Propagación de las suculentas: Esquejes y división

Cómo cultivar cactus y otras suculentas a partir de esquejes y división

Propagación de las plantas crasas o suculentas

Las plantas suculentas, también denominadas plantas crasas o plantas carnosas, son aquellas que han desarrollado tallos u hojas gruesas o carnosas para aumentar su capacidad de almacenar agua. Entre los cultivos de suculentas más populares se encuentran los cactus, pero existen otras plantas que no son cactáceas y que también presentan suculencia como mecanismo de adaptación a climas secos, o a terrenos con poca capacidad de retención de agua.

¿Cómo podemos reproducir nuestras plantas carnosas?

Las plantas suculentas pueden reproducirse se diferentes maneras:

• Mediante esquejes
• Mediante división
• Mediante semillas
• Mediante injertos

Entre las formas más habituales de reproducirlas tenemos los esquejes y la división. En esta guía se explica cómo multiplicar un cactus y otros tipos de plantas carnosas a partir de esquejes y división. Para otros tipos de reproducción, consultar el listado inferior.

Reproducción de cactus y suculentas mediante esquejes

Mediante esquejes, de esta manera obtendremos ejemplares que serán genéticamente iguales a la planta de la cual se obtuvo el esqueje con todas sus virtudes o defectos. Ello puede resultar conveniente en algunos casos o inconveniente en otros. Por ejemplo, si disponemos de un cactus muy bonito o muy raro y queremos que el resultado sea un clon del original.

A veces no tenemos más remedio que reproducir mediante esquejes. Esto se hace obligatorio en algunas plantas suculentas sin flores o con flores estériles.

Cuándo se realizan los esquejes

Los esquejes se llevarán a cabo en época de crecimiento, es decir, durante la primavera, excepto cuando se trate de plantas que crezcan en zonas con inviernos lluviosos, tal como ocurre en ciertas plantas suculentas procedentes del Suroeste de Sudáfrica, donde el invierno (meses de junio a agosto) coincide con la época de lluvias. Esto ocurre con ciertas plantas sudafricanas de los géneros Sempervivum (Sempervivum hirta, Sempervivum sobolifera, etc), Sedum (Sedum aizoon, Sedum ternatum etc.), Opuntia (Opuntia cymochila, Opuntia basilaris, etc.), Echinocereus (Echinocereus reichenbachii, etc.) Lewisia (Lewisia cotyledon, Lewisia rediviva, etc.), Hesperaloe (Hesperaloe parviflora), Yucca (Yucca brevifolia, etc.), Agave (Agave havardiana, Agave parryi, etc.).

Una zona similar se encuentra en el en el centro de Chile, en lo que se llama el espinal arbustivo de plantas suculentas y xerofíticas de clima mediterráneo. Este ecosistema presenta un clima suave y lluvioso en invierno (meses de junio a agosto) En ella tenemos suculentas tan conocidas como el cactus Echinopsis chiloensis o las bromeliáceas Puya berteroniana y Puya coerulea var. violacea.

Reproducción de suculentas por esqueje paso a paso

Una vez cortados, los esquejes deben mantenerse a la sombra y en una temperatura ambiente de unos 20 ºC. Para facilitar el arraigo se puede comprar un «kit de esquejes o propagador» que mantiene mejor el calor y la humedad ambiental adecuada. Si no se dispone de este artilugio, se pueden elaborar otros sistemas caseros,. Uno muy simple consiste en colocar unos palos de unos 20 cm alrededor de la tierra, junto al borde de la maceta y otros en el interior para apoyar un plástico que cubrirá todo el el conjunto. Se puede aprovechar también una botella de plástico grande para cortarla por la mitad y colocarla en forma de campana sobre la maceta.

Tipos de esquejes de cactus y suculentas

Tenemos los siguientes tipos de esqueje: de tallo y de hoja.

Esqueje de tallo de cactus y otras plantas suculentas

Para realizar un esqueje de tallo seguiremos los pasos siguientes:

• Con un cuchillo bien afilado y desinfectado cortaremos un trozo de tallo, realizando el corte bien liso, sin resquebrajar el tallo.
• Posteriormente, aunque puede plantarse directamente en la tierra, será mejor dejar secar el corte guardando la planta durante una o dos semanas a la sombra para que se cicatrice la herida. En muchas especies esto favorece la formación de raíces y evita que el corte se pudra. Para favorecer la formación de raíces se puede impregnar el corte con hormonas de enraizamiento.
• Una vez preparado el esqueje, debe introducirse en un suelo preparado para tal finalidad. Aunque se suele utilizar una mezcla a partes iguales de turba y arena, es mejor plantarlo directamente sobre un suelo arenoso.
• Para ello, introducir un cono de plantación o un palo y, después, colocar el esqueje en el agujero. Presionar la arena con cuidado para que el esqueje quede fijo. Esperar un par de semanas para regar. Posteriormente mantener el suelo húmedo, regando regularmente.
• Una vez haya enraizado, lo cual puede producirse entre los 15 y los 50 días posteriores, trasplantar al lugar definitivo, el cual se ha preparado con la mezcla de componentes adecuados.

