Cuidados del olivo

Plantación, floración y fructificación del olivo

Plantación:

Existen dos métodos principales de plantar olivos:

  • Mediante plantones producidos en vivero: Se pueden obtener mediante dos procedimientos.
    • Mediante estacas de unos 15 cm. Después de mojarlas con productos destinados a favorecer el nacimiento de raíces, se plantan sobre un substrato de perlita en un lugar cálido. A partir de un mes y medio ya se pueden trasplantar los ejemplares enraizados en macetas.
    • Mediante semillas a las que se les ha roto la corteza. Se envuelve la semilla en estiércol para que pueda germinar, lo que ocurrirá en unos 15 o 20 días. Después de trasplantarla, ya se puede injertar.

Se utilice un método u otro, deben escogerse los plantones ya desarrollados en una maceta de unos 40 o 50 cm de altitud – los ejemplares más altos producen frutos anteriormente pero son más caros de adquirir, incluso podremos adquirir ejemplares adultos que se adaptan con facilidad pero son muy caros, por lo que normalmente se utilizan para jardinería y decoración de plazas, más que para la producción de aceitunas. Se le dará la vuelta a la maceta y sujetando el plantón por el tronco se extraerá del tiesto. Previamente se realizará un agujero de medio metro de profundidad por unos 80 cm de amplitud. Se introducirá el arbolito en el agujero, llenándolo de tierra que se irá apelmazando alrededor del tronco. Una vez plantado deberá regarse abundantemente. A partir de la plantación, el trabajo anual requerido se limitará a los trabajos de limpieza de las hierbas y fumigación anual. Los primeros frutos aparecerán, dependiendo de las variedades, durante los dos o tres primeros años de vida, aunque se considera que no son realmente productivos hasta alcanzar unos siete años.

  • olivo
    Ejemplar de olivo adulto preparado para ser plantado como árbol de jardinería

    Mediante la plantación patrones silvestres (acebuches) que son posteriormente injertados: En este caso utilizaremos ejemplares nacidos a partir de aceitunas, bien sea al azar, bien mediante semillas en vivero. La técnica es la misma que la vista anteriormente con los plantones injertados de vivero. A diferencia del modelo anterior, a partir de los dos años, deberemos injertarlos con la variedad deseada.

El método de plantación de ejemplares no injertados puede utilizarse especialmente para aprovechar árboles aislados que han crecido al azar o en plantaciones reducidas. Con grandes plantaciones resulta más fácil utilizar especies de vivero. Los pies procedentes de árboles silvestres son más resistentes, aunque tardan más años en producir frutos. El injerto, fundamentalmente del tipo chapa, se realiza de la manera siguiente: Se escoge la rama que se desea injertar y se cortan las ramas inferiores al lugar donde este se llevará a cabo. Realizamos un corte horizontal y dos verticales que nacerán de los extremos del corte horizontal. Se aparta la corteza del fragmento cortado y se introduce un fragmento de la corteza de la nueva especie que contenga dos o tres yemas, poniéndola en contacto con el interior del corte. Se aprieta con la corteza separada en primer lugar y se juntan las dos, uniéndolas con una cinta de rafia o cordel, o tapándolas con una bolsa de plástico atada, incluso con barro, que es como se hacía antes. Luego, realizaremos una incisión circular alrededor de toda la corteza de la rama, por encima del injerto, para dificultar el paso de la savia hacia la antigua rama y favorecer el desarrollo del injerto. La unión se producirá normalmente al cabo de 21 días, fecha en que cortaremos la tapa de corteza del árbol injertado para que las nuevas yemas, libres de ella, puedan crecer. Esta tarea se realizará desde mayo a agosto. En el mes de marzo del año siguiente ya pueden podarse las ramas originales que quedan detrás de la zona injertada. Esta forma de reproducir es más segura que si se realiza mediante un injerto de escudo, con el cual solamente se aplica una sola yema al corte.

Otros métodos para reproducir el olivo son mediante la técnica del acodo que consiste en coger una rama y doblarla para enterrarla en el suelo, sujetándola con una piedra. Cuando produce raíces, se puede cortar por debajo de las mismas y trasplantarla a su lugar definitivo.

Distribución de plantación

La plantación se puede llevar a cabo con la siguiente distribución:

olivos jóvenes
Olivos jóvenes, plantados en una distribución de 6×4.
  • Seis metros en cuadro (6×4): Consiste en plantar los árboles en hileras paralelas, distantes entre ellas seis metros. Los ejemplares distan también 6 metros unos de otros de manera que podemos considerar el campo como una serie de cuadrados de 6 metros de lado, con un árbol situado en cada unos de los vértices.
  • Cinco de oros (6×5): A diferencia del modelo anterior se coloca un ejemplar en el centro de las diagonales que unen los vértices, de manera que tenemos el campo distribuido en cuadrados de seis metros con cuatro árboles, cada uno de ellos situado en uno de los vértices y un quinto ejemplar en el centro de los otros cuatro. Como esta técnica puede suponer una distribución demasiado apretada y no muy adecuada en terrenos menos productivos, se recomienda ampliar los lados del cuadrado en un metro más, por lo cual tendríamos una distribución del 7×5.

En general, podemos decir que el olivo tiene una época de crecimiento que se establece entre los 5 y 10 años. Hasta que alcanza los 150 años la producción es óptima. A partir de aquí, el olivar comienza a perder capacidad productiva, aunque los árboles puedan llegar a vivir muchos cientos de años, incluso tenemos ejemplares milenarios, con enormes troncos retorcidas y muy cargados de madera, pero con una producción muy baja.

Floración, fructificación y recogida:

Las flores comienzan a apuntar a partir de finales de marzo, cuando se dice que los olivos rapean. Las flores verdaderas aparecen en el mes de abril y mayo, aunque las más abundantes se dan en el primer mes, de ahí el refrán: «las de abril para mí y las de mayo para mi hermano». En junio ya tenemos las aceitunas formadas, con el tamaño de un perdigón. Durante el verano y otoño los frutos van aumentando de tamaño y pasan del color verde al negro. Según las especies, podemos encontrar árboles que se pueden recolectar a partir de noviembre. La recogida de aceitunas se produce normalmente desde noviembre hasta febrero. Antiguamente, cuando se recogían a mano, esta se prolongaba hasta el mes de marzo.

olivos Muchos olivos se recogen con la técnica del vareo.

aceitunasAquellas aceitunas que no se han caído sobre las redes o que caen más tarde deberán recogerse con las manos o con la máquina de pinchos, como en esta foto.

El cultivo del olivo

Características del olivoFloración, fructificación y recogida de aceitunasLabores de recogida
PodaEn el molino
Variedades de aceitunaEnfermedades y plagasAceite de oliva
PlantaciónPropiedades medicinales del olivoVariedades de aceite

Las aceitunas

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Más información sobre el olivo.

Este artículo ha sido avalado por Julián Masats - Ingeniero técnico agrícola especializado en hortofructicultura y jardinería.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

16 junio, 2022

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