Contenidos
- 1 ¿Qué es un soporte para trepadoras?
- 1.1 Tipos de soportes para muros, vallas y paredes
- 1.2 Paneles de espalderas de madera, plástico o bambú
- 1.3 Malla de plástico o alambre
- 1.4 Alambres
- 1.5 Tipos de soporte para plantas trepadoras sobre cañas, estacas, pérgolas o soportes libres
- 1.6 Soportes para plantas trepadoras en macetas
- 1.7 Cañas silvestres o tallos de bambú
- 1.8 Cañas o varillas de plástico
- 1.9 Columnas de plástico con esfagno
- 1.10 Aros de plástico superpuestos
- 1.11 Materiales para sujetar las trepadoras a los soportes
- 1.12 Ventajas de los materiales modernos
¿Qué es un soporte para trepadoras?
Como su nombre indica, un soporte para trepadoras es un tipo de sostén que permite a las plantas trepadoras sujetarse sobre él para poder trepar espontáneamente.
Un soporte también posibilita al jardinero u horticultor sujetar las plantas trepadoras sobre este asidero para poder mantenerse erguidas.
Tipos de soportes para muros, vallas y paredes
Existen diferentes tipos de soporte para plantas trepadoras situadas en muros o paredes. Los más importantes son los siguientes:
Paneles de espalderas de madera, plástico o bambú
Son una especie de enrejados que se sitúan apoyados sobre muros o paredes. Están realizados en plástico o madera. Son especialmente interesantes para utilizar con las trepadoras volubles ya que permiten que los tallos puedan enrollarse en ellos.
Los enrejados pueden realizarse en casa utilizando listones, aunque existe en el mercado una gran cantidad de empresas que proporcionan espalderas de buena calidad a un precio asequible.
A la hora de colocar las espalderas sobre la pared, hemos de tener en cuenta que debe existir al menos una distancia de 5 cm entre la pared y la espaldera, de esta manera la planta puede tener el espacio suficiente para que pase en aire entre ella y la pared y, por consiguiente, consiga una buena ventilación.
También es conveniente que esta no apoye directamente en el suelo, sino que se sitúa a unos 30 cm por encima de la superficie. De esta manera aseguramos mejor su conservación frente a la humedad.
Es conveniente no fijar directamente las espalderas a la pared o muro, sino clavar unos listones previamente a la pared sobre los cuales se fijan las espalderas. De esta manera se consigue un hueco para que pase el aire.
En vez de clavar directamente la espaldera al listón, lo que se suele hacer es sujetarlo por arriba con alcayatas en forma de gancho clavadas en los listones.
Las alcayatas se introducen en armellas cerradas que van sujetas a la espaldera. En la parte inferior, los listones se unen a las espalderas mediante bisagras.
De esta manera se crea un conjunto no fijo que permite bajar la espaldera para acceder a la planta más fácilmente o que permite acceder a la pared o muro si es necesario realizar tareas de reparación o pintura. Basta sacar las alcayatas de dentro de las armellas y la espaldera se abrirá sobre las bisagras. inferiores.
Malla de plástico o alambre
Forma también un enrejado similar a las espalderas aunque menos visible y ligero. Son especialmente interesantes para fijar plantas trepadoras con zarcillos, dado que estos se pueden enrollar más fácilmente que si los plantamos junto a una espaldera, cuyas maderas resultarían demasiado gruesas para la capacidad de agarre de los zarcillos.
Al igual que en el caso anterior, es importante que exista una separación entre la pared y la malla, por lo cual no clavaremos la malla directamente sobre la pared. lo mejor es establecer un marco sobre el que se sujeta la malla. Posteriormente se sujeta el marco a unos listones previamente instalados en la pared. También debemos separarla unos 30 cm del suelo.
Resulta interesante establecer el mismo sistema de malla libre y basculante que habíamos visto en el caso de las espalderas.
Alambres
Para permitir un crecimiento horizontal y vertical de las trepadoras sobre un muro, valla o pared se establece un sistema de alambrado consistente en una red de alambres verticales y horizontales.
Los alambres no se clavan directamente en la pared, sino que se separan de ésta unos 5 cm. Para ello se sujetan con clavos inoxidables o con armellas. Las armellas son mejores que los clavos porque permiten el tensado de los cables de manera que estos no cuelgue.
De todas maneras, es importante colocar tensores cada dos metros de alambre para conseguir una tensión ideal. Los alambres deben estar colocados a una distancia de 35 o 40 cm uno de otro y a una distancia de 30 cm del suelo.
Tipos de soporte para plantas trepadoras sobre cañas, estacas, pérgolas o soportes libres
Cuando las trepadoras no están adosadas a un muro valla o pared se les pueden proporcionan diferentes tipos de soporte como cañas, estacas, trípodes de madera o plástico, etc. En este caso, conviene sujetar las trepadoras a los mismos cuando estás no son capaces de hacerlo por si mismas, o cuando su peso es tan elevado que, poco a poco, terminarían por caer.
