Cultivo del Calabacín

CÓMO CULTIVAR CALABACINES

Características del Calabacín

El calabacín, bubango, zapallito o chirigaita (Cucurbita pepo) es una planta de la familia de las cucurbitáceas, la misma familia a la que pertenecen las calabazas, el melón o la sandía. En inglés, el calabacín se llama zucchini o pumpkin (comparte denominación con las calabazas, de la misma familia).

El calabacín es una planta originaria de América, que fue llegó en Europa a principios del siglo XVI.

El calabacín, bubango, zapallito o chirigaita (Cucurbita pepo) es una planta de la familia de las cucurbitáceas, la misma familia a la que pertenecen las calabazas, el melón o la sandía. En inglés, el calabacín se llama zucchini.

Planta anual rastrera, de hasta 10 metros de longitud.

Tallo cilíndrico y áspero al tacto, dividido en entrenudos.

Hojas pecioladas, grandes, palmeadas, con cinco lobulaciones, de color verde y con vellosidad áspera en la parte inferior del limbo. Márgenes dentados.

Flores del calabacín son grandes, pedunculadas, de color amarillo intenso y acampanadas.

Fruto carnoso, alargado, cilíndrico y, en general, de color verde oscuro o claro.

En general, el fruto se cosecha antes de su maduración, cuando se considera que la textura y las cualidades organolépticas son más agradables; y cuando aún no se han formado sus semillas.

Variedades de Calabacín

Dentro de la misma especie, pueden existir diferentes variedades o tipos de calabacín. Estos pueden ser:

– Calabacines alargados y de tamaño grande: suelen ser de color verde oscuro, verde claro, amarillo o blanco. Estos calabacines se pueden consumir tiernos, cuando aún se encuentran en flor y miden entre 15 y 20cm.; o bien cuando alcanzan su madurez y su máximo tamaño, que son los que se consumen habitualmente.

– Calabacines redondos

– Calabacines achatados o bonete, llamados calabacines de Jerusalén.

Clima y condiciones para el cultivo de los calabacines

– Como todas las cucurbitáceas (calabazas, melones, sandías, pepinos,…), el calabacín requiere de exposición solar.

– Temperaturas cálidas o temperadas, entre 18º y 25ºC. Soporta altas temperaturas.

– Sensible al frío, temperaturas inferiores a 8ºC pueden dañar la planta e incluso detener su desarrollo.

– Sensible la humedad y climas muy lluviosos.

Condiciones del suelo

– Suelos francos ricos en materia orgánica.

– Buen drenaje de suelo para evitar encharcamientos.

– El pH del terreno entre 5,5 y 5,9, pero tolera hasta 6,8.

– Resiste moderadamente la salinidad.

– No tolera suelos alcalinos, en los que puede desarrollar síntomas de carencia de nutrientes.

Fertilización del calabacín

– El calabacín es un cultivo que requiere suelos ricos en materia orgánico.

– Abonar con estiércol o compost.

Riego del calabacín

– El calabacín es un cultivo hortícola con exigencias claras de riego periódico, especialmente en la época de crecimiento del fruto.

– Es importante que no se formen encharcamientos, y no regar en exceso, pues puede favorecer la aparición de enfermedades, podredumbre o la asfixia de las raíces y muerte consiguiente de la planta.

– Por contra, una carencia de riego provocará daños en la planta, como la caída de las flores, frutos pequeños o deshidratación.

– Se recomienda un sistema de riego por goteo. Una alternativa hacer pequeños agujeros en una manguera, y activar el agua a potencia baja.

– Sensible al exceso de humedad del suelo.

Propagación del calabacín

El calabacín se propaga por semillas.

– Preparación del terreno: el calabacín es una planta que produce gran cantidad de frutos. Por este motivo, es importante suministrarle un terreno fértil y rico en nutrientes, que favorezcan la fructificación.

– Un mes antes de la siembra, se recomienda realizar un hoyo para cada planta, de aproximadamente 25cm. de diámetro y profundidad, y rellenar con 3-5kg. de compost. Agregaremos tierra, mezclaremos, compactaremos ligeramente el terreno. Otro tipo de abonado alternativo consiste en abono verde rico en potasio, como hojas de consuelda.

– Plantación del calabacín: se plantan las semillas en semillero protegido o en el campo de tierra que hemos preparado, dependiendo de la climatología. El calabacín puede sembrarse a finales de invierno o principios de primavera, entre febrero o mayo. La siembra del calabacín se realiza los días de luna llena o luna ascendiente.

– Mantener una separación de 90-100cm. entre matas.

– La siembra se puede hacer por surcos, bancales, eras e incluso en maceteros. *Más información: La siembra.

– Junio y julio ya no son meses adecuados para la siembra, pues la humedad del otoño y el frío del invierno frenará el crecimiento de los frutos. En esos casos, se debe realizar en invernadero.

– Riego periódico, especialmente durante la fructificación de la planta, evitando encharcamientos.

– Es importante ir controlando los posibles animalitos que se esconden entre el follaje y se alimentan de la planta, especialmente durante los primeros meses de crecimiento, como caracoles o babosas.

