Contenidos
- 1 Características del oídio
- 1.1 ¿Qué es el oídio?
- 1.2 ¿Qué plantas pueden tener oídio?
- 1.3 ¿Cómo tratar el oídio?
- 1.4 Tipos de oídio y su tratamiento
- 1.5 Oídio del membrillero y del manzano (Podosphaera leucotricha)
- 1.6 El mal blanco de los fresones
- 1.7 El oídio de las calabazas y los pepinos
- 1.8 El oído del tomate
- 1.9 Tratamiento del oídio de la vid
- 1.10 El oídio de los rosales
- 1.11 El oídio del albaricoquero
Características del oídio
¿Qué es el oídio?
El oídio es una de las enfermedades habituales de las plantas. Surge en primavera, pero sus efectos pueden prolongarse durante el verano u otoño.
Oídio (Microsphaera platani) de la hoja de plátano (Platanus hispanica). Un verano muy caluroso, tras un episodio de sequía relativamente fuerte, los plátanos del parque habían quedado gravemente afectados por el hongo.
Se trata de una enfermedad fúngica que cubre las hojas, los frutos, las ramas o los brotes con una patina de polvo blanco. No se debe confundir con las cochinillas.
Esta enfermedad produce el retorcimiento de las hojas, la deformación de los brotes y la falta de floración. Poco a poco, la planta se va debilitando y termina por morirse.
¿Qué plantas pueden tener oídio?
Afecta a muchas plantas de jardín como rosas, claveles, crisantemos, begonias, primaveras, asters, dalias, cáñamo, etc., especialmente cuando éstas son cultivadas en invernaderos y el ambiente dentro de los mismos es demasiado húmedo, o cuando las plantas tienen las raíces demasiado secas.
Puede afectar también a muchas plantas de nuestro huerto, como melones, calabazas, melocotones o pepinos.
¿Cómo tratar el oídio?
- Pulverizar las plantas con fungicida y evitar el riego por aspersión serían los consejos más importantes para tratar esta plaga.
- Es conveniente aplicar un tratamiento en invierno y otro a principios de primavera, sobre todo en tiempos lluviosos pues la humedad acrecienta el crecimiento del hongo.
- Además, es conveniente cortar las partes afectadas y deshacerse del material infectado para que no contamine las plantas sanas (quemar las ramas afectadas).
- Puede recurrirse a un tratamiento ecológico a base de plantas como cola de caballo o ajenjo
Plantas para las plagas
Tipos de oídio y su tratamiento
Entre las principales variedades de oídio tenemos:
Las hortensias son plantas afectadas frecuentemente por el oídio.
- Oídio del membrillero y del manzano
- El mal blanco de los fresones
- El oídio de las calabazas y los pepinos
- El oído del tomate
- El oído de la vid
- El oído de los rosales
- El oído del albaricoquero
Véanse a continuación las características de cada tipo de infección, su prevención y, en caso de aparición, cómo se tratan en cada caso:
Oídio del membrillero y del manzano (Podosphaera leucotricha)
Es una enfermedad que afecta a estos árboles en primavera. Produce el marchitamiento y la caída de las hojas. La solución sería cortar las ramas de los árboles afectados y rociar los árboles con un fungicida adecuado como el dinocap cada 15 o 20 días desde el periodo cuando las yemas están rosadas hasta mediados de julio.
Flores de manzano
El manzano puede estar afectado también por otro tipo de oídio (Podosphaera panosa) que produce una capa blanca en las hojas y en las yemas de las ramas jóvenes. Todo ello produce la caída de las hojas, la necrosis o o la falta de crecimiento de las ramas jóvenes. Las soluciones son las mismas que para el otro tipo de oídio.
El mal blanco de los fresones
Este tipo de oídio (Sphaerotheca macularis) afecta a las fresas. Se caracteriza por la aparición de una capa blanca de esporas en el envés de las hojas y porque las hojas se arrugan y enrojecen. La solución consiste en pulverizar los fresones con azufre o con algún fungicida como dinocap antes de que nazcan las flores.
El oídio de las calabazas y los pepinos
El hongo Sphaerotheca fuliginea produce el oído fundamentalmente en la calabacera y en menor frecuencia en los pepinos. Se manifiesta en forma de polvo blanco que invade las ramas y las hojas.
La prevención de esta enfermedad se basa en un riego adecuado que no deje secar la tierra dado que este hongo se desarrolla principalmente sobre plantas que tienen las raíces secas.
