiada sal y se deben evitar?

Entre los alimentos muy ricos en sodio tenemos por ejemplo: las patatas fritas, las almendras saladas, los cereales de desayuno, los embutidos, salchichas, patés y otras carnes procesadas, las galletas, la salsa de soja, ketchup, mayonesas industriales, etc. (Véase alimentos con mucha sal y alimentos con poca sal)

Productos ultraprocesados

En los últimos años han salido al mercado toda una serie de productos comestibles ultraprocesados que combinan diversos ingredientes insanos, como azúcares refinados, harina refinada, grasas de mala calidad, mucha sal y aditivos.

El consumo de estos comestibles puede terminar con nuestra salud y provocar la formación de placas de colesterol en las arterias que endurecen las mismas y dificultan la circulación, originando una enfermedad circulatoria conocida como arteriosclerosis.

Arteriosclerosis y enfermedades cardiovasculares

Las placas de colesterol formadas en las arterias se inflaman y producen un daño en la arteria. El organismo cura las heridas, lo que produce una coagulación de la sangre. Estos coágulos se conocen como trombos.

Algunas veces, un trombo se desengancha de la pared de una arteria, formando un émbolo, que navega por la sangre y puede quedar bloqueado en un lugar distinto de donde se produjo. Un trombo o un émbolo puede taponar una arteria o capilar impidiendo el paso de la sangre, lo que puede originar una trombosis, una embolia cerebral o un infarto. Otras veces, un pequeño capilar en el cerebro se rompe produciendo un derrame cerebral.

¿Qué debemos comer?

*Información relacionada:

– Cuadro de los diferentes tipos o grupos de alimentos

Más información sobre alimentación sana.

Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

29 noviembre, 2024