4 cosas que hacemos mal con las grasas

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1 ¿Qué no se debe hacer con las grasas?

¿Qué no se debe hacer con las grasas?

¿Todas las grasas son malas?

A estas alturas, ya saben que no todas las grasas son malas. Sin embargo, el tema de las grasas es muy extenso y muchas personas se pierden en los pequeños detalles, pasando por alto los aspectos más importantes. Por ejemplo, puede que ya no consuma margarinas con grasa trans, pero en cambio, siga comprando aceite de oliva refinado y friendo con aceite de girasol.

Las semillas de lino molidas son muy ricas en fibra, omega 3 y otros nutrientes

¿Para qué son buenas las grasas y aceites?

Se podría resumir que muchas grasas son esenciales y necesarias para nuestra salud, y los alimentos ricos en estas grasas saludables se deben consumir habitualmente para poder obtener nutrientes esenciales como el omega 3 y el omega 6.

Introducir grasas buenas en la dieta es beneficioso tanto a nivel cardiovascular, como para la prevención o mejora de muchas afectaciones, tales como el síndrome premenstrual, la artritis, la hipertensión, la diabetes o la obesidad. Incluso se ha relacionado que una dieta rica en omega 3 mejora de la depresión y la hiperactividad.

En este artículo práctico enumeramos 4 errores básicos, muy habituales, que cometen las personas a la hora de comprar y consumir aceites y grasas en su alimentación.

1.-Comer aceite refinado (con o sin saberlo)

Sabemos que comemos aceites refinados cuando compramos productos que no especifican que contienen aceite de buena calidad (atún en aceite, chips, snacks,…). Sin embargo, otras veces esta confusión es menos evidente. A veces los aceites refinados se esconden bajo nombres comerciales muy atrayentes, como “aceite de sabor suave” o “aceite de sabor intenso”. Eso puede hacernos pensar que es un aceite muy rico, cuando en realidad lo que indica es que presenta la acidez propia de los aceites cuando se empiezan a oxidar.

Otras veces, el aceite virgen viene mezclado con aceites refinados para poder poner la palabra «virgen» en el envase. ¡Ni caso! Solamente es bueno el aceite “virgen” u “obtenido por presión en frío”.

Ejemplo etiqueta de aceite «virgen» que realmente contiene una mezcla de virgen y refinado.

¿Por qué son malos los aceites refinados?

Los aceites refinados son muy perjudiciales porque ya vienen “deteriorados” de fábrica. Su consumo aumenta el estrés oxidativo del organismo, que traducido significa más inflamación. Por otra parte, cuando se mezcla aceite virgen con aceites refinados, estos aceleran el deterioro del aceite virgen.

El mejor aceite es el aceite de oliva virgen, aunque en los países donde no sea asequible, existen otros sustitutos saludables.

2.-Comer aceite del bueno, pero olvidarse de las demás grasas

Hay otras personas, sobre todo jóvenes, consumen aceite de buena calidad pero olvidan los alimentos ricos en omega 3. Es habitual que mujeres jóvenes tengan dolores menstruales muy fuertes, en parte debido en parte a un déficit alimentario (aunque pueden existir otros factores dietéticos causantes de dolor menstrual).

Para corregirlo, es suficiente con introducir en la dieta semillas de lino molidas o semillas de chía, que proporcionan gran cantidad de grasas omega 3 que no se encuentran en los aceites. Un buen regalo para las personas que cometen estos errores son unos cuantos botes de semillas molidas para que las añadan a sus ensaladas, tostadas, cremas de verduras, en el kéfir o yogur, por encima de cualquier plato, etc. ¡Fácil, saludable, sabroso y económico!

3.-Eliminar las grasas de la dieta porque tienen muchas calorías

Cuando hay sobrepeso u obesidad, nada mejor que consumir grasas saludables omega 3 para disminuir la inflamación. Es buena idea disminuir el consumo de aceites, pero se recomienda incrementar el consumo de semillas, ya que estas proporcionan más saciedad y nutrientes esenciales.

4.-Calentar los aceites

En general, no se recomienda abusar del consumo de aceites calentados. Como mejor conserva las propiedades el aceite es en frío, por ejemplo en ensaladas y aliños. Por otra parte, cabe mencionar que los sofritos, es decir, aceite calentado a temperatura moderada con otros vegetales, aumenta la absorción de componentes como el licopeno o la quercetina, que son liposolubles (se absorben mejor cuando se acompañan de grasas).

Además, resultan muy dañinos los aceites que se dejan calentar sin nada en el fuego ya que, si no se añade pronto un alimento, pronto empiezan a humear. El humo es un indicador de que se han formado compuestos muy tóxicos en el aceite, como la acroleína.