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Cómo cultivar hisopo
Cultivo del hisopo
El HISOPO (Hyssopus officinalis L.) es una planta muy aromática, de follaje y flores fragantes, que se puede utilizar fresca o seca de ambientador de espacios.
También tiene usos en la medicina tradicional, principalmente para el tratamiento natural de infecciones respiratorias, y se puede utilizar como planta silvestre comestible, en forma de hierba aromática.
Se suele cultivar en jardines de plantas aromáticas, junto con otros arbustos como el romero, tomillo, abrótano, salvia, lavanda, etc. En primavera, la planta se debe podar para darle la forma arbustiva deseada.
Descripción botánica del hisopo
El hisopo (Hyssopus officinalis L.) es una planta perenne aromática de la familia de las Lamiáceas o Labiadas (Lamiaceae). Mide poco más de 70cm. de altura. Su tallo es erguido, cuadrangular, leñoso. Hojas sésiles, opuestas, lanceoladas o elípticas. Flores agrupadas en inflorescencias de espigas terminales. Las flores son labiadas, de color azul, purpúreo, blancas o rosadas. Fruto en tetra-aquenio con semillas negras en el interior.
 Foto de una planta de hisopo. |
Clima
– Se trata de una planta de climas templados. Crece en suelos de naturaleza calcárea y requiere una orientación soleada. Se encuentra asilvestrada desde los 0 a los 2.000m. de altitud.
Es una planta que se debe cultivar en lugares cálidos, puesto que aunque aguanta temperaturas entre – 10 y – 20ºC, estas condiciones no favorecen la producción de aceite esencial.
Suelo
Prefiere los suelos pobres de naturaleza calcárea y bien sueltos a los suelos profundos y fértiles. Es estos últimos, la planta crece más pero produce menos aceite esencial.
Los terrenos calcáreos son los que producen mejor aceite esencial.
El suelo ideal debe ser suelto, bien drenado, seco y ubicado a pleno sol, con mucho componente arenoso y con una buena ventilación. Se debe evitar el exceso de humedad y los terrenos pesados y arcillosos, así como aquellos que permiten un estancamiento del agua.
Riego
El hisopo aguanta bien la sequía. Necesita bastante riego cuando se plantan los esquejes, hasta que estos arraiguen bien. Una vez bien establecido en el terreno, tiene suficiente con el agua de lluvia, sin prolongar demasiado los periodos de sequía. Un riego moderado mensual durante la época de crecimiento favorecerá el crecimiento de la planta.
Cuando la planta se utiliza como flor de maceta, necesita un riego adicional semanal, más bien moderado. En estos casos, se recomienda poner piedras en el fondo de la maceta para favorecer el drenaje del agua de riego y la oxigenación de la tierra y las raíces.
Labores culturales
– Antes de realizar la plantación, es conveniente arar bien el terreno hasta una profundidad alrededor de medio metro. En este momento añadir estiércol para abonar el terreno.
– Deshierbado de malezas: Para una buena producción y mantenimiento de la planta, es necesario mantener las malas hierbas fuera de la plantación.
Propagación del hisopo
Reproducción por semilla:
Siembra de las semillas en primavera. Aunque se puede plantar el hisopo directamente sobre el terreno, es más seguro hacerlo en semillero para luego trasplantar la planta en el emplazamiento definitivo.
La plantación se realiza en semillero, a una profundidad del doble del diámetro de la semilla, es decir, muy superficialmente dado que las semillas son muy pequeñas. Se recomienda deshacer la tierra del semillero con las manos y después compactarla ligeramente, de esta manera será más fácil el enraizamiento. Colocar la semilla y «espolvorear» un poco de tierra por la superficie. Después regar y mantener ligeramente húmedo, evitar que se seque.
Cuando las plántulas puedan manejarse bien, se trasplantarán en una maceta o en el jardín. En el caso de macetas, colocar una capa de piedras en la base del contenedor para que se oxigenen las raíces de la planta y drene mejor el agua.
Reproducción por esqueje:
La reproducción por esqueje es la forma más habitual de propagar plantas de tallo leñoso como el hisopo. Se realiza a principios de primavera, utilizando esquejes semi tiernos de unos 15 cm de longitud. En lugares más fríos, la plantación se realizará a mitad de verano, siendo conveniente proteger los plantones en el interior durante el invierno. Trasplantarlos a finales de primavera en el emplazamiento definitivo. Deberá mantenerse una humedad constante hasta que las plantas hayan arraigado bien.
Recolección del hisopo
Las plantas cosechadas por la mañana presentan mayor cantidad de aceite esencial que las cosechadas a la tarde (A mayor cantidad de aceite esencial, más aromática será la planta). Las variedades con mayor proporción de aceite esencial son las de flores azules (1-1,5% de aceite esencial), seguido por las variedades rosadas (0,8%) y las blancas (0,5%).
La recolección se hace entre agosto y octubre, cuando la planta está en flor y presenta mayor cantidad de aceite esencial. Este momento se denomina periodo balsámico o periodo de máxima esencia.
El hisopo se corta con la ayuda de unas tijeras limpias (para evitar contagio de enfermedades entre plantas), por encima de los 15 cm. de la base de la planta, para garantizar la supervivencia de la misma. Secar en un lugar oscuro, seco y ventilado durante 15-30 días. Guardar en frascos de cristal herméticos.
Enfermedades y plagas del hisopo
El hisopo no presenta graves problemas de plagas o enfermedades. Un riego excesivo, el mal drenaje del terreno o un suelo inadecuado (pH ácido o poco calcáreo), pueden ser las causas principales de su bajo desarrollo.
Por sus propiedades antibióticas, el aceite esencial de esta planta se utiliza para luchar contra ciertas enfermedades de plantas y plagas de jardín como el escarabajo de la patata o dorífora (Leptinotarsa decemlineata).
Más información sobre las propiedades, contraindicaciones y toxicidad del hisopo.
13 mayo, 2021
