Contenidos
- 1 Como cultivar y cuidar el chayote (Sechium edule)
- 1.1 Características del chayote
- 1.2 Usos del chayote
- 1.3 Chayote: Flores y frutos
- 1.4 Chayote: Riego
- 1.5 Chayote: Ambiente y exposición
- 1.6 Chayote: Propagación, siembra, cuidados y cosecha
- 1.7 ¿Cómo plantar los chayotes?
- 1.8 Faenas de mantenimiento
- 1.9 Recogida y conservación de los frutos
- 1.10 Chayote: Terreno, abonado y enfermedades
- 1.11 Enfermedades del chayote
- 1.12 Plagas del chayote
Como cultivar y cuidar el chayote (Sechium edule)
Foto de chayotera, se aprecian las hojas y los frutos. |
Características del chayote
La chayotera (Sechium edule) se caracteriza por sus tallos delgados, rastreros o trepadores de hasta 10 m de longitud. Sus hojas muestran de 3 a 5 lóbulos y pueden alcanzar los 20 cm. Los frutos crecen solitarios o en parejas y aparecen en verano. Tienen forma de grandes peras. Su piel es verde pálida, brillante, con amplias costillas y algunas espinas. Existen variedades de color amarillento, o verde oscuro. Estas últimas se caracterizan por la presencia de numerosas espinas. La pulpa puede ser blanquecina o verde pálida. En las especies silvestres, presenta un toque amargo. El fruto cuenta en su interior de una sola semilla, dicotiledónea, aplanada y lisa.
Usos del chayote
La chayotera se cultiva principalmente para la producción de frutos, los chayotes (en inglés mirliton o pear squash).
Suele ser muy habitual plantarla en huertos familiares como una hortaliza más. En América se puede ver enredar en vallas o cercas. Otra forma de cultivarla en América es en medio de las plantaciones de plátanos.
Foto de chayotes en un mercado. Se aprecian las espinas en la piel. |
Chayote: Flores y frutos
El chayote es una liana monoica, es decir que sobre la misma planta posee flores masculinas y flores femeninas; las masculinas de color amarillo pálido agrupadas en inflorescencias racemosas, mientras que las flores femeninas son verdosas.
Las flores suelen desarrollarse unos cinco meses después de la plantación y son polinizadas por insectos, principalmente abejas. La maduración del fruto se lleva a cabo entre un mes o mes y medio después de la polinización. Una vez maduro, se produce la germinación que se lleva a cabo dentro del mismo fruto, de ahí que se conozca como germinación endocárpica. Si el fruto no se ha separado de la planta, el embrión se desarrolla dentro del fruto, lo que se conoce como viviparidad.
Chayote: Riego
El chayote es una planta que necesita mucha agua. Deberá plantarse en lugares donde se le pueda suministrar un riego abundante y constante.
En su estado natural recibe entre 1000 y 2000 litros al año, por lo que habitualmente puede encontrarse cerca de las corrientes de agua, en torrenteras o cerca de los cauces fluviales. Cuando se quiera cultivar en climas menos lluviosos deberá regarse con asiduidad.
Durante las épocas menos cálidas un riego abundante semanal será suficiente pero durante la época de crecimiento habrá que regarlo un par de veces por semana, dejando que el agua empape bien el terreno. Al llegar el verano el riego puede hacerse necesario diariamente, incluso un par de veces cada día. Una vez los frutos empiezan a madurar, se distancian más los riegos de manera que estos consiguen un grado de dulzor más elevado.
Si se planta el chayote en un contenedor grande, procuraremos que este conserve la humedad. En caso contrario, cuando introduciendo el dedo en la tierra, esta esté seca, deberemos regarlo. La falta de riego determina que las hojas se vayan secando, empezando por las inferiores, para terminar por secarse toda la planta.
A pesar de que necesite mucha agua, esta planta prefiere los terrenos sueltos, con un buen drenaje. La falta de drenaje produce su podredumbre o la aparición de algunas enfermedades fúngicas.
