¿Por qué la comida rica es perjudicial para la salud?

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1 La comida procesada es mala para la salud y produce adicción

La comida procesada es mala para la salud y produce adicción

¿Por qué toda la comida rica no es buena para la salud?

¿Por qué todo lo rico es perjudicial para la salud? ¡Comer es placer! ¿Han escuchado alguna vez estas frases? Nosotros las vemos frecuentemente en los comentarios de alguna publicación en nuestra página de Facebook de Botanical online.

En el presente artículo hablamos de cómo la industria alimentaria sabe perfectamente de nuestra predilección innata por el sabor dulce y salado, por las grasas y por el azúcar. Es bueno estar advertidos para evitar terminar con ansiedad por la comida.

Seguro que más de una vez habrán escuchado algo parecido a lo siguiente: «toda la comida buena es perjudicial». Es una observación muy interesante y la causa de la epidemia de obesidad que padece la sociedad actualmente.

¿Por qué la comida más sabrosa es la perjudicial?

Es muy común el pensamiento de que todo lo de comer que está rico es malo para la salud. El clásico comentario que dice que «todo lo que está rico es perjudicial» es una observación muy interesante.

La frase suele referirse a que los alimentos que más sabrosos están, suelen ser los que predisponen a tener enfermedades, como mala circulación, colesterol alto, obesidad, triglicéridos, diabetes, o incluso algunos alimentos se relacionan con ciertos tipos de cáncer.

Detrás de esta observación se esconde la causa de la actual epidemia de obesidad y la llave de la alimentación saludable. Merece la pena analizarla detenidamente para entender por qué existe tal cantidad de personas enfermas en la actualidad.

¿Por qué la comida «perjudicial» está tan rica?

Comer es un placer. El sabor de los alimentos produce una respuesta natural a nivel cerebral que nos genera placer. Se trata de un reflejo instintivo: comer alimentos de sabor dulce y salado produce sensaciones agradables porque ancestralmente el organismo humano ha necesitado de glucosa y sodio para sobrevivir. La glucosa es vital para el cerebro y para obtener energía, y el sodio (abundante en la sal) es esencial para controlar la presión arterial y poder mantenernos de pie o bípedos. Sin embargo, los requerimientos de estos nutrientes no son tan elevados como las cantidades excesivas que se consumen actualmente.

Comer es un placer por una razón de instinto de supervivencia. Sobre todo sentimos apetencia por los sabores dulce y salado.

Alimentos que producen adicción

Las empresas alimentarias saben perfectamente que comer es un placer, y por este motivo los supermercados están repletos de productos procesados de sabores intensos (sobre todo dulce y salado), lo que se denomina como comida basura o comida chatarra. Pero estos sabores tan intensos no son naturales, sino que se consiguen añadiendo productos muy refinados, como grasas malas (coco, palma, palmiste u otros aceites refinados), harina, edulcorantes, azúcares, potenciadores del sabor, aditivos, mucha sal,…

Los productos elaborados tienen sabores mucho más intensos que los alimentos naturales. En otras palabras, comer ultraprocesados genera mucho más placer que los alimentos naturales.

Los alimentos industriales están diseñados precisamente para ser muy sabrosos y adictivos.

¿Se puede comer rico y saludable?

Sí, es posible comer comida deliciosa y elaborada con ingredientes saludables. Para ello debemos evitar acostumbrarnos a comer alimentos de este tipo: snacks, chips, crema de cacao, chocolatinas, golosinas, pastas, pizzas, galletas, zumos, refrescos, etc. Si estamos acostumbrados comer a sabores intensos, nunca notaremos placer en comer alimentos naturales. Por este motivo tampoco se recomiendan las bebidas light (con edulcorantes) diariamente, porque estos sabores intensos siguen produciendo alteraciones en el cerebro de la persona con obesidad.

La comida sabrosa engorda porque es adictiva

La comida ultraprocesada de la que hablamos (con grasas añadidas, potenciadores del sabor, edulcorantes, etc.) engorda porque hace que el cerebro se acostumbre a unos sabores muy intensos que resultan adictivos, lo que consigue que comer sea una fuente de placer o adicción.

Ser conscientes del efecto adictivo de la comida procesada ayudará a entender mejor la conducta que tenemos ante la alimentación y a no dejarnos engañar ante cierto tipo de publicidades y productos.

Aunque lleve edulcorantes, no se recomienda diariamente

Más allá de las calorías, la obesidad es un problema psicológico. Muchas personas con obesidad también padecen depresión y suelen encontrar en la comida una fuente de placer importante. Por el motivo que se está argumentando, aunque un alimento lleve edulcorantes, no es recomendable que lo tomen diariamente. Al comer alimentos con mucho sabor, siguen encontrando gran placer en la comida y comiendo productos que no son beneficiosos. Además este tipo de productos disminuyen la ingestión de frutas y otros alimentos más aconsejables y beneficiosos.

