Cultivo de la vid

Cómo plantar y cuidados de la vid

El cultivo de la vid se remonta a tiempos muy antiguos, pues podríamos citar su presencia en la mitología grecorromana, en la que aparece el Dioniso (Bacus), Dios del vino y de la guerra.

Descripción de la Vid

– La vid (Vitis vinifera) es una planta originaria de Asia menor y el Cáucaso, naturalizada en la región Mediterránea y norte de África.

– El género Vitis comprende aproximadamente 65 especies de arbustos o parras caducifolios, reptantes o trepadores, de la familia de las vitáceas.

– El tronco de la vid o cepa es cilíndrico, y en la cepa se distinguen las ramas (sarmientos)

– Los sarmientos poseen tallos nudosos con yemas de donde brotan las hojas y los frutos nuevos del año en curso.

– A medida que van creciendo, los sarmientos se van lignificando, adquiriendo un tono amarronado con una corteza que se deshace en tiras. Algunas especies pueden alcanzar los 30m. de largo.

– Del sarmiento se distinguen los llamados pulgares, que son la parte de la rama situada en la parte inferior, desde el ciego hasta la mitad del segundo entrenudo. El ciego es la yema del sarmiento del año anterior.

– Su sistema de raíces es penetrante y profundo, aunque puede variar según la especie.

– Posee hojas alternas, dentadas, palmatinervias, la mayoría de ellas de forma acorazanada, dividida en 3 – 7 lóbulos. En otoño, antes de caer, las hojas adquieren una coloración amarillenta.

– Las hojas de la vid se denominan popularmente con el nombre de pámpanos.

– Pueden aparecer ralcillos o zarcillos en el lugar de las hojas.

– Los zarcillos permiten a la planta trepar, o se arrastran por suelo si no tienen soporte.

– La inflorescencia es un racimo en el que se disponen flores. Los racimos pueden ser cónicos, cilíndricos u ovoides. Florece en primavera y contiene 5 pétalos. Las flores son poco vistosas y presentan una coloración verde-amarillenta.

– Los frutos son bayas que se disponen en el racimo, formadas a partir de las flores. Los granos pueden ser elipsoidales, alargados, esféricos u ovoides. En su interior contienen las semillas de la planta, conocidas como pepitas.

En viticutlura se distinguen los racimos simples y los racimos alados, que son los que presentan un racimo principal y otros ramificados.

Usos de la vid

– Obtención de fruta: la fruta se consume fresca o desecada. Las uvas son una fruta muy presente en la dieta mediterránea.

Todas las especies de vides producen que frutos, pero en algunas variedades éstos son demasiado ásperos y deben emplearse en la producción de mermeladas, pasteles o bebidas.

*Más información: véanse las Características de la Vid en el listado inferior.

En la imagen: Foto de un racimo de vid.

– Las uvas pasas: a las frutas desecadas se les llama pasas o uvas pasas. Las pasas son un tipo de fruta seca muy energética y rica en azúcares que se toma durante todo el año. Se toman solas, con frutos secos o se añade a pasteles, galletas e incluso ensaladas.

En la imagen: foto de uvas pasas.

– El vino: el vino es una bebida fermentada obtenida a partir del mosto, el zumo de uva.

– Hojas: las vides son plantas silvestres comestibles cuyas hojas jóvenes se consumen tiernas. Se emplean para envolver carnes, arroces, setas, etc. Este uso comestible no es aplicable a los cultivos, ya que el uso de pesticidas y productos para la producción contamina las hojas.

– De sus sarmientos tiernos se puede extraer agua para beber en caso de necesidad.

Tipos de vid

La vid es un cultivo milenario que se destina a la producción de frutos o a la producción de vino. Según su objetivo existen especies más adecuadas para cada caso.

En general, el viticultor valora de cada variedad los siguientes parámetros:

– la resistencia a la filoxera,

– la adaptación al tipo de terreno y clima (secano, resistencia a los suelos calizos, etc.),

– la facilidad de multiplicación de la cepa,

– la compatibilidad con la especie a injertar (si tiene afinidad con los injertos de V. vinifera),

– la resistencia a los nemátodos que pueden afectar al cultivo, y por supuesto, la calidad de los frutos.

Ciclo de cultivo

– Se trata de una planta de hoja caduca, su período de latencia es de finales de febrero a principios de marzo.

– Cuando la planta empieza a brotar se realiza en injerto a ojo velando.

