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SUPLEMENTOS PARA EL CÁNCER DE PULMÓN
Vitaminas y minerales para el cáncer de pulmón
En general, una dieta rica en verduras y frutas ejerce un papel protector contra el cáncer, incluido el cáncer de pulmón. Esto es debido a la riqueza en vitaminas, minerales y flavonoides que contienen estos alimentos.
Los flavonoides son componentes de las plantas que activan los mecanismos necesarios para que el organismo pueda combatir el cáncer, o influye sobre procesos que están relacionados con el cáncer, como la señalización celular, angiogénesis, control de la apoptosis, el estrés oxidativo o reduciendo la inflamación.
 Fotografía de cigarrillo. Dejar de fumar es el paso contra el cáncer de pulmón. |
¿Suplementos o en la dieta?
Sin embargo, los suplementos que contienen estas vitaminas aisladas pueden no tener efectos tan positivos. Por ejemplo, se ha relacionado la suplementación con betacarotenos con mayor riesgo de cáncer de pulmón.
Con todo esto podemos concluir que la dieta es la mejor manera de tomar las vitaminas y minerales que el organismo necesita para recuperarse.
VITAMINAS Y MINERALES PARA EL CÁNCER DE PULMÓN
Algunos suplementos pueden estar contraindicados. Nunca tomar suplementos sin control médico.
– Vitamina D: Esta vitamina la puede fabricar el organismo a partir de la luz del sol, a veces llamada vitamina solar. Se observó que las personas con cáncer de pulmón que realizaban el tratamiento en verano (mayor exposición solar) tenían un índice de supervivencia mayor que las que realizaban el tratamiento en invierno.
– Vitamina C: El tabaquismo aumenta las necesidades de vitamina C y mejora el estado de salud general del organismo. Los cítricos son una buena fuente de vitamina C.
– Licopeno: Es un componente al cual deben su coloración roja los tomates, que son uno de los vegetales que lo contienen más cantidad. Tiene propiedades anticancerígenas y parece reducir las probabilidades de cáncer de próstata, pulmón, estómago, vejiga, pulmón, estómago y cuello del útero. Aparece en los tomates frescos, pero especialmente en los cocinados, dado que la cocción ayuda a liberar este elemento y facilitar la absorción por el organismo. (Tomate en ensaladas. Salsas de tomate caseras).
– Selenio: Se cree que el selenio interviene en la protección de numerosos cánceres, como el de colon, próstata o pulmones. Sin él, el organismo no puede producir glutatión, uno de los mejores antioxidantes.
El alimento más rico en selenio son las nueces del Brasil, que se pueden tomar unas 3-6 al día. Otros alimentos ricos en selenio son: la avena, el arroz integral, los melocotones, etc. Forma parte de uno de los antioxidantes más potentes: la superóxido dismutasa (SOD).
Algunas investigaciones han demostrado la relación entre una dieta pobre en selenio y el aumento de cánceres de pulmón, de estómago, de hígado y de colon.
Betacarotenos y cáncer de pulmón
El betacarotenos o provitamina A es un carotenoide. Se trata de un pigmento vegetal que, una vez ingerido, se transforma en el hígado y en el intestino delgado en vitamina A.
Es un componente antioxidante que favorece la no aparición del cáncer, especialmente el de pulmón, boca y estómago.
Pero estudios científicos realizados en fumadores que tomaban suplementos de betacarotenos demostraron cómo la incidencia de cáncer de pulmón aumenta con el uso de estos complementos alimenticios.
El estudio reveló que las personas que tomaban suplementos de betacarotenos tenían mayor riesgo de cáncer de pulmón que los que no lo tomaban. Se sospecha que la falta de oxígeno en los pulmones de los fumadores puede ser la razón por la que el betacaroteno se comporte más como un oxidante que como antioxidante.
Todo ello indujo a los médicos a desaconsejar su suplementación. La mejor recomendación consiste en realizar una dieta rica en betacarotenos para prevenir el cáncer de pulmón. Los que encontramos en el mango, la papaya, zanahoria licuada, verdolaga, espinacas, borraja, calabaza, espárragos, diente de león, etc.
Más información sobre el cáncer de pulmón.
10 diciembre, 2020
