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CULTIVO Y CUIDADOS DE LA MELISA
Características de la melisa:
Planta perenne de la familia de las labiadas de hasta 80 cm de altura. Tallos erectos, cuadrados, leñosos. Hojas con dientes muy marcados, con característico olor a limón, pecioladas, ovales. Flores blancas o rosadas de hasta 1,2 cm reunidas en verticilos de hasta 10 flores. Cáliz con muchos pelos. Corola bilabiada con el labio inferior dividido en 3 lóbulos siendo el central mas destacado.
Florece desde mayo hasta agosto. Su floración estival es más destacada
Natural del sur y centro de Europa. Crece en estado silvestre en malezas o bosques o junto a las casas de campo en terrenos ricos en materia orgánica en lugar sombreado. Puede encontrarse cultivada en muchos jardines y como planta medicinal casera y para la industria farmacéutica o en la industria de la cosmética.
Detalle de las hojas y las flores de melisa (Melissa officinalis) |
Riego de la melisa
Riego moderado. No soporta el estancamiento por lo que se le debe proporcionar un buen drenaje. Regar cuando el tiempo es seco y cuando se haya cortado.
Exposición de la melisa:
Sol o semisombra. No soporta las temperaturas muy bajas ni la sequedad.
Reproducción de la melisa
Reproducir mediante semillas preparadas en semillero caliente durante finales de invierno. Trasplantar en primavera cuando la plántula haya alcanzado los 10 cm.
También se puede reproducir mediante semillero frío en primavera. Trasplantar en otoño.Mediante esquejes en otoño o división en otoño. Dejar unos 40 cm entre plantas.
Tareas de mantenimiento de la melisa
Eliminar las malas hierbas y remover la tierra que se encuentre siempre esponjosa.
En cultivos exteriores, podar a ras del suelo en invierno y cubrir las plantas con mantillo.
Tipo de suelo y abonado para la melisa
Suelos medianos. bien drenados, ricos en humus con buena profundidad. Si se planta en maceta realizar una mezcla de 2 partes de tierra de jardín, una de arena y otra de compost.
Más información sobre la melisa.
21 agosto, 2024