Contenidos
- 1 Cómo cultivar, recolectar y cocinar las ortigas
- 1.1 Propiedades y usos de las ortigas
- 1.2 Cómo cultivar ortigas – Requerimientos de suelo
- 1.3 Reproducción y propagación del cultivo de ortiga
- 1.4 Cuidados del cultivo de ortigas
- 1.5 Época de recolección de las ortigas
- 1.6 Material para recoger las ortigas
- 1.7 Cómo recoger las ortigas para que no piquen
- 1.8 Lugar de recolección
- 1.9 ¿Qué hacer si nos picamos mientras estamos recogiendo ortigas?
- 1.10 Truco para que dejen de picar las ortigas
- 1.11 Antes de cocinar las ortigas
- 1.12 ¿Se puede comer la ortiga cruda?
- 1.13 Secar las ortigas
- 1.14 Cómo aprovechar todos los principios activos de la ortiga
- 1.15 Otros remedios con ortiga
Cómo cultivar, recolectar y cocinar las ortigas
Cultivar ortiga es cada vez más habitual, al tratarse de una planta muy resistente, con pocas exigencias de cultivo y crecimiento rápido, y que tiene muchos usos conocidos, tanto como planta comestible, como para remedio para el huerto.
Propiedades y usos de las ortigas
Entre las múltiples aplicaciones y propiedades que puede tener la planta se encuentran:
- La ortiga se puede cultivar como planta comestible, como planta medicinal (principalmente diurética); o para preparar remedios para el propio huerto, como abono verde o insecticida natural.
- El cultivo de ortigas es fácil de establecer, relativamente fácil de organizar, pero es difícil eliminar las ortigas que, tras el periodo de producción, ya no resultan eficientes. Europa es dónde se cultiva más la ortiga, especialmente para aplicaciones medicinales, pero cada vez más se está estudiando, sobre todo en Europa, Austria, Alemania, Finlandia e Inglaterra, la posibilidad de utilizar la planta para usos industriales.
Para aquellas personas quienes aún consideren la planta como una maleza del huerto, recomendamos que se lean las propiedades y usos de la ortiga.
Cómo cultivar ortigas – Requerimientos de suelo
La ortiga necesita suelos muy fertilizados sobre todo en nitrógeno y fosfatos. Es preferible que haya una capa de materia orgánica para mejorar y acelerar el crecimiento. Si puede ser la tierra tiene que ser suelta y la temperatura idónea oscila entre los 25 y los 15ºC.
Reproducción y propagación del cultivo de ortiga
Para formar un cultivo de ortigas es necesaria una siembra inicial, pero, una vez la ortiga está establecida, la reproducción de las ortigas se puede hacer mediante los esquejes, es decir, cortando fragmentos de tallo y plantándolos para que arraiguen. Este sistema es sencillo, pero muy laborioso, sobre todo en producciones a gran escala. Si por el contrario se quiere seguir por el método tradicional de la siembra, entonces se tienen que guardar las semillas en un lugar seco hasta el momento de sembrar.
Desde la siembra de la ortiga hasta la germinación no llegan a pasar las seis semanas, si la ortiga se encuentra en las condiciones adecuadas. El primer año de producción el cultivo no es demasiado eficiente, pero, a partir de entonces, la producción mediana que se espera obtener es de 6 a 9 toneladas por hectárea, y normalmente se cosecha más de una vez al año para obtener las calidades óptimas deseadas, puesto que, si la ortiga es muy vieja, las pierde (se hace leñosa y no agradable al paladar).
Tienen una gran capacidad de reproducción, son muy resistentes, se adaptan fácilmente y tienen una amplia tolerancia a los factores abióticos. Eso sí, no se podrá establecer un cultivo intensivo de ortigas en suelos pobres y muy secos, por esto el coste del mantenimiento del cultivo puede ser elevado si es que tenemos que fertilizar la tierra.
Las semillas no necesitan ningún tratamiento especial. Se guardan para la siembra del año siguiente.
Cuidados del cultivo de ortigas
Una vez la ortiga está establecida en un terreno, ya se puede decir que tenemos el cultivo completamente asegurado durante unos diez años, puesto que es una planta resistente a las plagas, herbicidas y a los insecticidas, motivo por el que se ha considerado mucho tiempo como una maleza o mala hierba.
Las enfermedades y las plagas no serán ningún problema para el cultivo de ortigas, ya que son muy resistentes. Además que no hará falta usar productos químicos, puesto que es muy competitiva y resistente a la acción de los insectos.
Época de recolección de las ortigas
La planta se puede cosechar durante casi todo el año. En el caso de la ortiga, su época de mayor esplendor es desde principios de primavera hasta el otoño. Se recogen las hojas jóvenes o tiernas, es decir, solamente las 4 o 6 hojitas de la cima.
Material para recoger las ortigas
Para recoger ortigas es necesario ir bien equipado:
- Guantes
- Tijeras
- Bolsa de tela o recipiente
- Sombrero, botas de montaña, ropa impermeable,etc., según el clima y la localización
Cómo recoger las ortigas para que no piquen
Existen muchas formas de recoger ortigas, y como se dice a veces, «cada maestrillo tiene su librillo«. En este caso, la recolección que podemos aconsejar es la que seguimos nosotros:
- Se prepara una bolsa de tela con asas grandes y nos la colgamos del cuello, de modo que la bolsa quede abierta
- Con ayuda de unos guantes y tijeras, ir cortando la planta y colocar dentro de la bolsa
- Como la ortiga es una planta muy abundante, y se utiliza de forma abundante (como las espinacas), nosotros utilizamos una bolsa bien grande para recoger una buena cantidad
- Solamente se recogen las hojas superiores de las ortigas, las hojas viejas no tienen tan buen sabor, son más leñosas y suelen hacer «hilos»
Lugar de recolección
Las ortigas se pueden cultivar en el propio huerto, pero al ser una planta tan abundante, muchas personas optan por recogerla del campo o de la montaña, donde se encuentra fácilmente asilvestrada.
