Contenidos
- 1 El cultivo de las bromelias o bromeliáceas
- 1.1 ¿Qué son las bromeliáceas?
- 1.2 ¿Cómo se alimentan las bromeliáceas?
- 1.3 Las bromeliáceas, plantas epifíticas
- 1.4 Tipos de bromeliáceas
- 1.5 ¿Para qué se utilizan las bromeliáceas?
- 1.6 Las bromeliaceas (flores y frutos)
- 1.7 Las bromeliaceas (Riego)
- 1.8 Las bromelias (Exposición)
- 1.9 Los bromelias (Reproducción)
- 1.10 Las bromelias (terreno y abonado)
- 1.11 Plagas y enfermedades de las bromelias
- 1.12 Otros síntomas:
El cultivo de las bromelias o bromeliáceas
¿Qué son las bromeliáceas?
La familia de las bromeliáceas comprende unas 1500 especies de plantas que abarcan biotipos tan diversos como desiertos o selvas tropicales.
Foto de Guzmania lingulata , un tipo de bromeliácea. En la foto se puede apreciar la roseta formada por las hojas y las bracteas coloreadas que rodean las flores
¿Cómo se alimentan las bromeliáceas?
Son plantas que, a diferencia de la mayoría de los vegetales, absorben el agua y los nutrientes a traves de las hojas y no de las raíces. La presencia de una roseta de hojas correosas y curvadas y flores sésiles individuales que surgen del centro de la misma configura en el centro una roseta que forma una especie de cubeta en donde se recoge el agua.
Esta cubeta es utilizada muchas veces por las ranas tropicales para poner sus huevos y vivir en ellas. Esta misma cubeta recoge el agua que se desliza por la superficie de las hojas de los árboles junto con los nutrientes que conlleva el lavado de las mismas, así como restos de hojas, polen, etc.
Todo ello se descompone y es absorbido por las hojas de estas plantas.
Otra forma de alimentarse más habitual consiste en absorber directamente del ambiente los nutrientes que les son necesarios, para ello precisan que la humedad ambiental sea muy grande, de ahí que muchas vivan en lugares donde la niebla es persistente.
Las bromeliáceas, plantas epifíticas
Muchas de ellas son plantas epifíticas. Es decir, viven encima de otras plantas, aunque no son parásitas. Entre estas destaca el género Tillandsia, que es el más abundante con mas de 400 representantes.
Dentro de este género tenemos representantes como El clavel del aire o heno (Tillandsia aeranthos,Tillandsia, Tillandsia usneoides, etc) que constituye una autentica plaga sobre las planta que se establece, llegando a causar su muerte, aunque es un género que se aprovecha industrialmente para la obtención de fibras.
Otras son especies que viven en el suelo. Hay algunas tan conocidas como el plátano (Musa x paradisiaca); otras, como en el caso de las bromelias, son utilizados medicinalmente o se utilizan para formar setos que impiden la entrada a cualquier ser viviente, tal como ocurre en la especie sudamericana Bromelia balansae, de la que, además, destaca su larga flor que puede alcanzar 1 m de longitud.
Tipos de bromeliáceas
Existen 4 subfamilias:
Bromelioideae
Navioideae
Pitcairnioideae,
Tillandsioideae
¿Para qué se utilizan las bromeliáceas?
En general, por la belleza de sus hojas y flores, son muy utilizadas en jardineria. Entre todas ellas tendríamos géneros tan conocidos en jardinería como:
Aechmea | Bromelia | Billbergia |
Cryptanthus | Dyckia | Guzmania. |
Hechtias | Nidularium | Neoregelia |
Puyas | Tillandsia | Vrieseas |
Las bromeliaceas (flores y frutos)
En general son flores grandes, muy vistosas, tubulares, que surgen del centro de la roseta y que se encuentran rodeadas de grandes brácteas coloreadas.
La floración se produce generalmente a los 2 o 3 años.
En la mayoría de ellas, un año o dos después de la misma, tiene lugar la muerte del aparato externo del vegetal y el rebrotamiento de nuevos retoños que produciran plantas nuevas. (Floración monocárpica)
Foto de tilandsia, un género de bromelia muy utilizado en jardinería
Las bromeliaceas (Riego)
Son plantas que encuentran difícil adaptarse perfectamente a las condiciones de sequedad del interior de una casa, causada muchas veces por la calefacción.
