Contenidos
- 1 Cultivo de tomates
- 2 CULTIVO DE LA TOMATERA
- 2.1 Tomates: Clima, ambiente y exposición
- 2.2 Tomates: Riego y humedad
- 2.3 Tomates: Suelo y abonado
- 2.4 Tomates: Plantación y reproducción
- 2.5 ¿Cuándo se siembran las semilla de tomatera?
- 2.6 ¿Cómo entutorar las tomateras?
- 2.7 Tomates: Cuidados
- 2.8 Poda y despuntado en los tomates
- 2.9 Abonado de los tomates
- 2.10 Tomates: Plagas y enfermedades
- 2.11 Tomates: Recolección y conservación
Cultivo de tomates
CULTIVO DE LA TOMATERA
Tomates: Clima, ambiente y exposición
Foto de tomatera cultivada sobre tutores de caña |
Los tomates requieren un clima adecuado para poder crecer y desarrollarse adecuadamente. Necesitan una temperatura mínima entre los 15 y los 17 ºC para desarrollarse aunque su temperatura óptima de crecimiento se sitúa entre los 20 y los 24 ºC. Sin embargo, con temperaturas máximas de 30 ºC o superiores dejan de crecer.
Para producir una floración máxima requieren una temperatura diurna entre los 23 y 26 ºC. Para madurar adecuadamente la mejor temperatura es la que se sitúa entre los 15 y los 22 ºC.
Los tomates no aceptan el frío ni el viento y requieren de un emplazamiento bien iluminado, por lo cual deberían plantarse en un lugar resguardado. Los tomates no soportan los lugares sombríos. Es mejor plantarlos en un lugar orientado hacia el sur y protegido por alguna valla, muro o pared. Cuando no se le puede dar la protección adecuada, es conveniente protegerlos del frío y del viento con un plástico o con una red.
Aunque los tomates pueden cultivarse al exterior en zonas cálidas, es mejor hacerlo a cubierto en lugares templados o fríos. Cuando se plantan en invernaderos, no se suelen plantar directamente sobre el suelo para evitar que su cultivo desarrolle plagas que puedan contaminar todo el suelo del invernadero, con las consecuentes dificultades posteriores para volver a sanear el terreno. Para evitar este problema se suelen plantar en una de las formas siguientes:
- En contenedores o macetas: De unos 22 cm de diámetro y llenas de compost.
- En contenedores o macetas sobre ceniza o cantos rodados : A diferencia del anterior método, no permite ningún contacto de las raíces con el suelo.
- Sobre balas de paja apoyadas sobre plástico, las cuales se les somete a un proceso de fermentación tras humedecerlas durante 15 o 20 días y pulverizarlas con abono nitrogenado. Antes de plantar se cubren con una capa de compost.
- Sobre sacos de plástico llenos de turba: Además de plantarse en invernaderos son útiles para plantar en terrazas, balcones, etc.
Tomates: Riego y humedad
La tomatera necesita mantener la humedad del suelo, por lo que el riego de esta planta dependerá del tipo de terreno en el cual se encuentren cultivados. En el caso del suelo muy suelto deberán regarse en época de crecimiento todos los días, incluso un par de veces al día, a ser posible en las horas de menos calor, es decir por la mañana y por la tarde.
Con los terrenos más compactos no hace falta regar a diario aunque si que hay que comprobar que el suelo se encuentre húmedo y aportar agua cuando el suelo un par de centímetros por debajo de la superficie de la tierra se encuentre seco. La forma más adecuada de comprobarlo es introducir alguna trozo de madera unos 2 o 3 cm o el propio dedo y comprobar personalmente el grado de humedad.
El riego de la tomatera deberá realizarse por el pie. Los riegos que se efectúan por aspersión mojan las plantas y son fuente de numerosas enfermedades. La forma mas correcta de hacerlo es es llenar el caballo hasta la parte superior del mismo donde se encuentran plantadas las tomates.
En caso que las plantas se encuentren plantadas a mitad del caballón se dejara llegar el agua un poco debajo de la base de la planta y se deberá esperar a que la tierra se traga toda el agua de riego para volver a repetir el proceso. Lo importante es que el agua no alcance la base de los tallos y aún menos la superficie de las las hojas. Por todo ello se desaconseja totalmente el riego por aspersión.
Una manera de mantener la humedad, aumentar el contenido de nutrientes y evitar la aparición de malas hierbas es acolchar el terreno. El acolchado se realiza extendiendo sobre el terreno unos 2 cm de turba, mantillo de hojas o compost.
Tomates: Suelo y abonado
Los tomates prefieren los suelos poco compactos, con abundante tierra y con un buen drenaje. Necesita un suelo rico en potasio y magnesio con un pH ideal que oscile entre 5.5 y 7
Para poder desarrollarse bien, es necesario que el suelo presente una alta tasa de materia orgánica. Por ello, a principios de junio, que es cuando se realiza la preparación del terreno, es importante incorporar al suelo estiércol orgánico al suelo, bien hecho a razón de unos 7,5 kg/ m2. Además, es conveniente añadir unos 130 g/m2 de abono específico para tomateras.