Soportes para plantas trepadoras en macetas
Cuando las trepadoras se plantan en macetas también se les debe proporcionar el soporte adecuado para que puedan trepar. Entre los principales soportes para trepadoras en maceta tenemos los siguientes:
Cañas silvestres o tallos de bambú
Pueden sujetar ejemplares plantados en macetas. Se pueden utilizar simplemente mediante forma de tutor vertical central, muy utilizado para plantas con tallos largos o débiles, como un ejemplar en maceta de guisante de olor, de tomate, de judía, etc.
Pueden realizarse diferentes combinaciones como pequeñas espalderas, triángulos, cuadrados, etc. Para realizar una espaldera basta atar un par de cañas horizontales a dos o tres cañas verticales y sujetar la estructura en un lateral de la maceta.
Podemos sujetar los tallos débiles y flexibles de algunas plantas de interior, como los cissus, o algunas plantas de exterior como las capuchinas, para que se mantengan erguidos.
Colocando tres cañas separadas, junto a los bordes de una maceta y atándolas por encima del centro de la misma podemos obtener una pirámide en cuyos lados, formados por las cañas, pueden atarse los tallos de muchas trepadoras plantadas en maceta.
Si se desean formas moldeadas puede utilizarse el bambú, el cual una vez mojado, presenta una gran flexibilidad. Similar al bambú e incluso más moldeable son los tallos de mimbre. Muy sencillos resultan los arcos realizados con bambú.
Basta humedecer dos cañas de bambú para aumentar su flexibilidad. Posteriormente se entretejen las dos y se doblan introduciéndolas dentro de la tierra de la maceta, formando un arco. Este tipo de soporte puede ser utilizado para sujetar, por ejemplo, los tallos de la flor de la pasión.
Cañas o varillas de plástico
Se utilizan como sustitutas de los materiales naturales. Tienen la ventaja de que no se pudren con el tiempo.
Columnas de plástico con esfagno
Se utilizan para entutorar algunas plantas de interior como los potus. Tienen la ventaja de estar huecas por dentro y rellenas de esfagno, lo cual permite que las raíces de algunas de estas plantas puedan penetrar en él. La planta consigue sostenerse y, al mismo tiempo, absorbe humedad a través de esta columna.
Aros de plástico superpuestos
Son estructuras formadas por varios aros de plástico distanciados entre ellos y superpuestos, que se enganchan en los bordes de las macetas, formado como una especie de corona adicional que aumenta la altura de la maceta. De esta manera, las trepadoras pueden enrollarse o se pueden asegurar sobre estos aros. Se pueden también utilizar par mantener erguidas algunas plantas de tallos débiles como las gitanillas.
Materiales para sujetar las trepadoras a los soportes
Independientemente del tipo de soporte que utilicemos, las plantas trepadoras necesitan sujetarse a estos soportes para poder mantenerse en posición vertical. Unas veces lo consiguen por si mismas, tal como ocurre en muchas trepadoras con tallos volubles o con zarcillos. Otras veces, necesitan ser sujetadas al soporte para mantener la verticalidad.
Para sujetar estas trepadoras a sus respectivos soportes se puede utilizar cordel de jardinería con el cual se pueden atar a los soportes. La ligadura debe realizarse de una manera holgada de manera que, cuando el tallo crece, no lo estrangule. Es importante revisar las ataduras de tanto en tanto para garantizar este aspecto y para guiar las plantas adecuadamente.
Más interesantes resultan las cintas de atado o abrazaderas realizadas con materiales sintéticos muy duraderos y con un colorido que se integra en el conjunto vegetal. Estas son lo suficientemente anchas para sujetar el tronco adecuadamente sin que la presión termine por herir la planta. Se pueden aflojar con facilidad y cambiarlas de posición si resulta necesario.
No menos interesantes resultan las anillas de jardinería, con diferentes diámetros dentro de las cuales se coloca el tallo de las trepadoras de manera que vaya holgado al mismo tiempo que lo sujeta contra el soporte. Las anillas presentan una gran elasticidad y se pueden abrir por la parte delantera de manera que resulta muy fácil recolocar algún tallo si hace falta.
Ventajas de los materiales modernos
Estos materiales modernos sustituyen a materiales más antiguos, como los hilos de cobre o el alambre, con los cuales se sujetaban antes las plantas. A medida que iban creciendo, este tipo de material se incrustaba en los tallos produciéndoles grandes daños a las plantas.
Los materiales modernos, además, son resistentes a las inclemencias, por lo que presentan una gran durabilidad y tienen la capacidad de abrirse y cerrarse fácilmente y tantas veces como lo deseemos, por lo que, aunque representan un desembolso económico inicial, a la larga resultan más ventajosos.
Más información sobre plantas trepadoras.
15 enero, 2021