Chayote: Ambiente y exposición
La chayotera es es una liana procedente de América tropical. Proporcionarle el ambiente cercano a las condiciones originales es la mejor manera de que crezca bien y produzca abundantes frutos.
La chayotera en su lugar de origen crece en lugares frescos, entre los árboles del bosque perennifolio, no lejos de torrentes, ríos o cañadas. En lugares no tropicales con clima húmedo y cálido es mejor plantarla cerca de una pared bien protegida de los vientos y orientada hacia el sur, para que le de el sol toda la tarde.
En climas calurosos mediterráneos es mejor orientarla hacia el este, de manera que le de bien el sol de la mañana, dado que el sol de la tarde podría elevar demasiado la temperatura. En uno u otro caso, la pared podrá servir para apoyar las guías por donde la planta se pueda enramar.
Resulta aún más adecuado, especialmente en lugares calurosos, realizar un enramado sobre postes unidos entre ellos mediante alambres, de esta manera la planta puede trepar y enroscarse en ellos formando una especie de dosel, de manera que las hojas superiores protegen del sol y proporcionan la sombra adecuada para que las ramas situadas debajo de las mismas puedan tener más sombra y su temperatura sea menos elevada.
Un par de árboles que le proporcionen algo de sombra al conjunto podrían ser necesarios para soportar los ardores de un clima estival más caluroso.
En plantaciones más familiares (huertos y jardines) resulta adecuado plantarlo cerca de algún árbol para que las ramas del mismo puedan proporcionarle el sostén para que este pueda crecer. Al mismo tiempo el árbol puede proporcionarle algo de sombra en aquellos lugares en que la temperatura es demasiado elevada en verano.
Combinada con las plantaciones de plátanos se debe dejar una distancia aproximada de 2 m entre cada planta y la bananera.
Procuraremos que la planta tenga la mejor temperatura. Esta se sitúa entre los 13 y los 21 ºC, aunque puede resistir temperaturas mas elevadas. el exceso de calor la perjudica y disminuye la producción y el tamaño de los frutos.
En lugares con un clima seco y cálido, el uso de de aspersores aéreos podría ser útil para aumentar la humedad ambiental, muy elevada en su lugar de origen, y disminuir la temperatura.
La utilización de esta planta para proporcionar sombra a las pérgolas en verano es bastante habitual en el clima tropical americano.
Chayote: Propagación, siembra, cuidados y cosecha
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En su espacio natural, los chayotes se reproducen mediante semillas. Los frutos caen en el suelo cuando están maduros. Una vez en el suelo, se pudren. En este proceso, se producen enzimas que inician el desarrollo de la raíz a partir de la semilla encerrada en el interior del fruto.
Las chayoteras cultivadas no siguen este mismo proceso. Los frutos, cortados del árbol, si se guardan en un lugar húmedo y oscuro, desarrollan yemas a partir de las cuales nacen nuevas hojas. Este fruto tiene una gran capacidad para germinar y puede hacerlo en los lugares menos esperados.
En países cálidos, por ejemplo, cuando se deja un chayote sobre el mármol de una cocina, al cabo de unos días, se aprecia que aparece un brote tierno que empieza a crecer. Cuando este alcance unos 20 o 25 cm, ya esta listo para sembrar.
¿Cómo plantar los chayotes?
Siembra y preparación de la semilla
En lugares frescos y sombreados, a la hora de plantar los chayotes, no hace falta sacar la semilla. Basta con colocar el chayote sobre la tierra y tapar un poco, la parte por donde se ha producido la germinación para que este desarrolle raíces y comience a crecer.
En plantaciones más grandes, se suele plantar la semilla previamente germinada, directamente sobre la tierra, con un ligero apretón sobre la misma sin necesidad de cubrirla. Los frutos, una vez recogidos, pueden almacenarse hasta un mes en un lugar fresco, sin que sus posibilidades de germinación se vean afectadas.
