Contenidos
- 1 ¿Qué tipo de dieta es mejor para la salud?
- 1.1 ¿Qué es una alimentación sana?
- 1.2 Características de una alimentación saludable
- 1.3 Ejemplos de alimentos poco naturales
- 1.4 ¿Cómo ha evolucionado el consumo de cereales?
- 1.5 Una alimentación demasiado rica en carne
- 1.6 Beneficios de comer poca carne
- 1.7 ¿Cómo adquirir nuevos hábitos de comer sano?
- 1.8 Consejos para comer de forma más saludable
¿Qué tipo de dieta es mejor para la salud?
¿Qué es una alimentación sana?
La alimentación es el pilar principal para conseguir una buena salud. Los alimentos proporcionan las vitaminas, los minerales, fibra, proteínas y otros principios necesarios para el organismo y para la flora intestinal.
Escoger adecuadamente los alimentos también evitará la entrada de tóxicos en el organismo que puedan provocar enfermedades en un futuro, como exceso de sal, grasas malas, plaguicidas o disruptores endocrinos.
La alimentación proporciona nutrientes para estar saludables
Características de una alimentación saludable
La alimentación sana es aquella que más se acerca a la alimentación natural, es decir, aquella que proporciona los alimentos que nos ofrece la naturaleza en su estado más simple o menos procesado.
A lo largo de la historia se ha visto una evolución negativa en los hábitos alimenticios. Los primeros hombres comían las frutas, verduras y semillas que recogían del campo, y quizás carne de caza, pescado, marisco, huevos y algún tipo de leche o lácteo.
Sin embargo, con el paso del tiempo, se ha producido un cambio en esta tendencia, que ha evolucionado hacia el consumo de productos comestibles ultraprocesados.
Hoy en día, parece que razones comerciales han sustituido al sentido común, de manera que se ha pasado de una alimentación natural a una alimentación cada vez más artificial y menos sana para el organismo.
Ejemplos de alimentos poco naturales
Dentro de los cambios producidos en la alimentación, hemos de tener en cuenta el caso de los alimentos refinados, especialmente en lo que se refiere a los granos, como los cereales. Tradicionalmente se han consumido los cereales integrales, es decir aquellos que contenían la capa externa de las semillas. Con el trigo, la avena, la cebada, etc, se confeccionaban panes, tortas, harinas y otros alimentos ricos en vitaminas, minerales y proteínas. etc.
Actualmente existen muchos productos comestibles con harinas que no son saludables porque llevan gran cantidad de azúcares, grasas malas, sal y aditivos
¿Cómo ha evolucionado el consumo de cereales?
Posteriormente, se ha ido eliminando la capa externa de los cereales para confeccionar harinas refinadas, con las que se confeccionan productos alimentarios menos saludables. Los cereales integrales contienen en la capa externa la mayoría de las vitaminas, minerales y muchas proteínas que son eliminados en el refinado, al igual que el germen, muy rico en aceites esenciales.
Los cereales se refinan porque, eliminado el germen, se consigue que la harina se mantenga durante más tiempo. Además los consumidores, lamentablemente, identifican el pan blanco como un pan más sabroso y limpio. Por esta razón el pan blanco se vende más. Estas razones comerciales han ido substituyendo unos productos más ricos desde un punto de vista alimentario por otros productos más adecuados desde un punto de vista económico, aunque menos saludables.
De igual manera ha ocurrido con los azúcares. El azúcar refinado solo contiene prácticamente hidratos de carbono. Los minerales del azúcar integral o azúcar moreno han sido eliminados con el refinado. Con ello se obtiene un producto que se conserva más tiempo pero menos saludable dietéticamente.
Una alimentación demasiado rica en carne
En la mayoría de la sociedades la dieta se basa en una alimentación que tiene como base el consumo excesivo de carne. La sustitución de una alimentación basada en alimentos vegetales por otra que se basa en alimentos animales ha conducido a la aparición de numerosos problemas de salud: obesidad, sobrepeso, colesterol, ácido úrico y, consecuentemente, la aparición de numerosos problemas circulatorios.
La carne se consume en exceso actualmente. No es necesario comer carne a diario
Beneficios de comer poca carne
Se ha comprobado que las sociedades más vegetarianas son las que presentan menos problemas de salud y las más longevas.
Una alimentación más rica en grasas animales, y especialmente con una ingesta excesiva de alimentos, tal como ocurre en los países industrializados, es responsable de un envejecimiento prematuro y una menor calidad de vida en personas mayores.
¿Cómo adquirir nuevos hábitos de comer sano?
Si queremos comer sano, deberemos volver a una alimentación más natural que rompa con la tendencia actual hacia una alimentación poco natural. Volver a un tipo de alimentación más primitiva y, por tanto, más auténtica es la única manera de alimentarnos sanamente.
La comida rápida y el consumo de refrescos edulcorados es uno de los principales problemas alimentarios de las sociedades occidentalizadas
Consejos para comer de forma más saludable
Para adquirir nuevos hábitos saludables de comer, tendríamos que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Una dieta sana es aquella que tiene en cuenta fundamentalmente los alimentos vegetales naturales, principalmente frutas y verduras, a ser posible del tiempo, bien frescas y lozanas.
- Es importante que los alimentos vegetales crudos constituyan prácticamente la mitad de la ingesta diaria. Se debería empezar a comer este tipo de alimentos, en ensalada, por ejemplo. De esta manera se aprovechan mejor sus propiedades. No resulta conveniente abusar de los fritos, horneados o alimentos excesivamente guisados.
- La carne y el pescado se deberá ingerir con mucha moderación. Las proteínas de la carne o el pescado se irán sustituyendo progresivamente por proteínas vegetales.
- Aumentar el consumo de proteínas vegetales, tales como las que proporcionan las legumbres o los frutos secos.
- La leche y los productos lácteos (yogur, kéfir, cuajada, etc) son muy buenas fuentes de proteínas al igual que los huevos, siempre que no exista contraindicación para comer huevos o lácteos.
- Se debería evitar comer alimentos refinados, sustituyendo estos por los integrales. De esta manera el pan blanco dejará paso al pan integral.
- El azúcar se sustituirá por miel, que se utilizará en ocasiones esporádicas.
- Debemos intentar comer lo más frugalmente posible. Nunca se debe dejar la mesa con la sensación de estar demasiado lleno. Es mejor sentir que todavía comeríamos un poco más.
- Se pueden comer 2, 3 o 5 veces diarias, dependiendo de cada persona, e incluso dependiendo del día. No es necesario comer cada día igual. Se puede hacer un desayuno frugal o más abundante, que constituya la comida principal, luego un pequeño tentempié a media mañana y una comida completa al medio día. Opcionalmente tentempié a media tarde, y una cena pronta y muy suave.
- Cenar pronto. Dejaremos tiempo suficiente para hacer la digestión antes de ir a la cama.
- Las comidas deberán hacerse en un ambiente relajado, libre de tensiones y discusiones y, a ser posible, sin la presencia de la omnipresente televisión. Los alimentos deberán masticarse lentamente, triturándolos bien y procurando humedecerlos adecuadamente con la saliva. De esta manera se consigue una mejor digestión y se aprovechan todas sus virtudes.
- Se deberá evitar o reducir al máximo el consumo ciertos tóxicos, como alcohol, tabaco, café, estimulantes , picantes y bebidas con gas.
Dietas para curar
*Información de interés:
– Cuadro de los diferentes tipos o grupos de alimentos
– Propiedades de las plantas aromáticas
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29 noviembre, 2024