En estos casos es importante tomar una serie de precauciones:
- Si se recogen ortigas cerca de huertos, es muy importante asegurarse de que ese huerto no ha sido tratado con pesticidas (¡¡ muy importante!!) Se recomienda asegurarse de que el payés no tira estiércol ni utiliza el sitio de las ortigas para alguna finalidad antes de recogerlas
- No se deben recoger las ortigas que crecen al lado de los caminos o carreteras, ya que suelen tener muchos contaminantes (principalmente, humo de los coches, pero también otros)
- No recolectar en bosques protegidos
- De la ortiga solamente se aprovechan las hojas tiernas. No consumir raíces, las hojas viejas, ni las flores.
- Se recomienda tener un recorrido habitual de recolección para detectar si por esa zona pasan animales domésticos, de pastoreo, caballos, etc., en cuyo caso se debe extremar la precaución para no consumir plantas que hayan podido estar contaminadas por éstos.
Recolección de plantas silvestres
¿Qué hacer si nos picamos mientras estamos recogiendo ortigas?
Existe un remedio tradicional para las picaduras de ortiga que consiste en machacar y restregarse una hoja de llantén sobre la zona de la picadura (sirve cualquier tipo de llantén). El picor desaparece en unos minutos.
Truco para que dejen de picar las ortigas
Las ortigas pican porque en sus pelos urticantes se encuentran minúsculas vesículas con un líquido que contiene ácido fórmico (veneno que produce sensación de ardor y picazón –las hormigas también lo producen!), histamina, serotonina y acetilcolina. Una picadura de ortiga es como una inyección de este líquido, lo que produce una reacción inmunitaria de urticaria y picor.
Las ortigas dejan de picar de forma natural a las 12 horas de recolectar la planta fresca. Para que deje de picar antes, se pueden aplastar y dejar pasar unos minutos. También deja de picar al secarla o al cocinarla (aplicar cocción), por lo que deja de ser urticante.
Antes de cocinar las ortigas
Al llegar a casa con la bolsa llena de ortigas, podemos prepararlas del siguiente modo:
- Truco para que dejen de picar: aplastar la bolsa de ortigas (nosotros utilizamos bolsas de tela) con un rodillo de madera, como los que se utilizan para amasar (o un tarro de cristal). Al aplastar las ortigas, se rompen las vesículas y el componente picante se va descomponiendo. En unos minutos las ortigas han perdido casi todo su poder urticante (aunque puede que quede algún pelo urticante)
- Limpiar las ortigas con agua fría de restos de polvo, otras hierbas, etc. Evidentemente, se tienen que retirar las hojas marchitas y limpiar los restos de tierra.
- Si se van a cocinar otro día, se centrifuga muy bien para quitar todo el agua posible. Guardar en refrigeración durante unos 4 días
- Si se van a cocinar inmediatamente: se añaden a la preparación que sea. Cuando se prepara una sopa, es mejor reservar unas ortigas frescas para añadir justo al final de la cocción (1 minuto antes de triturar la crema).
¿Se puede comer la ortiga cruda?
Algunas personas consumen la ortiga cruda, en ensaladas. Para ello se tiene que machacar muy bien la planta. Si se añade limón exprimido y un poco de aceite, quedan deliciosas sobre unos tomates, por ejemplo.
Secar las ortigas
Para conservar las hojas de ortiga, se tienen que secar a la sombra y guardar en un lugar seco. Se debe tener en cuenta que las plantas secas van perdiendo poco a poco sus propiedades. En resumen, sería ideal utilizar la planta fresca en determinadas ocasiones y si se tiene que secar se tendría usar el método más rápido posible.
Algunas personas utilizan las raíces de la planta con fines medicinales. Estas se tienen que recoger a finales de agosto, cuando son jóvenes, y, después de secarlas al sol, se tienen que guardar en un recipiente hermético.
Cómo aprovechar todos los principios activos de la ortiga
Las ortigas tienen componentes muy beneficiosos para la salud, que le vienen dados principalmente por su:
- Alto contenido en fibra
- Alto contenido en ácido fólico (vitamina B9), que es una vitamina necesaria para » limpiar las arterias»
- Alto contenido en potasio (responsable de sus propiedades diuréticas), y otros minerales como el calcio, magnesio y oligoelementos
- Alto contenido en antioxidantes, como la clorofila y los betacarotenos
Otros remedios con ortiga
Con la ortiga hemos de ir con cuidado, porque a veces nos interesarán sus principios activos, como la histamina o el ácido fórmico, que se encuentran en los pelos urticantes. Cuando nos interesen los principios activos que contienen los pelos urticantes utilizaremos la planta recién cosechada y sólo limpiaremos la raíz para que se desprenda la arena e intentaremos dejar los pelos intactos. Si sumergimos la planta en agua para limpiarla y después la retiramos y procedemos a hacer la infusión no conseguiremos los efectos deseados. Esto es debido a que al sumergir la planta en agua los pelos urticantes se rompen y la histamina y el ácido se dispersan en el agua, por lo tanto cuándo tomemos la infusión, no ingeriremos los principios activos.
* Información relacionada:
– Receta y propiedades de la sopa de ortigas
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20 agosto, 2024