Tomates: Plantación y reproducción
Aunque los tomates pueden plantarse mediante plántulas compradas directamente de viveros, en muchos casos las variedades disponibles no son apetecibles o resultan demasiado caras para nuestro presupuesto. Por ello, podría resultar más conveniente obtener plántulas a partir de semillas obtenidas en semillero.
¿Cuándo se siembran las semilla de tomatera?
La siembra de las semillas se lleva a cabo un par de meses antes de la plantación. Si se siembran en el exterior, la siembra se suele realizar a principios de junio. (No deben sembrarse al exterior hasta que la temperatura nocturna sea superior a 10ªC) En caso de plantarse en invernadero, su plantación depende del tipo de invernadero que dispongamos. Para invernaderos sin calefacción se suele realizar la segunda quincena de abril. En caso de disponer de invernadero calefactado la siembra ya puede realizarse durante la segunda quincena de febrero
¿Cómo entutorar las tomateras?
Excepto las variedades arbustivas que presentan un cultivo rastrero, los tomates se sujetan a un tutor, que les permita crecer verticalmente de manera que los frutos no toquen el suelo y se pudran con mayor facilidad. Por otra parte el entutorado permite un mayor aprovechamiento del espacio. El entutorado o tutorado se lleva a cabo después de la plantación de los tomates en su lugar definitivo. En caso de plantas al exterior se suelen utilizar cañas o listones de madera. Si se trata de cultivos de invernadero se emplean hilos que se atan a correas o alambres.
Existen muchas maneras de entutorar los tomates. La mas sencilla es colocar una caña vertical junto al tallo de cada ejemplar y atarlas mediante cordel adecuado, realizando ataduras flojas que no aprieten demasiado el tallo a una distancia de unos 30 cm una de otra.
Sin embargo, dado que los tomates se cultivan agrupadamente, la forma más usual es colocar una caña en la base de cada tomatera que posteriormente se inclina y se ata oblicuamente por la parte superior con la otra caña procedente de la tomatera situada a la misma altura en la fila opuesta. Otra caña horizontal puede atarse por encima de cada pareja de cañas y servir de unión para cada par de filas. De esta manera el conjunto de cañas de cada dos filas forma una estructura que recuerda a una tienda de campaña.
En el caso de tomateras cultivadas en invernadero se suele utilizar otra técnica diferente que consiste en atar un cordel en la parte inferior del tallo y guiarlo verticalmente hasta un alambre o correa que se extiende por encima de cada una de las hileras de tomates. A medida que la planta vaya creciendo se va enrollando este cordel por el tallo sin apretar mucho.
*Información relacionada: Cómo plantar tomates
Tomates: Cuidados
Además del entutorado, se debe procurar mantener el terreno húmedo en las épocas adecuadas. Es necesario también conservar la tierra libre de malas hierbas. Para ello se escardará la tierra entre planta y planta por encima de tanto en tanto, para no herir las raíces que crecen superficialmente.
Otros cuidados que se deben tener en cuenta son:
Poda y despuntado en los tomates
Los tomates pueden necesitar una poda de formación que es la que le proporcionara la estructura adecuada a la planta. Depende de la finalidad que se pretenda se deberá realizar un tipo de poda u otro. Existe una poda en la que pueden eliminarse todas las ramas excepto la principal. Con ello se conseguirá que la tomatera avance la producción. Sin embargo la poda más habitual consiste en dejar dos o tres ramas.
La poda de mantenimiento se utiliza para conservar la estructura de la planta, a medida que esta va creciendo y consiste en ir eliminando los brotes laterales y las hojas que se encuentran en mal estado. Los brotes laterales salen en las axilas de las hojas y se eliminan cuando son tiernos con los dedos. Se deben realizar un movimiento de doblado y no tirar de ellos, pues esto último produciría heridas que constituirían la entrada de numerosas plagas. En caso de que los brotes laterales se hayan endurecido deberán cortarse con un cuchillo afilado.
El despuntado o pinzado es una técnica que consiste en eliminar la yema principal para que la tomatera no crezca verticalmente. Se ha comprobado que las tomateras cultivadas en exterior no producen más que unos cuatro racimos. Lo que se hace es despuntar las plantas dos hojas por encima del cuarto racimo a medida que empiezan a formarse los frutos. Con ello se evita el crecimiento vertical que produciría más masa vegetativa sin aportar frutos.