Puede también plantarse en forma de esquejes. Para ello cortar un brote de unos 30 cm provisto de un par de hojas e introducirlo sobre la tierra húmeda. En plantaciones extensivas se suele realizar esta faena en invernadero. Primero se corta el tallo requerido y se introduce en un líquido con hormonas de crecimiento. Luego se planta en una mezcla de suelo arenoso para que desarrolle raíces.
En lugares mas cálidos y soleados es mejor plantarlas primero mediante semillero. También se puede plantar de la misma manera en lugares más sombreados. Los especímenes plantados en vivero y luego trasplantados sobre el terreno tienen mayor porte y resistencia que los plantados directamente sobre el terreno.
Para realizar un vivero se siembran las semillas en pequeñas macetas con la parte hundida hacia abajo, de manera que queden medianamente enterradas en la tierra. Posteriormente se riegan bien y se colocan a la sombra. Durante las primeras cuatro semanas se les proporciona un riego suficiente para que estas mantengan la humedad necesaria que les permita germinar. Pasado el primer mes, se llevarán al sol. Cuando la planta haya crecido unos 30 o 35 cm y su tallo ya tenga aproximadamente un dedo de grueso se realizará el trasplante sobre un terreno previamente preparado.
Plantación en terreno definitivo
La distancia de plantado en las producciones extensivas depende de las condiciones del suelo, que son las que determinan el tamaño de las plantas. Este puede oscilar entre los 8×8 metros para terrenos muy productivos, hasta los 4×4 en zonas menos productivas.
A veces se realizan plantaciones mas apretadas y, una vez empiezan a crecer las plántulas, se aclara la plantación eliminando aquellas que crezcan con menor vigor, hasta dejarlas distanciadas el espacio necesario requerido.
Faenas de mantenimiento
La preparación del terreno requiere preparar los agujeros con el abonado adecuado, el desbroce y la arada.
El arado del terreno en forma de caballones es una solución ideal para situar la semilla encima de los mismos y evitar que la planta se encuentre en las partes bajas del terreno, donde el exceso de agua podría perjudicar su crecimiento y favorecer la aparición de enfermedades.
El mantenimiento no requiere grandes trabajos salvo la necesidad de mantener el suelo libre de hierbas, guiar los nuevos brotes en los alambres y proporcionarle la humedad adecuada. El control de hierbas se hará en profundidad antes de la plantación. Este trabajo no es muy necesario una vez establecida la planta, dado que esta no deja crecer la hierba demasiado por debajo de ella. El guiado se realiza para que la planta pueda crecer adecuadamente.
Recogida y conservación de los frutos
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Los chayotes deben recogerse cuando se encuentren en su estado de maduración óptima. Esto se reconoce mirando el pedúnculo de los frutos. Cuando este comience a colorear ya se puede recoger. A la hora de separarlo del árbol, se dejara un trozo de pedúnculo en el fruto. Si se corta muy ajustado al mismo, el fruto se podría pudrir antes.
Los frutos se deben almacenar en un lugar fresco y seco. Si se almacenan en estas condiciones, pueden aguantar hasta medio año.
Chayote: Terreno, abonado y enfermedades
Aunque soporta prácticamente todo tipo de terreno, prefiere los terrenos sueltos, ricos en materia orgánica .
El mejor fertilizante es el estiércol bien hecho o el compost. Una buena manera de conseguir un terreno ideal es preparar el terreno previamente a la siembra. Para ello, lo mejor es cavar un agujero de medio metro de hondo por medio metro de ancho. A la tierra extraída le añadiremos ⅓ parte de estiércol o de compost y unos cuatro puñados de abono químico. Luego removeremos la mezcla y cubriremos con ella el agujero realizado. El terreno ya se encuentra con ello preparado para alojar la nueva planta.
Las plantas adultas podrían necesitar un abonado anual extra con adición de fósforo.
Enfermedades del chayote
Entre las principales enfermedades que afectan a esta planta podríamos mencionar:
– Fusarium : Dentro de estos tenemos el Fusarium oxysporum, un hongo que vive en el suelo alimentándose de las raíces, causando podredumbre en ellas. Para el tratamiento de la misma se han propuesto diferentes soluciones. Entre los tratamientos químicos, se ha probado el uso de ciertos tratamientos sistémicos como el Benomilo, aunque se recomiendan otros tratamientos biológicos.
