Alimentación como factor de cancer de estomago

La alimentación como factor de riesgo modificable

Se considera un posible factor de riesgo modificable, llevar a cabo una dieta con un bajo consumo de fruta y verdura, conjuntamente con un alto consumo de alimentos con una concentración importante de sodio como los curados, salados o directamente añaden una considerable cantidad de sal de mesa en su alimentación habitual.

Ahumados

Incluso aquellos que consumen habitualmente alimentos ahumados, a causa de su proceso de elaboración de dicho aroma, también incrementan las posibilidades de cursar una irritación de la mucosa gástrica reiteradamente.

Esta irritación crónica, puede acabar degenerando en una ulcera crónica, y de ésta, degenerar a una malformación celular de los tejidos del estómago que están siendo constantemente dañados, pudiendo favorecer la aparición de algunos tipos de cáncer gástricos.

Picantes

Evidentemente, los alimentos picantes y aquellos que son irritativos de la mucosa estomacal, también pueden agravar la situación (no provocar), sobre todo en caso de la ya existencia de una ulcera péptica o duodenal.

Nitritos, nitratos y nitrosaminas

Los nitritos y nitratos contenidos en alimentos, son la materia prima que utiliza nuestro cuerpo para fabricar nitrosaminas, los adquirimos al ingerir alimentos vegetales cuya metodología utilizada para su producción y cultivo, mediante abonos y el agua de pozo (depende del contenido de estas sustancias que presente la tierra con la que esta en contacto).

Entre los que contienen esta sustancia en mayor concentración son algunos vegetales como, las espinacas y las acelgas, el rábano o la remolacha. Estos vegetales no son los únicos alimentos que contienen estas sustancias, ya que sucede lo mismo con los cereales.

Los alimentos de origen animal que nos aportan nitritos y nitratos por excelencia, son las carnes rojas, curadas, procesadas, embutidos, en menor medida en pescados y en el elaboración del queso. Se les añade como método conservante, para realzar el color de la carne y evitar que ennegrezca y como bactericida contra toxinas generadas por la bacteria clostridium botulinum.

De forma natural algunos alimentos contienen nitratos (aunque en menor proporción y concentración), sin que se les haya añadido por los anteriores motivos citados. Algunos de estos alimentos son la carne fresca, la leche y sus derivados, bebidas con alcohol, cereales, frutas y verduras.

Ninguno de estos alimentos tiene suficientes estudios científicos que demuestren o concluyan que son un factor de riesgo para padecer cáncer gástrico, por lo que no existe evidencia como para serlo considerados. Además, algunos de ellos contienen a su vez agentes que combaten las sustancias nitrosantes y que por lo tanto, pueden tener el efecto inverso y preventivo.

Además, las carnes rojas, tienen un alto contenido en hierro que es un mineral indispensable para una enzima responsable de aumentar la transformación de los nitratos a nitritos. A su vez, este mineral es indispensable para la correcta formación de la hemoglobina y no podemos prescindir de su ingesta.

Si bien es cierto que no se relaciona un aumento de la producción de nitrosaminas en nuestro cuerpo tras ingerir otro tipo de carnes, como en el caso de ingerir carnes blancas, como el pollo o el pavo, ni con alimentos proteicos de origen vegetal.

Asociación de varios factores de riesgo

Nitratos, nitritos e infección por Helicobacter Pylori:

El factor de riesgo reside en que se asocien varios factores a la vez, como por ejemplo, si los nitratos ingeridos, por ejemplo al consumir carnes rojas, al entrar en contacto con la saliva, se transforman en nitritos.

Los nitritos y nitratos al llegar al estómago, si el PH es demasiado alcalino y existe infección del (Helicobacter Pylori crónica o una gastritis crónica, es el medio ideal para que se transformen en compuestos nitrosantes y para que se puedan unir a algunas aminas, formándose finalmente compuestos llamados nitrosaminas.

Aunque casi el 90% de las nitrosaminas se consideran cancerígenas en animales, ya que tienen la capacidad de realizar cambios en el ADN, en los humanos no existen evidencias científicas suficientes al respecto, que se vinculen como factor de riesgo en la aparición del cáncer gástrico.

Nitrosaminas, hidrocarburos aromáticos policíclicos y aminas heterocíclicas:

Por lo que, no podemos atribuir al contenido en nitrosaminas (exclusivamente) de las carnes rojas, el hecho de ser un factor de riesgo por sí solas, ya que también pueden presentar hidrocarburos aromáticos policíclicos (carne quemada) y aminas heterocíclicas, que también podrían ser los responsables.

El tabaco, además de muchas otras sustancias perjudiciales, también contiene nitrosaminas, aminas e hidrocarburos aromáticos policíclicos.

Nitrosaminas y mala alimentación

Una mala alimentación puede ayudar a causar la aparición de múltiples variedades de cáncer, entre otras enfermedades, de igual modo, podemos prevenir su aparición si realizamos una correcta ingesta de alimentos en nuestra dieta habitual.

Más información sobre el cáncer gástrico o de estómago

Prevención del cáncer gástrico

Más información sobre el cáncer gástrico.

Este artículo ha sido avalado por Elisenda Carballido - Dietista nutricionista. Postgrado en Fitoterapia y máster en Nutrición y Metabolismo.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

19 agosto, 2024

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