Contenidos
- 1 Cómo sembrar cactus y otras plantas suculentas a partir de semillas
- 1.1 Plantación de semillas de plantas crasas o suculentas
- 1.2 Reproducción de cactus y suculentas mediante semillas
- 1.3 Cómo obtener semillas de cactus y suculentas
- 1.4 Obtención de las semillas a partir de una planta
- 1.5 Posibles problemas al obtener las semillas de plantas del jardín
- 1.6 Cómo sembrar las semillas de cactus y suculentas
- 1.7 Cómo plantar semillas de cactus y suculentas
- 1.8 Estratificación de las semillas
- 1.9 Cómo acelerar el enraizamiento
- 1.10 Cuidados: ¿Cómo cuidar las plántulas de cactus y suculentas?
- 1.11 Riego de las plantas suculentas
- 1.12 Repicado: como trasplantar las plántulas de las suculentas
- 1.13 El cultivo de las plantas crasas o suculentas
Cómo sembrar cactus y otras plantas suculentas a partir de semillas
Plantación de semillas de plantas crasas o suculentas
El sistema de reproducción mediante semillas no es muy habitual en el cultivo doméstico de las plantas suculentas, aunque sí que es realizado habitualmente por los profesionales de la jardinería cuándo desean obtener ejemplares híbridos.
A través de este método se consigue realizar nuevas plantas híbridas muy peculiares o muy vistosas.
Son muy conocidos los híbridos de algunos géneros como Conophytum, Rebutia, Crassula y Euphorbia.
Reproducción de cactus y suculentas mediante semillas
La reproducción de las plantas suculentas mediante semillas es un procedimiento un poco complejo, aunque se hace necesario con ciertas especies que no permiten otros métodos de reproducción como el esqueje o la división.
A diferencia del esqueje, que produce clones idénticos a la planta madre de la cual se obtuvo, la reproducción con semillas no es tan controlable y produce ejemplares no tan predecibles, ya que las semillas transportan el meterial genético de dos plantas, del padre y de la madre.
Cómo obtener semillas de cactus y suculentas
Para conseguir un porcentaje elevado de éxito, es necesario disponer de unas semillas adecuadas y en buen estado. La duración de las semillas de las suculentas en general es bastante prolongada. Algunas semillas de ciertos géneros, como los Lithops, si se conservan adecuadamente, pueden mantenerse durante varios años; otras semillas, como la mayoría de las Asclepediáceas, hay que plantarlas rápidamente o pierden su poder germinativo.
Lo más seguro es comprar semillas de confianza en algún establecimiento especializado. No obstante, se pueden obtener semillas propias si se siguen unos pasos adecuados. Las semillas propias, bien obtenidas y preparadas, son las que garantizan un germinado superior.
Obtención de las semillas a partir de una planta
Para obtener las semillas de plantas propias, debemos dejar secar los frutos de manera que estas caigan fácilmente, una vez maduras. Posteriormente, las limpiaremos bien con agua, quitando la parte de pulpa que puedan tener para que no exista el peligro de formación de hongos.
Dejaremos que se sequen y las guardaremos en un lugar fresco dentro de un saquito de papel. Si no disponemos de un lugar que reúna estas características, podemos guardarlas en la parte menos fresca de la nevera.
Posibles problemas al obtener las semillas de plantas del jardín
A la hora de obtener semillas, hemos de tener en cuenta que algunas especies no son auto-fértiles y solamente producen semillas cuando se las cruza con una especie polinizadora. Por este motivo, en la mayoría de las ocasiones tendremos que realizar una polinización artificial. Para ello utilizaremos un pequeño pincel limpio, que pasaremos por encima de la flor polinizadora y, posteriormente, lo pasaremos por encima de la flor que queramos polinizar.
Cómo sembrar las semillas de cactus y suculentas
Una vez tengamos las semillas, podemos empezar con la siembra de las mismas. La siembra se realiza entre los meses de primavera y verano. Previamente es conveniente preparar el terreno, para lo cual humedecemos bien el contenedor y lo fumigaremos con un poco de insecticida para evitar la formación de hongos. Al fondo de la maceta, colocaremos unas piedras que ayudarán a drenar el agua. Para favorecer el enraizado, es conveniente que la tierra no esté muy compactada, habrá que desmenuzarla con los dedos previamente.