– Las hojas de la planta pueden aprovecharse para el ganado, y su cosecha se conoce como despampanado. Sin embargo, se debe realizar moderadamente, ya que puede propiciar enfermedades en la planta si se realiza en exceso.

– La planta produce frutos a partir del segundo año después de ser injertada.

– La planta es autofértil o autofructífera. Puede existir fecundación cruzada entre matas.

– El grano se forma en otoño: inicialmente, éste es rico en ácidos y de color verdusco. A medida que madura, el grano se hace rico en azúcares, agua y adquiere un tono más blanquecino. En ese momento, la madera del sarmiento también se va lignificando, volviéndose de color amarronado. Entonces se puede realizar el injerto a ojo durmiendo.

– En el tercer año se normaliza la producción. La cepa se desarrolla completamente el quinto año.

Clima

– La vid es una planta bien adaptada al clima mediterráneo y a las regiones del Cáucaso y Asia Menor.

– Existen variedades de vides más adecuadas para cada tipo de terreno y clima.

– En regiones más frías que las anteriormente citadas, el cultivo al aire libre de la vid es poco recomendable, aunque existen algunas variedades que pueden cultivarse con éxito.

– El cultivo de la vid no precisa de mucho riego o pluviosidad. Se adapta a climas de secano y con pluviosidades anuales de 700mm.

– Tolera la falta de riego. Sin embargo, los años de mucha sequía pueden aparecer carencias porque las raíces no han podido absorber bien los nutrientes del suelo debido a la falta de agua.

– Inviernos suaves, con temperaturas nunca inferiores a -10 o -15ºC. Temperaturas inferiores pueden causar daños en la planta. Lo mismo sucede con las heladas de primavera, que pueden ocasionar la pérdida de la cosecha. Cuando esto sucede, se caracteriza porque en lugar de los racimos verdaderos, aparecen otros que nunca llegan a madurar.

– Sensible al frío y al viento. Las granizadas, nieblas y rocíos pueden afectar desfavorablemente a este tipo de cultivo, propiciando enfermedades criptógamas o afectando al cuajado.

Suelo

– El viñedo, especialmente de las variedades españolas, puede adaptarse a diferentes tipos de suelo.

– Prefiere suelos compactos y francos. Los suelos arenosos no suelen dar buen resultado. Tolera suelos arcillosos, aunque no en exceso.

– Tolera suelos poco fértiles y de profundidad media.

– pH del suelo entre 6,1 y 7,8.

Labores culturales

– Evitar el riego excesivo: es uno de los factores que disminuyen la productividad del cultivo. Asimismo, si las precipitaciones anuales son elevadas, tampoco se permitirá el desarrollo demasiado grande de la planta, dado que ésto la haría más sensible a enfermedades fúngicas y ataques de insectos.

– Proteger de las heladas: deberemos proteger las vides de las heladas, ya que éstas pueden causar daños en toda la planta y minar la producción de frutos, especialmente en las heladas primaverales.

Enfermedades

– Mildiu (Plasmopara viticola): enfermedad fúngica que aparece con la humedad y el exceso de riego, especialmente en estaciones cálidas. Podemos prevenir esta enfermedad con compost, especialmente de abono verde de ortiga, algas o equiseto, que mejoran las defensas naturales de la planta. Se recomienda escoger cepas resistentes.

– Oídio(Uncinula necator): El oídio es una de las enfermedades habituales de las plantas. Surge en primavera pero sus efectos pueden prolongarse durante el verano u otoño. Se trata con azufre, sin embargo, temperaturas superiores a 30ºC pueden provocar quemaduras en las plantas. Los tratamientos con azufre eliminan también insectos beneficiosos para el cultivo, por lo que se buscan tratamientos alternativos (control biológico con hongos parásitos, bicarbonato potásico, bicarbonato sódico). Se recomienda escoger cepas resistentes.

– Botrytis o moho gris (Botrytis cinerea): conocido también como » hongo gris». Se produce cuando en el ambiente hay demasiada humedad, produciendo la podredumbre de la planta. Aparecen manchas oscuras o grises sobre la misma en forma de moho. En su aparición intervienen factories modificables como la aireación de los racimos, así como el control de oídio y la polilla.

– Ácaros (araña roja, araña amarilla): aparecen especialmente en las regiones de climas cálidos.

– Polilla del racimo (Lobesia botrana): ataca principalmente a la flor y el fruto.

Más información sobre la vid.

Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

3 marzo, 2022