En caso de contagio, se debe aplicar un tratamiento con azufre o un fungicida adecuado hasta que la enfermedad desaparezca completamente (dinocap, metiltiofanato o benomyl).
El oído del tomate
Producido por el hongo Leveillula taurica. Se manifiesta en forma de manchas amarillas en el centro del haz de las hojas que tiene su correspondiente marca blanquecina por el envés. En muchos casos produce la caída de todas las hojas de la planta.
En caso de infección, deberán aplicarse fungicidas adecuados. Una solución también eficaz consiste en aplicar polvo de azufre.
Tratamiento del oídio de la vid
Se trata de un tipo de oídio producido por el hongo Uncinata necator. Afecta tanto a las hojas, como a los frutos y los brotes de la vid. Todas estas partes quedan cubiertas por el polvo blanco de las esporas de las hojas.
En el caso de los frutos afectados, la enfermedad los reseca y los agrieta, al mismo tiempo que permite que otras enfermedades fúngicas les ataquen.
La solución pasa por prevenir el desarrollo de este hongo mediante podas controladas que no favorezcan un desarrollo demasiado elevado de hojas o ramas. Igualmente se deberá mantener la humedad necesaria acolchando los cultivos dado que el hongo se desarrolla mejor en un ambiente seco.
En caso de infección deberán aplicarse tratamientos con fungicidas adecuados. Una solución también eficaz consiste en aplicar polvo de azufre.
El oídio de los rosales
Flor de rosal
Los rosales pueden estar afectados por el hongo Sphaerotheca pannosa que puede atacar tanto a las hojas como, los brotes jóvenes o las flores. Se produce especialmente en ejemplares que tienen las raíces sobre suelo seco de ahí que afecta mayormente a los rosales plantados junto a los muros, dado que la mayor insolación produce una mayor evaporación de la humedad del terreno.
Para evitar esta enfermedad se debería mantener una mayor humedad en el suelo, lo que puede favorecerse con un riego y un acolchado adecuado. Es conveniente plantar especies resistentes. En caso de contagio conviene utilizar cuanto antes un fungicida adecuado (benomyl, metiltiofanato, triforina, dinocap, etc.) Para evitar posibles futuros brotes se debe cortar y eliminar el material infectado.
El oídio del albaricoquero
Esta enfermedad viene producida por hongos del tipo Sphaerotheca o Podosphaera (Podosphaera tridactyla / Sphaerotheca pannosa). El primero ataca los frutos en verano y las hojas en primavera. Se produce como una especie de telaraña blanquecina sobre frutos, hojas y tallos. Con el tiempo, estas manchas pueden convertirse en costras. Es enfermedad producida por contagio con otras plantas que mantienen el hongo durante el invierno y transmiten sus esporas en primavera.
La Podosphaera tridactyla ataca la hojas y los brotes jóvenes en verano u otoño. Especialmente en los brotes jóvenes se aprecia un crecimiento menor, una distorsión de las mismas que están cubiertas de una especie de polvo blanco. Ataca fundamentalmente a las manzanas y a las uvas, aunque puede afectar también a otras frutas como albaricoques, melocotones y nectarinas. Sobre la piel de las frutas produce manchas amarronadas en forma de telaraña.
Resisten el invierno sobre las yemas o en la corteza de los árboles. Muchos árboles son contaminados mediante las esporas arrastradas por el viento. No necesitan ninguna humedad ambiental para reproducirse y prefieren las temperaturas poco calurosas y la sombra a las temperaturas muy elevadas y el pleno sol. Es importante, para prevenir el desarrollo de esta enfermedad, escoger variedades resistentes, plantar los especímenes en lugares bien ventilados y realizar una poda adecuada para liberarlos de un ramaje demasiado espeso.
El riego de todo el árbol puede ayudar a evitar la enfermedad dado que el agua puede ser capaz de limpiar las esporas.
La prevención de la plaga supone, además, la utilización de plantones no contaminados previamente desinfectados en el vivero. El tratamiento sobre el terreno requiere la utilización de aceite de invierno como tratamiento de choque en esta estación. Los aceites vegetales de jojoba y de melia son útiles en caso de existir la enfermedad en condiciones moderadas o leves.
En algunos lugares se utiliza un fungicida biológico llamado AQ10. Se trata del hongo parásito Ampelomyces quisqualis que se alimenta a expensas de la Podosphaera. Otro tratamiento biológico es la aplicación de la bacteria Bacillus subtilis que inhibe el crecimiento del hongo que produce el oídio. Se suministra bajo la marca comercial de Serenade.
Tratamiento ecológico de plagas del huerto
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18 noviembre, 2020