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Cuidado de las prímulas
Las primaveras o prímulas son unas de las plantas más apreciadas en jardinería, especialmente durante el invierno, que es cuando florece.
Se utilizan en jardines, parterres, pendientes o macetas. Su época de floración natural es en invierno, aunque, con los cuidados apropiados, se pueden mantener en flor durante el año.
Las variedades más habituales en jardinería son las de porte bajo, que no alcanzan los 30 cm. de altura, y que podemos encontrar en una gran diversidad de colores.
Las primaveras pueden ser de color morado, blanco, amarillo, rosado, rojo, con dos colores, etc.
Primaveras de interior
- Primula malacoides: De porte más alto que otras variedades, hojas dentadas, largos tallos florales y flores en forma de estrella. Requiere lugares frescos.
- Primula obconica: Produce grandes flores y duraderas.
Primaveras de exterior
- Primula vulgaris o P. acaulis (ver fotografía lateral): Se caracterizan por las flores casi sin tallo que las sustenta, crecen en forma de roseta y tienen un porte bajo. Muy resistente al frío.
Floración de las primaveras
Durante todo el año, especialmente de septiembre a noviembre. En interior, las flores duran más en habitaciones frescas.
Después de la floración se puede sacar al exterior para que siga dando flores todo el año.
Luz de las primaveras
Ubicar en un lugar soleado o en semi-sombra. En caso de tenerlas en interior, colocarlas en un lugar fresco y cerca de alguna ventana.
No les conviene el sol directo, conviene apartarlas de pleno sol en verano.
Riego de las primaveras
Riego moderado.
Terreno fértil, bien drenado y suelto, un poco ácido.
Con una tijera limpia, cortar las flores marchitadas y hojas estropeadas.
Reproducción de las primaveras
Reproducir por semillas o esquejes en primavera.
Más información sobre PLANTAS DE JARDÍN.
1 octubre, 2021