La comida procesada con sabores intensos es muy adictiva. Las personas con depresión tienden a comer más productos procesados porque encuentran en ellos una fuente de placer.

Ambiente obesogénico

Se habla de que la causa de la epidemia de la obesidad que tenemos actualmente es un ambiente obesogénico, es decir, un entorno con aquellas condiciones que favorecen la obesidad entre las personas. Estos factores son, principalmente, la sobrealimentación y el sedentarismo. Pero como veremos, la obesidad es multifactorial y va mucho más allá del discurso tradicional sobre las calorías y el sedentarismo.

¿Qué es un ambiente obesogénico?

¿Qué se recomienda para comer sabroso y saludable?

La comida es un placer y nos permite cuidar o mejorar nuestra salud. Para tener bienestar se recomienda:

Motivos para comer mal o «saltarse la dieta»

Comer alimentos naturales: naranjas, patatas, garbanzos, lentejas, guisantes, tofu, zanahorias, aguacate, plátanos, tomates, pimientos, mangos, kiwis, nueces, almendras u otros frutos secos (sin sal y sin freír), aceite del virgen, huevos,etc.
Aprender nuevas recetas: a veces el inconveniente para comer saludable está en la falta de organización o en la falta de ideas para cocinar. En estos casos puede ayudar realizar cursos de cocina o talleres, que además permitirán conocer personas con estas mismas inquietudes. Otra opción son los canales de recetas saludables que existen por internet. En estas recetas no se debe añadir demasiada sal, ni mucha harina, ni azúcares a la comida (no son ingredientes necesarios para elaborar recetas deliciosas).
Realizar ejercicio físico diariamente: se ha comprobado científicamente que la actividad física es bueno para la salud, mejora la depresión y previene muchas enfermedades, entre ellas la obesidad. El ejercicio debe ser el adecuado para que sea efectivo y no resulte perjudicial.
Celebrar eventos con actividades que no sean comer: muchas personas tienen inconvenientes para comer saludable durante sus reuniones laborales, sociales o tiempo libre con amigos. En muchas ocasiones no es necesario celebrar con comida, se puede premiar un logro con una salida al teatro, un concierto de música, un regalo, una excursión o un viaje, etc.

¿Y si no agrada el sabor de los alimentos naturales?

Ciertamente los alimentos naturales, como frutas, verduras, legumbres o frutos secos, no tienen un sabor tan intenso como los procesados. Esto es porque no tienen las cantidades exageradas de grasa, harina, azúcar, sal, edulcorantes ni contienen potenciadores del sabor como los ultraprocesados.

Foto de alimentos de dieta saludable

Sin embargo, los alimentos naturales tienen más sabores o matices de sabor que los procesados porque contienen flavonoides, aceites esenciales y otros componentes vegetales que les otorgan además propiedades medicinales. Para iniciarse en los sabores naturales, lo más recomendable es potenciarles el sabor, es decir, elaborar con ellos recetas saludables y muy ricas. En estas recetas no debe añadirse demasiada sal, ni mucha harina, ni azúcares (no son ingredientes necesarios para elaborar recetas deliciosas).

Ejemplos de comida buena y saludable

Algunos ejemplos de recetas deliciosas y con ingredientes saludables son:

Ensalada de lechuga, tomate, aguacate y semillas de sésamo. Aunque lleva grasas, es muy saludable y podría encontrarse en un menú de dieta de pérdida de peso.

Snacks o aperitivos: Puré de berenjena, hummus, guacamole, hummus de remolacha, tostadas de queso con hierbas aromáticas, calabacines fritos, etc.
Comidas y cenas: crema de zanahoria, mijo con cebolla y pasas, tortilla de calabacín con cúrcuma, berenjena asada, pastel de patata y verduras, sopa de calabaza, alcachofas al horno, berenjena rellena, sopa de ortiga, quinoa con calabaza y comino, ensaladas con rúcula, coliflor gratinada, ensalada de lentejas, ensalada con apio, pastel de mijo con verduras, etc.
Postres: frutas frescas, árbol de frutas, compota de manzana, manzana al horno, peras con canela, macedonia, pudding de chía con frutos rojos, boniato asado, batido de frutas, yogur con fruta, etc.
Dulces (ocasionalmente): Trufas de cacao, crema de cacao casera, bolitas de frutos secos y miel, brownie sin harina, pastel crudivegano de anacardos, etc.

Conclusión: ¿Toda la comida que está buena es perjudicial?

De forma natural, comer es un placer, pero actualmente hay que estudiar los alimentos -sobre todo los «nuevos»- para que este placer sea saludable.
Las personas acostumbradas a la comida ultraprocesada, tendrán que re-educar el paladar a los sabores reales de los alimentos, que ciertamente son menos intensos que los sabores de los productos industriales, especialmente diseñados para ser hiperpalatables.