En el caso de las tomateras cultivadas en invernadero, la producción suele ser de unos 6 o 7 racimos por lo que se recomienda despuntarlas dos hojas por encima del 6 racimo. En este tipo de tomateras también es conveniente cortar las hojas inferiores hasta la altura del primer racimo inferior cuando las plantas alcancen más de un metro. Con ello se consigue una mayor ventilación de la parte inferior de la planta de manera que aparezcan menos enfermedades.
Después del despuntado la planta tiene tendencia a producir nuevas ramas laterales que deben eliminarse.
Abonado de los tomates
Las tomateras plantadas en el exterior, si se ha preparado bien el terreno antes de sembrarlas, no deberían necesitar más abono. Las tomateras de interior requerirán un tratamiento especial dado que los contenedores no contienen suficientes nutrientes para el completo desarrollo de la planta y para la producción de flores y frutos.
Cuando las tomateras se plantan sobre terrenos pobres, suelen manifestarlo durante el crecimiento o la floración. Las hojas son raquíticas y las plantas crecen poco. Las flores suelen ser poco abundantes. En este caso puede hacerles falta un abonado extra al llegar la primavera con fertilizante compuesto N-P-K (Nitrógeno, Fósforo y Potasio).
Cuando las flores tardan en formarse o cuando se secan muy pronto después de florecer podría tratarse de un problema de deficiencia de fósforo. Para solucionar este problema podría ser interesante añadir después de la floración superfostato de cal.
Cuando las hojas presentan un color blanco amarillento pueden indicar una carencia de magnesio. Una pulverización con sulfato de magnesio podría ser interesante.
Muchos horticultores plantan sus tomates sobre dos sacos en vez de uno. El saco inferior se abre por arriba para apoyar sobre él el saco superior que se abre por abajo para que entre en contacto con el saco inferior y por arriba para plantar la tomatera. Aunque uno de los sacos contiene generalmente bastante tierra para que una planta crezca adecuadamente, el hecho de colocar dos sacos facilita mejor arraigue. Sin embargo su contenido en nutrientes es pobre. Así que se necesitará, tal como ocurría en los tomates plantados en contenedor, abonados adicionales.
Para abonar los tomates de interior lo mejor es utilizar abono líquido específico que se suministrará mediante el agua de riego. Muchas veces es el propio horticultor el que debe precisar la cantidad que sus tomateras necesitan. Un desarrollo muy grande de la planta podría indicar la presencia de demasiado nitrógeno y una producción más pobre en frutos. Para incentivar una buena cosecha las plantas podrían requerir más potasio.
Tomates: Plagas y enfermedades
Son bastantes las plagas y enfermedades que afectan a los tomates. Las principales plagas son insectos y sobre todo mariposas cuyas larvas producen muchos daños a los tallos, hojas, flores o frutos. Arañas, pulgones o chinches serían otras plagas bastante habituales.
Las enfermedades de los tomates pueden estar causadas por hongos, bacterias o virus. Muchas de estas enfermedades no presentan un tratamiento específico y la única solución será prevenir el contagio.
*Más información sobre enfermedades y plagas de las tomateras en el listado inferior.
Tomates: Recolección y conservación
Desde el punto de vista de la recolección, existen tres tipos de tomates según el grado de maduración:
- Verde maduros, con un color verde claro.
- Pintones: verde virando a rojo.
- Rojo- maduros: de un rojo muy fuerte.
La recolección en caso de destinarse al consumo inmediato debe realizarse a mano paulatinamente a medida que los frutos se encuentren a punto que en el caso de este tipo de tomates es cuando presentan un color verde duro o pintón. Aquellos que se van a comer en ensaladas deben estar más firmes, mientras que los más maduros pueden usarse para hacer salsa, para freír o para hacer conserva de tomate.
Los tomates que todavía estén verdes cuando empiece a helar deben recogerse y guardarse al interior bien extendidos sobre paja. De esta manera terminan de madurar.
Los tomates destinados a la industria deben recogerse cuando se encuentren en el estadio de rojo-maduro.
Los tomates destinados al consumo inmediato, una vez recogidos, se someten a un proceso de lavado y distribución en cajas antes de llevarlos al mercado.
Los tomates destinados a conservas deben almacenarse al frío. En el caso de que se hayan recogido pintones o verde-maduros pueden conservarse entre 2 y cuatro semanas con temperaturas de 10 a 12 ºC. Si se han recogido rojo maduros, pueden conservarse 1 o 2 semanas a una temperatura de 5 ºC.
El rendimiento de las tomateras es muy variable de acuerdo a la variedad utilizada, sin embargo como promedio presentan una producción de 2 a 3 kg de tomates por planta, lo que vendría a representar entre 6 y 8 kg por metro cuadrado. Con una parcela de unos 40 m2 debería obtenerse una producción de unos 240 a 360 kilos.
*Artículos relacionados:
– Jardín de verduras y hortalizas
Más información sobre las propiedades del tomate y enfermedades del tomate.
5 mayo, 2022