Hay que tener en cuenta que algunas especies les cuesta más desarrollar raíces que a otras. Incluso puede ocurrir que algunas no saquen raíces o que se pudran, en cuyo caso deberemos realizar el esqueje de nuevo.

Esqueje de hoja de cactus y otras plantas suculentas

Algunos especies dentro de los géneros de suculentas, como muchos Cactus epifíticos, Sedum, Adromischus, Echeveria, Crassula o Kalanchoe, prefieren los esquejes de hoja a los de tallo. Algunas de estas especies presentan hojitas especiales que, espontáneamente, caen en el suelo y arraigan produciendo nuevas plantas:

• Para los esquejes de hoja se corta un fragmento de hoja por el punto donde esta se une con el tallo.
• Posteriormente se deja secar el corte durante una semana y se introduce un dedo dentro de la tierra siguiendo los mismos pasos que para el esqueje de tallo.
• A partir de la hoja plantada surgirán raíces nuevas y, posteriormente, nuevas plantitas.

Kalanchoe, ejemplo de esqueje de hoja

Como se decía, algunas especies presentan hojitas especiales que, espontáneamente, caen en el suelo y arraigan produciendo nuevas plantas. Entre las más destacadas se encuentra el espinazo del diablo (Kalanchoe daigremontiana) que produce en los bordes de las hojas numerosas hojuelas pequeñas, las que, al caer, arraigan produciendo nuevas plantas.

Véase en la foto inferior detalle de la planta y detalle aumentado de estas hojas

Es una planta endémica de Madagascar que, en zonas cálidas del sur de Europa, se ha adaptado perfectamente hasta convertirse en una planta invasora. Si se dispone de un ejemplar en un jardín o terraza, rápidamente invade el terreno o el resto de macetas, lo que obliga al jardinero a estar continuamente arrancando los nuevos hijuelos.

Reproducción de los cactus y suculentas mediante división

La división permite obtener plantas directamente formadas a partir de la planta madre. Por lo tanto representa una forma más segura y rápida de tener ejemplares idénticos a la planta de la cual se obtuvieron. Al mismo tiempo, favorece el crecimiento y la salud de la planta madre puesto que apartamos un fragmento del material que formaba parte de ella.

Entre los principales métodos de división tenemos: la división de mata y la división de hijuelos.

División de mata o de raíces tuberosas

Algunos cactus desarrollan raíces tuberosas o se expanden en forma de mata de manera que pueden reproducirse separando un fragmento de la mata o de la raíz. Muchas de estas plantas, como los miembros de las asclepediáceas, cuando se extraen de sus macetas, son fácilmente separables porque contienen un conjunto formado por varios tallos semiseparados con sus propias raíces. Basta ejercer una pequeña presión para obtener tallos individuales que se pueden plantar en una nueva maceta.

Otras veces habrá que ejercer una presión mayor o utilizar un cuchillo bien afilado y desinfectado para separar ciertas matas que forman un grupo más apretado.

En el caso algunas suculentas con raíces tuberosas, habrá que realizar un corte limpio, de manera que obtengamos un fragmento que contenga un grupo de raíces y yemas en buenas condiciones. Después de efectuar alguna de estas divisiones, es conveniente dejar cicatrizar las heridas durante unos días. También se puede aplicar algún tipo de fungicida para evitar el desarrollo de hongos.

Una vez la herida cicatrizada, se plantara en el suelo en un agujero con la tierra adecuada. Es conveniente realizar estas operaciones cuando la planta no esté en crecimiento y con las raíces completamente secas, para evitar la perdida de savia.

División de hijuelos

Algunas plantas suculentas desarrollan en la base de los tallos otros tallos que nacen directamente de los mismos. Se pueden aprovechar estas formaciones para obtener ejemplares nuevos.

En este caso, separaremos el hijuelo del tallo principal ejerciendo una presión sobre el mismo. Aplicaremos algún fungicida sobre las dos zonas de separación tanto en la planta madre como en el hijuelo y dejaremos secar las heridas del nuevo tallo durante unos días. Cuando la zona haya cicatrizado, lo plantaremos en una nueva maceta con la tierra preparada para plantas suculentas.

* Más información:

– Cultivo de suculentas

– Fotos de cactus

Más información sobre las plantas.

Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

16 noviembre, 2020