Entre los tratamientos naturales se encuentra el control biológico con el hongo Trichoderma koningii que inhibe su crecimiento, la solarización del suelo, la utilización de semillas no infectadas o la retirada de material infectado. La solarización del suelo consiste en tapar el suelo húmedo con un plástico de manera que los cambios de temperatura que se producen en el mismo eliminen este parásito que no resiste temperaturas elevadas.
– Oídio: El mildeu polvoso es una enfermedad causada por hongos que produce manchas en las hojas de color blanco a gris cubiertas de una especie de polvo. Las hojas afectadas se retuercen, amarillean y caen. También puede afectar a los capullos que no se abren. Este tipo de infección se beneficia de un clima cálido y seco, aunque con una humedad ambiental alta la dispersión de las esporas es mayor. El tratamiento se basa en primer lugar en la prevención. Para ello se recomienda:
– Utilizar variedades resistentes a esta infección.
– No plantar los especímenes demasiado apretados para favorecer la circulación del aire.
– Deshacerse de todo el material infectado para impedir que el hongo pueda resguardarse durante el invierno en el mismo.
– No aumentar la humedad ambiental para evitar la dispersión de las esporas.
El tratamiento químico supone la utilización del fungicida adecuado que contenga azufre o bicarbonato de potasio. Existen tratamientos experimentales sin toxicidad que utilizan el bicarbonato de sodio mezclado con aceite vegetal que se rocían sobre la plaga. Otra alternativa es el aceite de neen, un producto elaborado a partir del árbol Azadirachta índica.
– Peca blanca: Causada por el hongo Ascochyta phaseolorum, produce lesiones en los frutos en forma de círculos blanquecinos hundidos.
– Sarna o roña: Enfermedad producida por el hongo Phoma cucurbitacearum, que produce marcas marrón oscuro en el fruto, de textura coriácea.
– Vejiga: Producida por el hongo Mycovellosiella cucurbiticola,produce heridas purulentas en el fruto. Se han registrado tratamientos adecuados con fungicidas como el tiabendazole.
Plagas del chayote
Entre las principales plagas que afectan al chayote tenemos:
– Polillas: Las larvas de algunos de estos insectos, llamados taladradores, se introducen en los frutos causando galerías que conllevan a su podredumbre. Los principales son Diaphania Hyalinata y Diaphania nitidalis. La primera larva es de color verde con dos manchas alargadas blanquecinas en la espalda. Las larvas jóvenes de la segunda presentan un color blanquecino con puntos amarillos y, a medida que se hacen adultas, se vuelven de color más oscuro y sin puntos. Este insecto, una mariposa nocturna de unos cuatro centímetros, es el principal devorador de las plantas de la familia de las cucurbitáceas, especialmente de los melones y los calabacines. El control de la misma pasa por la utilización de insecticidas sistémicos.
– Coleópteros: algunos de ellos, como el escarabajo rayado, Acalymma trivitatum, lesionan la superficie de los frutos y se alimentan de las hojas, tallos y raíces por lo que producen lesiones a las plantas en general. Constituyen un vector de transmisión de otras enfermedades víricas. Estos insectos son muy difíciles de eliminar ya que las larvas se depositan en las raíces. Se suelen utilizar insecticidas como el Carvaril en las primeras horas de la mañana que no afecten a las abejas.
– Arañas rojas: Pertenecientes al género Tetranichus. Un tratamiento efectivo suele ser el uso de un acaricida como el dienoclor.
Otras enfermedades que pueden afectar a esta planta son:
Macrophomina phaseolina,
Sclerotium rolfsii
Alternaria cucumerina
Cercospora sechii
Erysiphe cichoracearum
Leveillula taurica
Fulvia fulva
Ascochyta phaseolorum
Phytophthora infestans
Phytophthora nicotianae
Phytophthora capsici
Peronospora tabacina
Más información sobre las propiedades del chayote.
9 julio, 2021