Para proporcionarles las condiciones adecuadas sería conveniente proporcionarles un rociado diario o, mucho mejor, instalar un humidificador con el objeto de que la humedad ambiental no bajase del 50 %. En su defecto, puede colocarse la maceta encima de un plato con piedras. Debemos verter agua en el plato sin que esta llegue a la parte inferior de la maceta pues el exceso de humedad puede estropear la planta.
Acerca de las plantas epifiticas, aunque lo ideal sería regarlas mediante rociado, dado que este método requiere una atención constante, pueden regarse como si de » plantas normales» se tratase. En este sentido, aguantan más el riego por defecto que por exceso.
Es muy conviente dejar secar la tierra entre riego y riego. Debemos tener en cuenta que en invierno, con la calefacción encendida, el riego será más habitual que sin la presencia de esta, cuando normalmente necesitaran ser regadas una vez a la semana.
La costumbre de llenar la » copa » que forman la roseta de hojas no es absolutamente necesaria y puede ser muy perjudicial cuando la planta está cultivada encondiciones de poca luz.
De igual manera, debe dejar de regarse cuando la temperatura descienda por debajo de los 10 u 11 Cº Igualmente debemos evitar que el agua contenga un alto porcentaje de sal.
El genero Tillandsia requiere unas condiciones especiales de riego. Lo mejor es regarlas por inmmersión. El genero Cryptanthus es especialmente adecuado para resistir unas condiciones ambientales de mayor sequedad
Foto de billbergia, se aprecia la copa formada por las hojas. Nunca se debe llenar este espacio cuando se riega.
Las bromelias (Exposición)
Aunque hay especies que, cultivadas en el exterior, toleran temperaturas cercanas a los 40 Cº, en general podemos decir que prefieren temperaturas más moderadas, sobre los 22 o 23 Cº, no debiendo bajar en invierno de los 5 Cº. De cultivarse en el exterior, si las condiciones son más frías deberán protegerse cubriendolas con un plástico y, si es posible, colocar el contenedor en el interior.
Prefieren una exposición a la luz, no directamente al sol. Necesitan un lugar bien ventilado para no desarrollar hongos. Las especies de hojas variegadas necesitan más luz que las que tienen las hojas simplemente verdes.
Las especies terrestres deben cultivarse en lugares cálidos, donde la temperatura no baje de los 10 Cº. Aunque pueden cutivarse en maceta, al tratarse de ejemplares que alcanzan grandes dimensiones, (Ananas, Puya, Dyckia, etc) es mejor cultivarlas sobre el suelo.
Los bromelias (Reproducción)
La multiplicación puede llevarse a cabo mediante semilla o por plantación de retoños.
– La plantación por semilla no es el método más adecuado porque las plantas producidas por este método pueden llegar a necesitar hasta seis años para alcanzar la madurez. La plantación se realiza con semillas frescas en superficie superficie sobre un preparado rico en materia orgánica.
Necesitaremos mantener la humedad constante, al no estar enterradas las semillas, para ello es conveniente cubrir el semillero mediante un plástico trasparente.
El genero Tillandsia requiere una siembra especial sobre manojos de Thuja (Se realiza confeccionado un pliego con Thuja y musgo esfagnáceo, atado con hilo o alambre. Se siembran las semillas, se humedecen y se cuelga el pliego verticalmente, manteniéndolo a una temperatura de unos 26 Cº, a la sombra, fuera de las corrientes de aire. Una vez hayan germinado, las plántulas pueden cambiarse a su emplazamiento definitivo.
– Resulta más adecuado utilizar el método de plantación mediante retoño. Cuando el retoño que surge de la planta madre presente una roseta de hojas bien definida la cortaremos lo más próximamente posible a la planta madre y la plantaremos en una nueva maceta, regaremos con prudencia diariamente y esperaremos a que, poco a poco, vaya produciendo raíces hasta convertirse en un plazo de uno a tres años en una planta adulta.
Las bromelias (terreno y abonado)
Los géneros no terrestres no precisan ser plantados en el suelo. Bastará con rodear las raíces con musgo esfagnáceo que deberá mantenerse húmedo. La combinación puede montarse sobre cualquier soporte a la que se fija mediante algún adhesivo.
Una forma muy decorativa de hacerlo consiste en montar árboles que se realizan con alambre cubierto con corteza sobre el cual se atan los ejemplares. Una vez produzcan raíces que los sujeten, ya puede quitarse la atadura. Una forma habitual de » plantar » las Tillandsias es hacerlo sobre bases de madera, corcho o cristal.
