Cuidados del pensamiento

Cultivo del pensamiento

Cómo cultivar pensamientos

El pensamiento (Viola tricolor = Viola wittrockiana) es una de las pocas plantas que florecen en pleno invierno y permanece en flor durante meses, siendo una de las especies más versátiles en jardinería. Algunas veces, estas flores, que son comestibles, se utilizan para la decoración de platos.

Características del cultivo de la planta del pensamiento

La planta del pensamiento requiere pocos cuidados, se adapta a todo tipo de clima y a distintos tipos de suelo. Su aspecto es muy decorativo, de follaje denso, verde intenso, y con vistosas y coloridas flores. Existen muchas variedades de pensamiento, con flores de colores muy variados y distintas tonalidades, hasta de tres colores diferentes.

En jardinería, este tipo de plantas se utilizan para la decoración de jardines, plantadas normalmente en macetas. Pueden combinarse con muchos tipos de plantas ornamentales. Por ejemplo, en los países húmedos de centro Europa las encontramos combinadas con los tulipanes, los narcisos o los nazarenos, pues son plantas con necesidades similares de humedad.

También se pueden plantar debajo de los árboles, como plantas tapizantes, aunque, en este caso, es mejor hacerlo debajo de los árboles de hoja caduca, de manera que puedan aprovechar el sol y la luz durante el invierno y la primavera.

Ubicación: dónde colocar las macetas de pensamientos

Los pensamientos no crecen bien en lugares poco ventilados o interiores. Se deben colocar en un lugar exterior y protegidos del viento. Crecen a pleno sol o en semi sombra.

Maceta con diferentes tipos de pensamientos

Cuidados de la planta del pensamiento en verano e invierno

Las épocas de más cuidado son los días muy calurosos de verano. No se deben dejar expuestas a pleno sol los meses de verano. Durante las heladas de invierno, proteger cuando haya heladas prolongadas.

Exposición de la planta de pensamiento en el jardín

Es una planta que se utiliza como planta de exterior. Colocar a pleno sol o en semi sombra, protegidas del viento. En verano, evitar la exposición solar excesiva, especialmente los días de mucho sol o las horas de más calor, porque se marchitarían las flores.

Riego y humedad del cultivo de pensamiento

Riego regular, especialmente antes de la floración. Los pétalos no se deben mojar. Regar como máximo cada 2 semanas.

Evitar los encharcamientos de agua ya que producen la pudrición de la raíz. Tampoco conviene espaciar demasiado el riego, ya que siempre necesitan algo de humedad. En invierno, regar cuando no haya heladas.

Trasplante y plantación del pensamiento en macetas

Terreno suelto, no muy rico y bien drenado. Plantar en macetas, parterres, jardineras, cestas colgantes, etc.

Cómo reproducir una planta de pensamiento

La planta del pensamiento se reproduce mediante semillero, a finales de invierno. Siembra escalonada, para tener flores durante todo el año, en semillero a principios o medianos de primavera. Germinación a los 10 – 15 días. Trasplante cuando las plantas sean suficientemente grandes para manipularlas.

Floración del pensamiento

La planta florece durante todo el año. Se deberán cortar las cabezuelas secas para estimular la floración de nuevos brotes. En invierno pueden necesitar protección contra las heladas, como cubrirlas con un material aislante (que no toque la planta y le deje suficiente espacio para respirar). Pueden ser atacadas por pulgones.

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Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

12 mayo, 2020