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Cultivo de Vicia faba
CÓMO CULTIVAR EL HABA
Las personas con fabismo no deben comer habas ni manipular la planta del haba. |
Cultivo del haba, características
El haba (Vicia faba L) es una planta de la familia de las legumbres o Papilionáceas (Fabaceae), donde se encuentran otras como los garbanzos, guisantes, la soja, lentejas o alubias.
Madura relativamente pronto, en comparación con otras leguminosas: se siembra en marzo, y las habas tiernas se recogen a finales de abril o junio.
Se trata de una legumbre bastante resistente al frío, puede plantarse en otoño y sobrevivir en invierno, si no hay heladas (proteger la planta de las heladas).
Es un cultivo anual, es decir, que la planta sólo dura un año, en el que produce sus semillas (las habas o habichuelas), después sus hojas se secan y la planta muere.
Al año siguiente, se deben volver a sembrar las semillas si se desea seguir con su cultivo (se recomienda distinto emplazamiento).
Como todas las legumbres, el haba comparte algunas características comunes con otras plantas de su familia. Es muy adecuada para el huerto porque las bacterias presentes en sus raíces ayudan a aumentar la calidad del suelo, haciéndolo más rico en nitrógeno. Es muy adecuado rotar este cultivo con el de coles o brócoli, lechuga, zanahorias, apio, espinacas, acelgas, tomateras, cebollas,etc. Una vez cosechadas las habas, la planta se utiliza como abono verde.
Descripción de la planta del haba
Planta anual de la familia de las papilionáceas (leguminosas) de hasta 1 metro y medio de altura. Tallos cuadrangulares, robustos. Hojas compuestas de hasta 3 pares de foliolos ovalados y con estípulas dentadas en la base. Flores muy vistosas de hasta 2 cm, de color blanco con las alas manchadas de negro. Fruto en legumbre de hasta 25 cm, pubescente y con 2-8 semillas en el interior de hasta 3 cm (las habas o habichuelas).
Condiciones de cultivo, clima, suelo y exposición
– Clima: Es una planta de fácil cultivo, sobre todo si las temperaturas son templadas o cálidas.
– Suelo: Es importante un suelo con buen drenaje. Si se planta en un huerto, se debe tener en cuenta que son semillas gruesas, y si se inunda el terreno de agua, fácilmente se pueden pudrir. Por esta razón es importante un suelo con buen drenaje (que no se produzcan anegamientos de agua), del tipo arenosos o arcillosos.
Cuando se planta en macetas, se recomienda colocar una capa de piedras al fondo, para favorecer el drenaje del agua y la oxigenación de las raíces. El pH del suelo debe ser neutro o ligeramente alcalino, entre 7 y 8.¡
Plantación del haba: siembra, cuidados y riego
Según si la siembra se realiza en primavera o en otoño, se deben comprar habas invernales (resistentes al frío para cultivar en invierno). |
Cómo plantar habas
– Preparación del suelo en invierno: Se recomienda arar el terreno para que la tierra quede bien suelta, así será fácil en enraizamiento de las semillas. Es el momento de mezclar compost orgánico si tenemos. Si se abona, se recomienda esperar al menos 1 mes antes de sembrar. Si se cultiva en invierno (siembra en otoño) no es necesario abonar, es suficiente con los residuos del cultivo de ese verano.
– Entre finales de febrero y principios de abril se puede escalonar la siembra para tener habas hasta octubre.
– Siembra del haba en primavera: La siembra se realiza a principios de primavera, cuando terminan las heladas de invierno. Aproximadamente a finales de febrero o principios de marzo, se excavan surcos en el huerto, a una profundidad de aproximadamente 8 cm. y dejando un espacio de unos 75 cm. entre hileras. El haba tolera las heladas, pero le es desfavorable el exceso de humedad.
– Plantar las semillas: Introducir las semillas en los surcos, a una profundidad entre 5 – 10 cm., dejando un espacio de unos 25 cm. entre cada semilla.
– Siembra del haba en otoño: El haba se puede cultivar en invierno, pero se deben adquirir semillas de habas invernadas o que estén preparadas para el invierno. Se germinan en un semillero y se plantan en el huerto una vez la planta tiene unos 10 cm. de altura, durante la primera o segunda semana de noviembre.
– Como todas las plantas para su germinación, se debe mantener el suelo suficientemente húmedo y evitar la sequía, pero de igual forma, es conveniente evitar el exceso de riego, porque las semillas, más gruesas que la mayoría de legumbres, fácilmente se pueden pudrir. Las semillas suelen tardar unos 12 días en germinar, algunas veces más, a una temperatura inferior a 20ºC.
Cuidados del cultivo de habas
– Cuando se siembra se recomiendan medidas contra los animales del huerto, que podrían comerse las semillas antes de que creciera la planta. Por ejemplo, colocar botellas de plástico encima las semillas para evitar que los pájaros u otros animales desentierren y se coman las semillas (véase: Plagas de las plantas)
– Escardar regularmente, es decir, retirar las malas hierbas del cultivo.
– Algunas plantas conviene estacarlas, colocando un palo o una caña al lado del haba y atando sus tallos con un cordel.
Riego de las habas
La cosecha se realiza cuando las vainas están en su punto óptimo de maduración |
Es necesario aumentar el riego durante la floración, la formación de las vainas y el llenado de las semillas. No se recomienda regar demasiado antes de la floración, porque favorece mucho el desarrollo de follaje y estimula poco la formación de flores.
Sin embargo, el haba es sensible a las inundaciones, que pueden pudrir las raíces. Por lo tanto, el riego del haba debe ser regular, lo ideal es mantener la tierra poco húmeda, evitando la sequía, pero sin excederse en el riego.
Plagas y enfermedades
– Pulgón de las habas: Pulgón negro es el principal peligro del cultivo de habas, que ataca sobre todo durante la floración, en los brotes más tiernos. (Remedio con otrigas para los pulgones)
– Botrytis o moho gris (Botrytis cinerea): Conocido también como » hongo gris». Se produce cuando en el ambiente hay demasiada humedad, plantas con hojas de color pardo. No suele ser un peligro porque no ataca las vainas.
Cosecha de las habas
La cosecha se realiza aproximadamente 90 – 120 días después de la siembra. Las primeras habas tiernas se recogen a principios de junio, y si se ha escalonado la siembra, se pueden recoger habas hasta principios del mes de octubre. Las vainas deben cosecharse en su punto óptimo, que es cuando tienen un aspecto verde brillante, antes de que se lignifiquen demasiado (no deben estar demasiado duras ni oscuras).
Tras la cosecha
El cultivo del haba por sí solo ya mejora su terreno de cultivo, al proporcionar más nutrientes en ese suelo (raíces fijadoras de nitrógeno en el suelo).
Pero después del cultivo, la planta verde, las vainas se trituran y se almacenan para hacer compost, que se puede utilizar para el año siguiente.
Las raíces y la base de los tallos se entierran en el suelo para seguir favoreciendo la sujeción de nitrógeno.
Más información sobre los beneficios de las habas.
4 mayo, 2020