Remedios para el cáncer de páncreas

Tratamiento de medicina natural para el cáncer de páncreas

Tratamiento natural del cáncer de páncreas

El tratamiento natural para el cáncer de páncreas consiste en la utilización de plantas medicinales, alimentos y suplementos de vitaminas y minerales que pueden ayudar a mejorar el estado general del paciente.

Terapias complementarias para el cáncer de páncreas

Estos tratamientos son complementarios y por lo tanto no son sustitutivos del tratamiento convencional del cáncer de páncreas, con radioterapia y quimioterapia y/o otras terapias.

El médico debe supervisar la toma de suplementos.

Lámina-resumen de vitaminas para el cáncer de páncreas

Omega 3 para el cáncer de páncreas

El Omega 3 y los ácidos grasos poliinsaturados EPA y DHA son un suplemento adecuado para tratar la desnutrición en pacientes con cáncer de páncreas.

Este tipo de grasas mejoran el funcionamiento del hígado y ayudan a tratar la inflamación del organismo.

A menudo el cáncer de páncreas viene acompañado de fatiga, desnutrición, pérdida de peso, anorexia, debilidad muscular, etc.

Según estudios realizados a pacientes con esta enfermedad, los suplementos nutricionales con ácidos grasos esenciales ayudan a mejorar estos efectos.

(Los estudios se realizaron con una media de 12 g. diarios de aceites de pescado ricos en EPA, durante 3 meses). (Se pueden tomar cápsulas de aceites de pescado, o añadir germen de trigo en las preparaciones, ensaladas, yogures).

Importante: Este tipo de suplementos pueden estar contraindicados en caso de que haya pancreatitis, pues el omega 3 estimula el páncreas puediendo causar dolor. En estos casos se recomienda llevar una dieta muy baja en grasas y tomar cápsulas de triglicéridos de cadena corta y media. (Los triglicéridos de cadena corta y media son un tipo de grasas que no necesitan la intervención de los jugos pancreáticos para poder ser digeridas).

Suplementos para el cáncer de páncreas

– Levadura de cerveza: Es un suplemento de proteínas, complejo de vitaminas B y minerales. Se utiliza para evitar la pérdida de musculatura, la desnutrición, y para prevenir el cansancio físico extremo. Se puede tomar en copos o en cápsulas.

– Polen: El polen es un suplemento nutricional que abre el apetito y ayuda a sentirse con más fuerza, energía o vigor. Además de ayudar a mejorar el estado de ánimo, contienen muchos betacarotenos, con propiedades antioxidantes.

Vitaminas para el cáncer de páncreas

Fotografía de dos personas en un jardín botánico. En el tratamiento del cáncer se recomienda suprimir el estrés.

– Vitamina C: La vitamina C resulta muy conveniente en enfermos sometidos a radioterapia o quimioterapia porque reduce los efectos negativos del tratamiento. Se puede conseguir ingiriendo abundantes frutas, verduras y licuados o zumos naturales.

– Vitamina E: Estudios científicos han demostrado que la vitamina E en forma de tocoferoles (como los que se encuentran en los aceites vegetales de extracción en frío) prolongan la supervivencia y retrasa la progresión de cáncer de páncreas. La vitamina E se puede aportar en la dieta en forma de aceite de oliva virgen extra.

También a través del aceite de argán, que contiene el doble de tocoferoles que el aceite de oliva. (Dosis de 1 ml. de aceite por Kg. de peso al día. Una persona de 80 Kg. debe tomar al menos 80ml. de aceite rico en vitamina E). El germen de trigo también es rico en vitamina E.

– Vitamina D o vitamina solar: Estudios científicos han investigado la relación entre la exposición solar (que conlleva la síntesis de vitamina D) y el cáncer de páncreas. Se cree que la esta vitamina podría tener un papel protector frente el cáncer de páncreas, aunque aún es un campo en estudio.

– Ácido fólico y betacarotenos: Estudios han observado que, además de la vitamina C y E, algunas vitaminas y flavonoides pueden ejercer efectos protectores contra el cáncer, como el ácido fólico y los betacarotenos. La mejor manera de aportar estos nutrientes es a través de una dieta rica en frutas y verduras.

Plantas para el cáncer de páncreas

– Hierba Luisa o cidrón (Lippia citriodora): Es una planta digestiva bien tolerada, ayuda a tratar los retortijones y el dolor de vientre.

– Cúrcuma: Contiene curcumina y curcuminoides, pigmentos de color amarillo con efectos antioxidantes, antiinflamatorios y hepatoprotectores. Además es una planta digestiva que ayuda a tratar las digestiones lentas.

Estudios científicos han demostrado que la cúrcuma ayuda a mejorar el estado de salud del organismo y a reparar los daños ocasionados por la quimioterapia.

Concretamente, podría ayudar a corregir el daño al corazón y riñones causado por la quimioterapia con doxorrubicina.

– Guanabana(Annona muricata): Las semillas, hojas y, aunque en menor proporción, los frutos de la guanábana, poseen más de 50 acetogeninas distintas, unos componentes con propiedades contra diferentes tipos de cáncer: cáncer de piel, páncreas, próstata y cáncer de mama.

– Evitar las infusiones de manzanilla: La manzanilla es muy conocida por sus efectos tranquilizantes, pero también tiene propiedades vomitivas. No se recomiendan las infusiones de manzanilla durante la quimioterapia.

– Evitar las infusiones de menta: Las infusiones de menta pueden provocar gastritis y dolor abdominal.

Enzimas pancreáticas para evitar la desnutrición

Las enzimas pancreáticas pueden ser necesarias en caso de insuficiencia pancreática, es decir, cuando el páncreas deja de hacer su función, o en casos de que se haya realizado una cirugía (Cirugía de Whipple), o una extirpación total del páncreas. Estos suplementos permiten que el paciente pueda digerir los alimentos al suplir la función digestiva del páncreas. El médico debe valorar si es necesario administrar enzimas.

Más información sobre cáncer de páncreas.

Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

10 diciembre, 2020