Contenidos
- 1 Relación entre estrés y sobrepeso u obesidad
- 1.1 Estrés como un factor obesogénico
- 1.2 ¿Qué efectos produce el estrés?
- 1.3 ¿Se consumen más calorías cuando hay estrés?
- 1.4 ¿Cómo comen las personas delgadas cuando tienen estrés? ¿Y cuando hay obesidad?
- 1.5 ¿Cómo cambia el apetito cuando tenemos estrés?
- 1.6 Problema del estrés: más comida chatarra
- 1.7 ¿Cómo evitar que el estrés engorde?
- 1.8 Recetas ricas para comer cuando hay estrés
Relación entre estrés y sobrepeso u obesidad
Estrés como un factor obesogénico
El estrés es considerado una causa de obesidad porque modifica el comportamiento alimentario y, acompañado de un ambiente desfavorable (sobre todo el sedentarismo), desencadena trastornos metabólicos y psicológicos que favorecen la obesidad.
Lámina relación entre el estrés, la obesidad y la comida basura
¿Qué efectos produce el estrés?
Es importante entender el mecanismo fisiológico del estrés para luego comprender por qué el sedentarismo agrava las consecuencias del estrés.
Fisiológicamente, el estrés aumenta los mecanismos de huida, subiendo el azúcar en sangre para que los músculos tengan energía para luchar o salir corriendo.
Quedarse sentado en la silla del trabajo o en un sofá, nervioso o estresado, sin ejercitarse, es totalmente antinatural y no hace más que agravar un estado metabólico sedentario y un hígado congestionado. Por este motivo, en un entorno sedentario, el estrés es más perjudicial.
¿Se consumen más calorías cuando hay estrés?
El estrés cambia la forma de alimentarse de los animales y de las personas. Se ha observado que cada persona puede reaccionar al estrés de forma distinta: algunas personas dejan de comer, y otras comen mucho. También hay personas que no modifican la cantidad de calorías que ingieren.
Concretamente, se estima que cuando hay estrés, un 40% de las personas come más, un 40% come menos alimentos, y un 20% no modifica la cantidad de energía de la dieta.
¿Cómo comen las personas delgadas cuando tienen estrés? ¿Y cuando hay obesidad?
En los estudios científicos, se ha observado que las personas con bajo peso tienden a comer menos cuando están estresadas. En cambio, las personas con obesidad suelen comer más cuando se exponen a una situación estresante. Se desconoce una explicación científica para este hecho, que se ha demostrado tanto en animales de experimentación, como en estudios clínicos.
Se ha demostrado científicamente que el estrés predispone a comer comida chatarra, que son «comfort foods»
¿Cómo cambia el apetito cuando tenemos estrés?
Lo más importante sobre la relación entre la obesidad y el estrés es que se ha observado que las personas estresadas comen más «comfort foods», que son los alimentos que proporcionan confort (alimentos hiperpalatables): principalmente azúcar y grasas.
Es decir, independientemente de si se trata de personas con obesidad o en normopeso, las personas estresadas comen más comida chatarra (alimentos hiperpalatables como galletas, bollería,…).
Problema del estrés: más comida chatarra
Tanto personas con obesidad, como delgadas, en situaciones de estrés, aumenta el consumo de «comfort foods» (alimentos hiperpalatables). Sabemos que los productos ultraprocesados no son saludables y que predisponen a la obesidad o a otros problemas metabólicos. Si estamos preocupados por el peso o por el apetito, convendrá evitar el ambiente obesogénico y la comida basura.
¿Cómo evitar que el estrés engorde?
Los consejos para evitar que el estrés engorde son los siguientes:
- Evitar el estrés crónico ya que produce desajustes hormonales. Por ejemplo, cuando el cortisol (hormona del estrés) está muy alto, la melatonina, que es la hormona del descanso, no actúa correctamente durante la noche. Se recomiendan técnicas de relajación como el mindfulness, evitar personas o situaciones negativas y hacer actividades agradables.
- Comer alimentos saludables: Consumir alimentos sanos, que son naturalmente bajos en calorías y muy saciantes, como frutas, verduras y hortalizas, legumbres y frutos secos.
- Evitar los productos comestibles muy refinados o ultraprocesados, que son alimentos poco saludables, que no sacian, y que normalmente favorecen que se coma en exceso y se produzca sobrepeso u obesidad. Comer comida chatarra también perjudica la flora intestinal, que tiene una gran relación con la depresión.
- No comer cada día igual: Comer saludable no es incompatible con respetar el apetito y comer cuando se tenga hambre. Hay días que se come más, y otros días que no se tiene tanto hambre. No forzarse a comer siempre lo mismo.
Lámina relación entre la obesidad, el estrés y la comida basura. El estrés favorece el consumo de «comfort foods» (alimentos hiperpalatables) y, sumado al ambiente obesogénico, produce obesidad
Recetas ricas para comer cuando hay estrés
Es natural que se busque en la comida un momento de tranquilidad y placer, especialmente cuando el entorno es estresante. Además de solucionar la causa del estrés, para no empeorar la situación con una dieta inadecuada, se recomienda cocinar recetas saludables, como guisos de garbanzos, postres sin azúcares, y muchas otras recetas ricas y sin utilizar siropes, azúcares ni edulcorantes:
Recetas saludables
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13 noviembre, 2024