Contenidos
- 1 Ventajas e inconvenientes del glutamato monosódico
- 1.1 Inconvenientes del glutamato monosódico como aditivo
- 1.2 Defensores del glutamato monosódico
- 1.3 Glutamato monosódico y obesidad
- 1.4 ¿El glutamato monosódico contiene mucha sal?
- 1.5 ¿Se recomienda el glutamato monosódico?
- 1.6 Ventajas del glutamato monosódico como potenciador del sabor
- 1.7 ¿Glutamato en bebés y niños?
- 1.8 Glutamato monosódico en la alimentación
- 1.9 Conclusión: ¿es bueno el glutamato monosódico?
Ventajas e inconvenientes del glutamato monosódico
Inconvenientes del glutamato monosódico como aditivo
El glutamato monosódico es un potenciador del sabor, y como su nombre indica, potencia el sabor de los alimentos y produce que éstos sean más apetitosos y multiplica el placer de comerlos.
Algunos estudios han relacionado el consumo del glutamato monosódico con mayores ansias de comer alimentos dulces. Según estos estudios, realizados en animales, el consumo de este aditivo, al alterar los mecanismos del hambre en el cerebro, despierta una obsesión por la comida rica en azúcares (alimentos azucarados, bollería, caramelos, helados, etc) y por alimentos ricos en grasas saturadas (salchichas, panceta, beicon, fiambres,etc.), alimentos que son muy palatables.
Todo ello conduciría a una ingestión demasiado elevada de estos alimentos muy grasientos, azucarados o con muchas calorías, que llevaría a la aparición de sobrepeso u obesidad, y a otras consecuencias de comer este tipo de alimentos, como el desarrollo de diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, cáncer, etc.
Defensores del glutamato monosódico
Frente a esta opinión, los defensores del glutamato monosódico argumentan que este pensamiento carece de base científica dado que en los estudios realizados sobre animales se aplicó en la dieta de cada animal una cantidad tan grande que, en la dieta humana, equivaldría a ingerir una media de medio kilo a un kilo diario de este producto, cuando las medias no suelen superar los 10 g diarios.
Glutamato monosódico y obesidad
En los últimos estudios en humanos, se ha observado una relación entre este aditivo y la obesidad. El consumo de glutamato monosódico se relacionó con una mayor prevalencia de obesidad y síndrome metabólico (mala circulación, obesidad, colesterol,etc.). Sin embargo, otros estudios desmienten esta asociación.
¿El glutamato monosódico contiene mucha sal?
El glutamato monosódico contiene sodio. La proporción del mismo es más baja que en la sal (el 13% frente al 40% de la sal común). Se debe añadir que todos los alimentos industriales que contienen glutamato monosódico, también contienen mucha sal.
¿Se recomienda el glutamato monosódico?
Lo que sí se puede asegurar es que el consumo de productos ultraprocesados, que son normalmente la fuente principal de glutamato, son perjudiciales para la salud y debe evitarse su consumo.
Consumir estos alimentos produce que el cerebro se acostumbre sabores artificiales muy intensos y que luego no se aprecien los sabores dulces naturales.
Los alimentos industrializados, que son la fuente principal de glutamato en la dieta, son perjudiciales para la salud y no se deben consumir regularmente.
Ventajas del glutamato monosódico como potenciador del sabor
Los defensores del uso de glutamato monosódico argumentan que este aditivo no solamente potencia el sabor de los alimentos y facilita su cocción, sino que favorece la digestión al incentivar los jugos gástricos y la producción de saliva en el organismo.
Al aumentar el sabor de los alimentos, supuestamente constituiría un aliado o sería una ventaja para las personas con poco apetito, especialmente para todas las personas mayores a medida que van envejeciendo, dado que el sentido del gusto es uno de los que más se pierde con la edad. La pérdida de este sentido es responsable de la falta de apetito en las personas ancianas y del hecho que este tipo de personas deben añadir más sal a los alimentos para encontrarlos más sabrosos.
Los defensores de este aditivo añaden, además, que el glutamato monosódico permitiría disminuir la cantidad de sal en los alimentos de todas las personas, puesto que, aunque el glutamato monosódico contenga sodio, la proporción del mismo es más baja que en la sal (el 13% frente al 40% de la sal común). Sin embargo, en este punto se debe añadir que todos los alimentos industriales que contienen glutamato monosódico, también contienen mucha sal.
¿Glutamato en bebés y niños?
Respecto al uso del glutamato en los bebés, argumentan que no tiene ninguna toxicidad, y añaden que la leche materna es uno de los alimentos más ricos en este componente, incluso superior a la leche de vaca. Pero esto es en las dosis en las que se encuentra en la naturaleza, no como aditivo.
Glutamato monosódico en la alimentación
En la práctica, no se puede prescindir del glutamato monosódico porque constituye una proteína que aparece de forma natural en los alimentos y que, además, puede resultar necesaria para el intestino.
La duda crece sobre si resulta tan adecuado o si es totalmente inocuo cuando se utiliza como aditivo alimentario y, especialmente, en grandes cantidades.
Los detractores del glutamato monosódico argumentan que favorece una mayor ingesta de alimentos y por lo tanto la obesidad. El glutamato monosódico altera el funcionamiento de las neuronas cerebrales que controlan el hambre. Como respuesta, los defensores de este aditivo añaden que las personas que más utilizan este aditivo desde hace más tiempo pertenecen a culturas donde la gente suele tener una complexión más delgada.
Conclusión: ¿es bueno el glutamato monosódico?
Ante el dilema sobre los inconvenientes y las ventajas del glutamato, quizás la solución más acertada ante la polémica abierta con este tipo de productos es optar, una vez más, por la elección de alimentos sanos, que son los únicos que pueden garantizar al 100% sus ventajas plenas para nuestra salud.
* Más información: Glutamato monosódico y migraña / Glutamato monosódico ( E621)
Más información sobre los aditivos.
23 mayo, 2022