Aunque la forma anterior de cultivo es la más segura para que las plantas no se pudran y, al mismo tiempo, resulta más decorativo por simular el lugar donde habitualmente crecen, las bromelias epifíticas pueden también plantarse en macetas. Dada la peculiar forma de absorción mineral de estas plantas, cualquier tipo de tierra de jardín puede ir bien para el cultivo de las bromelias con tal de que no sea arcilloso, pues este tipo de terreno retiene el agua y puede pudrir la planta y que sea ácido, con un pH entre 4 y 6.. Un suelo arenoso con un buen drenaje y un porcentaje sobre un 30 % de materia orgánica y otro 30 % más de corteza vegetal puede ser el mejor.
Es conveniente fertilizar las bromelias en época de crecimiento cada mes y medio con un fertilizante líquido específico. No es necesario este aporte de nutrientes en invierno. La fertilización se llevará a cabo sobre el suelo y, en ningún caso sobre las hojas.
Plagas y enfermedades de las bromelias
Entre las plagas o enfermedades principales de las bromelias podemos mencionar las siguientes:
- Cochinillas: Estropean las hojas al chupar los jugos de las mismas, amarilleándolas.
- Cochinilla algodonosa: Se manifiesta en forma de costras en los tallos y en los troncos y por la aparición en los mismos de una substancia pegajosa. Se produce en épocas de mucha calor y pocas lluvias. Aplíquese insecticida específico contra estos insectos.
- Pulgones: Se desarrollan en los brotes verdes más recientes. como resultado de estos las hojas pierden su lozanía y se enrollan. Al mismo tiempo segregan un líquido pegajoso que es aprovechado por los hongos para invadir la planta. Eliminar las hojas afectadas y pulverizar con insecticida. Una solución casera, si la infección no esta muy avanzada, consiste en limpiar las hojas con agua jabonosa.
- Ácaros: Manchas grisáceas en el envés de las hojas, causadas fundamentalmente por la araña roja. Aparición entre las ramas más finas de una especie de telaraña. Aplíquese un acaricida específico.
- Otros hongos: (Corynespora spp.) que produce unas manchas de color oscuro con borde más claro. Finalmente produce la caída de las hojas.
- Antracnosis, lesiones en toda la planta, causada por hongos entre los que hay que mencionar la especie Colletotrichum spp. En ambos casos, mejorar ventilación y aplicar algún fungicida adecuado.
- Bacterias: Fundamentalmente el Agrobacterium tumefaciens que produce crecimientos tumorales en la raíz, con la aparición de tumores en la base del tallo. Se desarrolla fundamentalmente en ejemplares que han sufrido inundaciones permanentes de las raíces. No tiene solución. Hay que deshacerse de la planta.
Otros síntomas:
Hojas blanquecinas: pueden producirse por dos motivos principales: por carencia de nutrientes, por lo que hará falta incrementar el abonado. A veces el motivo se encuentra en una exposición demasiado soleada, que hace que la planta presente un aspecto » deslavado».
Hojas marchitas y caedizas: La causa principal puede radicar en plantas demasiado secas, por lo que hará falta recuperarlas con un riego más abundante (Una buena manera de hacerlo en principio es colocarla sobre un recipiente lleno de agua, para que absorba la humedad por debajo) A veces el marchitamiento se produce por un descenso brusco de las temperaturas, por lo que deberemos situar el espécimen en un lugar más cálido). Un abuso en el abonado puede llevar a que la planta presente el mismo aspecto.
Manchas marrones en las hojas: Generalmente son producidas por situar las plantas en contacto con una exposición solar demasiado fuerte. Deberemos recolocarla fuera del alcance directo del sol. La exposición al frío puede producir los mismos fenómenos. Si estas son mas pequeñas y tienen relieve, podemos pensar que se trata de insectos.
Perdida de las hojas: Se produce cuando se someten a una excesiva sequía. También ocurre lo mismo en ambientes demasiado calientes y resecos, por la presencia de la calefacción o en lugares con demasiadas corrientes
- Crecimiento lento: Puedes estar producido por una falta de abonado o por estar situado en un lugar demasiado oscuro. No conviene situar los ficus a pleno sol, pero sí que es necesario que tengan buena luz de lo contrario puede frenarse su crecimiento o producir ejemplares demasiado » flacuchos y desgarbados»
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29 agosto, 2024