Cómo plantar semillas de cactus y suculentas
No hace falta introducir las semillas en la tierra de siembra, a no ser que se trate de semillas grandes, en cuyo caso pueden plantarse individualmente a medio centímetro bajo tierra. Para la mayoría de las semillas, es suficiente dejarlas sobre el substrato y esparcirles por encima una capa finísima de arena.
Si se mantienen la humedad y el calor adecuados, pronto empezarán a germinar y ellas mismas arraigarán sobre el suelo. Para que germinen necesitan una temperatura mínima de 15ºC o 20ºC, aunque la temperatura ideal se sitúa entre los 20ºC y los 30ºC.
Estratificación de las semillas
Las semillas procedentes de suculentas de invierno necesitan ser estratificadas con frío para poder germinar. Para ello se puede seguir el mismo procedimiento de sembrado que en el resto de las semillas y, posteriormente, introducirlas en la nevera para que el frío acelere la germinación. Otro procedimiento es sembrarlas durante el invierno y dejar el recipiente al exterior para que sea el frío ambiental el que las haga germinar. Esto no se debe hacer con los cactus.
Cómo acelerar el enraizamiento
Para facilitar el arraigo, al igual que se hace con el resto de métodos de propagación, se puede comprar un kit de esquejes o propagador que mantiene mejor el calor y la humedad ambiental adecuada. Si no se dispone de este artilugio, se pueden elaborar otros sistemas caseros para favorecer el crecimiento de las plantas. Uno muy simple consiste en colocar unos palos de unos 20 cm alrededor de la tierra, junto al borde de la maceta, y otros en el interior, para apoyar un plástico que cubrirá todo el conjunto. Se puede aprovechar también una botella de plástico grande para cortarla por la mitar y colocarla en forma de campana sobre la maceta.
Para que las plantas germinen y las plántulas crezcan adecuadamente, es vital que dispongan de bastante luz, aunque no deben ser expuestas al sol directo porque son muy tiernas y se podrían quemar. La falta de luz durante la germinación producirá plántulas demasiado flacas y larguiruchas.
Cuidados: ¿Cómo cuidar las plántulas de cactus y suculentas?
Hasta que las plántulas no arraiguen bien y empiecen a crecer, se pueden mantener cubiertas o dentro del propagador. Una vez éstas empiecen a crecer, es conveniente realizar unos pequeños agujeros en la parte superior para que respiren adecuadamente.
Hay cultivadores que piensan que la cubierta debe mantenerse sobre las plantas una buena temporada; otros piensan que es mejor retirar la cubierta o sacarlas del propagador al cabo de unos 30 días. Cualquiera de los dos métodos puede ser válido siempre que se mantenga la humedad adecuada.
Riego de las plantas suculentas
A diferencia de cuando son adultas, que debe dejarse la tierra seca entre riego y riego, el suelo de las plántulas de plantas suculentas no se debe dejar secar completamente nunca. Tampoco conviene que estén demasiado empapadas, puesto que ello favorecería la aparición de hongos.
Lo mejor es rociarlas por encima dos o tres veces por semana con un pulverizador. El método de inmersión y riego por raíz solamente se utilizará en lugares muy cálidos, donde el rociado podría no ser suficiente. Cada dos semanas, más o menos es conveniente incluir en el agua de riego, un poco de abono líquido para plantas suculentas de acuerdo a las condiciones del prospecto.
Repicado: como trasplantar las plántulas de las suculentas
Con estos cuidados, se obtienen plantones de calidad que deberán repicarse a una maceta individual. El repicado permite que las plántulas del semillero crezcan más hasta que sean plantadas en su lugar definitivo en el caso de hacerlo sobre el suelo o en una maceta más grande.
Para repicar la plántula esperaremos que ésta tenga un buen tamaño y un sistema radical bien desarrollado. Dejaremos que se seque la tierra del semillero y extraeremos la plántula con cuidado para no dañar las raíces y quitaremos las posible tierra o arena que esté pegada a las raíces. Posteriormente la introduciremos en el suelo para suculentas y dejaremos que las raíces se establezcan bien.
Para ello, las mantendremos en un lugar cálido y no regaremos durante los primeros 8 o 10 días. Posteriormente aplicaremos el riego habitual y iremos acostumbrando la planta a un mayor contacto con la luz progresivamente, colocándola al sol durante unos minutos al principio y, luego, ir aumentando el tiempo poco a poco.
El cultivo de las plantas crasas o suculentas
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21 agosto, 2024