– Recolección: el tiempo de recolección puede variar según la variedad y el clima. Generalmente, se realiza cuando los frutos aún no han madurado por completo, aproximadamente a los 50 días tras la siembra. Con un cuchillo, se corta el fruto con el pedúnculo (para evitar enfermedades y podredumbre), de aproximadamente 2-3cm.

– Si recogemos los calabacines muy inmaduros (al menos, mayores de 15-20cm.), estimularemos la producción de frutos. La planta de calabacín puede proporcionarnos frutos cada semana.

– La cosecha regular o semanal, estimula el crecimiento de los otros frutos de la planta.

– Calabacines destinados a la obtención de semillas. El calabacín es un fruto que se consume inmaduro, cuando aún no ha formado sus semillas. Incluso se consume cuando mide poco más de 10cm. y aún está en flor. En nuestro huerto, procuraremos seleccionar, una o varias de las plantas más vigorosas, un par de calabacines para que maduren y produzcan semillas. Las semillas nos servirán para la siguiente cosecha.

– Precauciones: la piel del calabacín es muy blanda y sensible a los golpes, se desgarra con facilidad. Debemos apilarlos y manipularlos con delicadeza.

– En invierno, la planta deja de producir frutos. Las hojas y tallos de la planta se pueden utilizar para abonar el suelo.

Labores culturales

– Aclareo: cuando nace más de una planta, se realiza un aclareo para retirar las más débiles y dejar la más vigorosa. Se realiza cuando la planta tiene las primeras 3 hojas verdaderas.

– Deshojado: las hojas dañadas o amarillentas se retiran para aumentar la exposición solar de la planta y facilitar el aireado de la misma. Se realiza para favorecer mayor crecimiento y evitar enfermedades.

– Despunte: se corta la parte terminal del tallo para favorecer el crecimiento de las ramas secundarias.

– Poda: se cosechan aquellos frutos deformados o que presenten algún daño, para promover el crecimiento de los demás calabacines sanos.

Enfermedades y plagas de los calabacines

Las principales plagas y enfermedades que afectan al calabacín son:

– Pulgones (Aphis gossypii): pueden aparecer en estaciones húmedas, en primavera u otoño. Se distinguen porque son reconocibles a simple vista. *Más información sobre los pulgones.

– Araña roja o ácaro rojo (Tetranychus urticae): caracterizado por decoloración en el envés de las hojas, manchas amarillentas o desecación. Las arañas rojas chupan la savia y debilitan planta. Si se sacude en envés de las hojas se puede observar pequeños puntitos rojos. Se produce cuando el clima es seco y las temperaturas muy elevadas. *Más información sobre la araña roja.

– Mosca blanca (Bemisia tabaci): tipo de plaga producida por la mosca blanca. La mosca pone sus huevos en el envés de las hojas. Tanto las larvas como los ejemplares adultos, se alimentan de la planta, que puede presentar amarillamiento en las hojas. Se puede prevenir mojando el envés de las hojas de la planta con jabón potásico o incluso con un poco de arcilla. Si la plaga ya es existente, utilizar insecticidas especializados, preferentemente ecológicos. *Más información de esta plaga.

– Oídio (Sphaerotheca spp.): enfermedad producida por hongos muy habitual en cultivos de plantas cucurbitáceas. Ocurre cuando el riego es demasiado abundante, o cuando el suelo es muy rico en nitrógeno. Caracterizado por manchitas blancas en las hojas. Existen remedios preventivos fáciles de adquirir en tiendas de jardinería especializadas. *Más información sobre el Oídio.

– Virus del mosaico amarillo del calabacín (ZYMV): manchas amarillas con abollonaduras, necrosis en las hojas (limbo y pecíolo), menor crecimiento de la planta y posibles deformaciones.

Aprovechamiento de los calabacines

– Fruto: el calabacín es una hortaliza suave, con alto contenido en agua, que la convierte en un fruto poco calórico, ideal para dietas de adelgazamiento. También es ideal para personas con diabetes, por su bajo contenido en azúcares.

No contiene apenas sodio, por lo que es adecuado en dietas para la hipertensión, cuando no se cocina con sal.

Es una hortaliza hidratante, que lubrica los intestinos y ayuda a combatir el estreñimiento.

Se cocina como verdura en estofados, potajes, se rellenan (calabacines rellenos), para empanadillas, rebozados, cremas y pisto.

– Flor: la flor también se consume, en salteados o rellenas.

Cultivos asociados con los calabacines

Asociación de cultivos: los cultivos hortícolas se pueden asociar con otras plantas, de características determinadas, que mejoren los nutrientes del suelo, y benefician el crecimiento la planta. El calabacín se puede asociar con:

– Cultivo de lechuga: cultivo comestible.

– Cultivo de judías: cultivo comestible.

– Cultivo de maíz: cultivo comestible.

– Cultivo de la col: cultivo comestible.

– Capuchina: cultivo es comestible (hojas) y también se utiliza para controlar plagas.

– Cultivo de menta: cultivo de planta aromática.

– Cultivo de rábanos: cultivo comestible.

NO se recomienda asociar el calabacín con el cultivo de patatas.

Más información sobre los calabacines y las calabazas.

Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

20 noviembre, 2022